Open Mind

18. Mio (Maratón 3 de ?)

APOV

Con mis manos sobre la mesa y el calor de Christian en mi espalda, regreso al aquí y ahora. Eso fue increíble, solo su tono de voz... dominante pero con un toque de afecto. Este juego de roles no me importa, fue sexo divertido. Y el tiempo de la señorita Steele tiene un nuevo significado ahora.

"Gracias bebé." Respira y me derrito.  ¡Me acaba de llamar bebé, como en las canciones y películas!

Intento ponerme de pie pero Christian aprieta su agarre. Me recuesto y él acaricia su nariz contra mi mejilla.  "Disfruté eso".

"Yo también Christian, es como perder algún tipo de virginidad".

Él resopla pero lo digo en serio. Si lo que me ha dicho es cierto, entonces esto también es nuevo para él, para empezar, mis manos estaban libres. Y para mí, bueno, era virgen ese fatídico día en que él me golpeó y me violó con esa cosa horrible, así que esta es una segunda oportunidad para mí, una oportunidad de disfrutar de lo que debería ser un derecho humano, los orgasmos. Me río mientras pienso en mi carta a la ONU: líderes del mundo, deben garantizar agua limpia, salud, educación y orgasmos.

"¿Qué?"

"Nada, solo un pensamiento tonto. Christian, debería ser yo quien te agradezca. Has roto la maldición. Me has devuelto mi cuerpo".

"Es un placer, Anastasia".

Yo me río.  "Sí, tu placer... ¿Cómo está tu dedo?" Me dio su dedo para morder, para que no fuera ruidosa.

"Sobrevivirá".  Veo las marcas profundas en su dedo índice y me siento mal. ¿Hice yo eso? Beso las marcas delicadamente y él refleja la acción en mi mejilla. Doble beso en su dedo, doble beso en mi mejilla. Oh Christian, ¿cómo no puedes ver lo dulce que eres?

Muy bien, ahora que. Verdad, cucharas y tenedores, ugh.

"Christian".

"Hmm."

"No quiero aprender la etiqueta de los cubiertos, creo que es estúpido".

Él sigue acariciando su nariz contra mi mejilla y yo cierro los ojos. Cielo.

"Hagamos un trato, Anastasia. Aprenderás y luego podrás decidir no usar ese conocimiento. Tu elección estará entre tu juicio y las circunstancias, por lo que una situación como esta ya no te pondrá nerviosa".

¿Está hablando de cubiertos? Lo que sea, de eso se trata el empoderamiento, el conocimiento y las elecciones, no porque no sé cómo, sino porque no quiero hacerlo.

"Bueno." Me pongo de pie abrochándome la blusa, enderezándome la falda e intentando parecer que no pasa nada, imposible sin un espejo. Oh no, no, no...

"CHRISTIAN."

Él Salta.  "¿Qué? ¿Qué pasa?"

Recuerdo que hay personas al otro lado de la puerta y bajo la voz.  "Mis bragas. ¿Qué les hiciste?"

"Bueno... Anastasia... el calor del momento. Te compraré unas nuevas".

"¡Más bonitas!"

Él se ríe.  "Más bonitas".

Con las bragas rotas y sin dignidad, me siento frente a las cucharas y tenedores.

"¿Bloqueaste la puerta?"

"Hay un interruptor aquí en la mesa. Esta vez soy culpable, esto fue premeditado. Aunque, como siempre, fuiste impredecible".