AMOR PROHIBIDO PERO DESEADO #Terminada

29 - CAPITULO FINAL

— ¿No lo estoy cierto? Bueno, sabíamos que las posibilidades eran escasas y que

— Si vuelven a ser mellizos yo me encargo de los mayores

Me di vuelta porque no terminaba de comprender lo que oía.

— No puede ser —solté en un susurro

— Compruébalo por ti misma — Cristian me entrego el test y efectivamente había dos lineas. Las lagrimas se acumulaban de a montón en mis ojos y cuando levante la vista Cristian no estaba.

Me puse a pensar lo que había sido el embarazo de mis pequeños, aunque en ese entonces no sabia que era plural el asunto.

10 minutos mas tarde Cristian entro en la habitación con una amplia sonrisa

— ¿Dónde estabas?

— En una semana veremos al ginecólogo

— Por Dios Cristian son las 8 de la mañana de un domingo

— Mira después del susto que me hizo pasar ese ginecólogo hace tres años me lo debía

— Eres increíble

— Lo se, por eso llevas otro hijo mio dentro tuyo

— ¿Quién dijo que era tuyo? — los ojos de Cristian se tornaron oscuros — Oye solo bromeaba, claro que es tuyo mi vida, si solo vivo por ti

— Solo una mirada para ponerte en tu lugar ah

— ¿Mi lugar? Eres un...

— Un tierno, un hermoso, un sexy marido, un sexy papi, un...

— Un gran idiota

— Oh pagaras por ello — Cristian me saco a correr por toda la lujosa habitación del Faena, el hotel donde nos hospedamos en Puerto Madero, decidimos hacer una no-si luna de miel, es un viaje con nuestros hijos a Miami el mes que viene.

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— ¿Nerviosa?

— ¿Tu que crees?

La puerta se abrió

— Hola Kelsie, Cristian, bienvenidos a mi consultorio nuevamente

— Aun se acuerda de nosotros, ¿de mi embarazo?

— ¿Cómo olvidar el parto uno en un millón?

Reímos por lo bajo, porque en los controles el doctor siempre me decía el parto uno en un millón, porque es bastante extraño que un bebe tape al otro y ni siquiera se sepa su sexo.

— Bueno, veamos que tenemos. Kelsie recuéstate, pondré este liquido en la punta y sentirás frió si?

— De acuerdo

— Bien, ese es el útero y esta (señalo la pantalla) es la bolsa amniótica ¿ven esa palpitación? Es el corazón

Cristian tomo mi mano, ambos derramamos una lagrima de emoción, verdaderamente íbamos a cumplir nuestro sueño de una familia de 5

— Y bueno ¿Por qué tanto misterio? — pregunto Giuli

— Ahora que están todos Kelsie y yo queremos darles una gran noticia

— Estamos embarazados — dijimos ambos. Todos se pusieron de pie y comenzaron a felicitarnos.

— ¿De cuanto estas? — pregunto Mica quien estaba bastante callada y también Ivan, quizás estaban peleados, aunque estaban de la mano.

— De dos meses. ¿Pasa algo?

Ivan tomo la palabra — Me gustaría que se sienten todos y escuchen atentamente — Todos hicimos caso — cuando nos enteramos de la reunión, nos pareció estupendo para comprarles algo que quizás no a todos les caiga muy bien pero que necesitan saberlo