Capítulo 19

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Mi mente está bloqueada, ¿dónde está Albert? Mis pensamientos se van lejos de la sala, hoy era el día en que iba a volver a ser libre. Todo cuanto añoré desde hace unas semanas acaba de esfumarse en un par de segundos.

Una mano pasa por delante de mi vista y vuelvo a la realidad. "Céntrate" me susurra Smith, pido que repitan lo que han dicho y todo se congela cuando oigo la explicación.

"Como iba diciendo" habla de nuevo el señor de gris "mi cliente, ha tenido que irse del país por trabajo así que me temo que no podrá firmar nada. No creo que resulte un gran problema esperar siete meses a que vuelva."

¡¿Siete meses?! ¡¿Ha dicho siete meses?! ¡¿SIETE MESES?!

La rabia crece dentro de mí, como un volcán que erupciona tras años tranquilo. Mis puños se aprietan bajo la mesa. Trato de mantenerme callada para no decir nada mientras el señor habla.

"El viaje de trabajo ha sido inesperado, por ello no pudimos hacer nada contra las circunstancias."

Inesperado y una mierda. Ahora sé porque el cabrón de mi marido accedió tan rápido a firmar, esto parecía demasiado fácil y yo ya debería saber que nunca se me aparece nada fácil en medio. Dejo mi cabeza caer sobre mis manos y suelto todo el aire que contenía.

No sé cuánto tiempo he pasado en la misma posición pero reacciono cuando la puerta se cierra. Mi abogado me mira y me dice que lo siente. Recojo mis cosas y salgo del despacho, es como si las paredes decidieran juntarse, aprisionándome a mí en medio. Me cuesta respirar, busco un baño porque sé que en breve seré presa de un ataque de pánico. Arrastro mis pies apoyándome en el frío azulejo hasta llegar a la puerta en que veo el cartel con el dibujo que indica el escusado. 

Aferro mis manos al mármol del lavabo, miro mi reflejo en el espejo, lágrimas de miedo y rabia ruedan desde mis ojos hasta mi barbilla y luego caen hasta aterrizar en la piedra. Me saco el bolso y al perder el contacto donde me agarraba siento que mis piernas ceden y que voy a caerme, consigo enderezarme de nuevo antes de tocar el suelo. Respiro hondo varias veces, pero la presión en mi pecho parece hacerse cada vez más fuerte. 

Aun con una mano fuertemente aferrada al mármol, pulso el botón del grifo y dejo la otra mano debajo del agua, luego me la paso por la cara. Tras repetir esta misma acción bastantes veces, consigo borrar todo el maquillaje de mi cara y luego me la seco lo mejor que puedo con las toallas de papel.

Consigo calmarme un poco y cojo mi bolso, pero se me cae todo al suelo debido a que estoy temblando. Me agacho y lo recojo, lo meto dentro de nuevo y dejo el móvil sobre el lavabo. Me duelen las uñas con el agarre. Respiro profundamente un par de veces más y cojo el móvil, deslizo lla lista de contactos hasta que aparece su nombre y pulso llamar, pongo el altavoz y espero a que conteste.

"¿Sky?" por un segundo me quedo bloqueada ante su voz.

"Calum..." mi voz tiembla demasiado.

"Skylar, ¿qué ha pasado?" su voz refleja más preocupación de la que me gustaría.

"¿Puedes venir a buscarme?" suplico.

"¿Donde estás?"

"En las oficinas de abogados."

"Mierda" suspira. "Hoy era lo del divorcio" dice más para sí que para mí. "¿Ha pasado algo con Albert?"

"Solo ven, por favor" y apenas he dicho la última sílaba, corto la llamada.

Esta vez sí me dejo caer al suelo, gotas saladas salen de mis ojos una detrás de otra, la pesadilla no se va a acabar nunca. Intento hacer algo para distraerme pero no sé el qué, así que empiezo a contar. 1... 2... 3... 4...

20...

46...

78...

125...

298...

376...

424... Mi móvil vibra, lo desbloqueo rápidamente, es un mensaje de Calum preguntándome donde estoy. Intento unir las letras con sentido, dado que mis dedos tiemblan demasiado, para contestarle. 

Tras pulsar enviar me doy cuenta de que no ha entrado nadie al baño desde que estoy aquí y no dejo de agradecer eso una y otra vez. Canto bajito en un intento de calmarme y en cierto modo lo consigo, pero no lo suficiente. Levanto la vista despacio cuando oigo la puerta abrirse y antes de conseguir ver quién ha entrado noto como un brazo se enrosca en mi cintura y me levanta, apretándome contra su cuerpo. Su otra mano juega con las puntas de mi pelo, me susurra que me calme y pese a que hasta ahora no he conseguido hacerlo él tiene algo que me infunde tranquilidad. Un par de minutos después he conseguido dejar de llorar.

"Gracias" digo.

"¿Qué ha pasado?" vuelve a preguntar.

"Vámonos" contesto. "Quiero ir me aquí."

Meto el móvil en el bolsillo y sujeto mi bolso como puedo, empujo la puerta y Calum vuelve a situarse a mi lado, vuelve a pasar su brazo por mi cintura, como temiendo que me caiga en cualquier momento. Bajamos en el ascensor, me mira interrogante pero no digo nada. Nos subimos al coche y poco tiempo después veo el familiar edificio a lo lejos. Subimos y abro la puerta de mi apartamento. Una vez dentro exploto de nuevo.

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Hi, hi, hi, HI.

Solo quería decir que tengo nueva fic, esta es de Luke. Os dejo el link por si queréis echar un vistazo: http://www.wattpad.com/story/25845307-24-hours-l-h

Nada más, ¡gracias por leer!

64th Street [c.h.]Where stories live. Discover now