Capítulo 16

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Me doy la vuelta y me apoyo en la puerta, cerrándola con las dos manos, suspiro y le miro. Se pasa la mano por el pelo varias veces. Fija sus ojos en los míos y avanza hasta colocarse en frente de mí, se acerca y entrelaza sus manos con las mías. Sus labios chocan con los míos en un beso dulce y tranquilo, que sube de intensidad pero sigue siendo suave. Se aleja de mí poco a poco y luego vuelve a colocar su frente sobre la mía. Miro hacia arriba para encontrarme con su mirada, siento como sopla y el aire impacta contra mi nariz, intento retener una risa pero al oír su pequeña carcajada acabo riéndome con él.

"Un mal día en el trabajo" sentencia.

Le sonrío y le arrastro hasta el sofá, se deja caer y yo voy a la cocina a preparar café. Me hace un poco de gracia la situación, es tan típica de película: el hombre que llega a casa, cansado del trabajo; la mujer que le espera, haciendo la cena o el café; solo faltan los niños. Alejo esta idea de mi mente, no quiero hijos, siempre lo he dicho, aunque siempre pensé que acabaría cambiando de idea sigo con ella metida en la cabeza.

Sirvo la bebida en dos tazas y cojo el bote de la nata para echarla encima y luego espolvoreo un poco de canela, era una receta de mi abuela. Me acerco el sofá y Calum alarga la mano para coger la suya. Se queda mirando la nata y sonríe, los ojos se le iluminan como a un niño pequeño al que prometen comprarle su golosina favorita. Da un sorbo y se queja tras quemarse la lengua, no puedo evitar soltar una risa y él pone cara de haberse ofendido. Vuelvo a reírme y él hace lo que puede para cruzarse de brazos sin tirar el café. 

Paso por encima de él y me siento sobre sus piernas, no hay manera alguna de que ahora pueda librarse de mí. Cierra los ojos para no verme, lo que provoca otra carcajada por mi parte.

"Me he quemado y tú te ríes..." me recrimina.

"¿Quieres este?" digo acercándole mi taza. "Está más frío".

Él lleva su brazo detrás de mí para dejar el suyo sobre la mesa. Me hace un gesto para que se lo acerque y espero que no se me note que en realidad no se lo voy a dar. Se acerca para darle un sorbo y yo muevo la taza hacia arriba, manchando su nariz con la nata. Él exclama de sorpresa y lleva la mano a su nariz para limpiarse y luego estendérmela a mí por la mejilla.

"Parece que siempre vamos a acabar embadurnándonos con cosas" susurra.

"Puede ser" me río en su oído y pego mi cara a la suya para limpiarme.

Él se ríe y coge más nata, luego me saca la bebida y la deja junto a la otra. Lleva su mano a mi oreja, mancha mi lóbulo y luego se acerca más, es fácil adivinar lo que va a hacer. Cuando sus dientes muerden suavemente mi oreja no puedo evitar suspirar, bloquea todos mis sentidos. Su dedo resbala por mi cuello hasta la clavícula y sus labios corren detrás. Siento el pinchazo cuando muerde la piel de mi clavícula. 

Tiro de su pelo para alejarlo de mí. Como siga así no voy a ser capaz de responder y quiero estar consciente. Levanto mi mirada y él me mira triunfante y con una sonrisa en los labios. Mis labios se curvan hacia arriba también y el me empuja suavemente hacia el lado, para que caiga de nuevo sobre el sofá.

"Se me enfría el café" dice mientras me guiña un ojo y agarra el asa de la taza.

Cojo la mía y le doy un sorbo. Está realmente bueno y es raro, nunca fui buena haciendo nada más que descafeinados, lo agradezco ya que sería horrible servirle algo que supiese mal a él. Subo mis piernas y me siento en pose de indio, le miro de reojo, está concentrado mirando la crema blanca, creo que intenta adivinar qué es la canela, solo que no sabe que es canela. No sé por qué se me hace una imagen muy tierna. Me levanto para lavar mi taza y luego ir a mi cuarto a ponerme algo de ropa cómoda. Me saco el pañuelo que me había puesto al cuello y lo dejo sobre una silla antes de salir al pasillo.

"Calum, ¿te quedas a dormir?" alzo la voz.

Oigo ruídos pero no contesta, estoy a punto de preguntarlo de nuevo por si acaso no me ha oído cuando algo tapa mi vista y ahogo un grito.

"Quizá" contesta bajito en mi oído mientras mi piel se eriza y siento como él hace un nudo detrás de mi cabeza.

64th Street [c.h.]Where stories live. Discover now