64th Street [c.h.]

Epílogo

Bajo la escalera con el diploma en la mano y vuelvo a mi sitio, apenas puedo contener mi felicidad, tras haber tenido que repetir el último año de universidad por algunos problemas que me mantenían distraída, por fin he conseguido graduarme. Acabé por aceptar la ayuda de Calum cuando me di cuenta de que no podía pagármela yo sola, pero tengo dentro ese algo que me dice que le devuelva cada pellizco de lo que me ha prestado.

La ceremonia se acaba y mi aire desaparece cuando Mihaella corre a abrazarme, creo que moriré asfixiada un día de estos. Luke es más suave a la hora de darme la enhorabuena, en estos últimos años nos hemos hecho grandes amigos y cada vez estamos más unidos, empezamos a salir de fiesta con un grupo de amigos de Cal y al ser al único que conocía de antes la opción era obvia. Miha no tardó mucho en apuntarse a nuestras juergas cuando lo supo, estuvo detrás de él bastante tiempo pero no consiguió nada más y ahora se conforma con la friendzone.

En cuanto a Calum y a mí no creo que haya mucho más que contar que lo que ya sabéis, estos años se han resumido en altos y bajos, mucho trabajo y sobre todo muchas escapadas los dos juntos para olvidarnos del mundo, hemos viajado, hemos pasado por toda clase de cosas. Ahora vivimos juntos y he vendido mi apartamento. Hemos hablado de qué voy a hacer después de la universidad, de si me quedaré mi pequeño trabajo en la cafetería o renunciaré a él totalmente. Nos hemos comprado un perro y Calum le trata como si fuera nuestro hijo, también hemos hablado de tener niños... pero por el momento nos conformamos con nuestro husky.

En lo referente a Albert, por si os lo preguntabais, de él no quise saber nada más, aunque algo llegó a mí de que se había vuelto a casar con una gran empresaria. Y por la parte de mis padres... ellos me desheredaron, no quisieron saber nada de mí después del divorcio y el año pasado llamaron a mi puerta para decírmelo. Pero he podido arreglármelas, así que no creo que eso me dé problemas. Los padres de Cal me tratan como una más de la familia, así que es como si realmente tuviese una. 

Nos encaminamos hacia la salida del edificio y antes de llegar a las puertas Luke me coloca una mano tapándome los ojos, intento que me suelte pero soy incapaz de librarme. Una vez salimos me pide que no abra los ojos hasta que me lo diga, pero cuando escucho sus pasos y los de Mihaella alejarse, los abro. Delante de mí hay una limusina y un hombre al que quiero demasiado.

"¿Otras vacaciones para escaparnos del mundo?"

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