El último rey goblin

Reviviendo el pasado, creando el futuro

- ¿Recuerdas que mi primo Sonokron te ayudó en el pasado?
Dijo Zulmag.

- Sí.

- Pues te dio un poder increíble. Pude sentirlo anoche, pero ya no lo siento igual ahora. Cuéntanos qué has vivido.

- Hoy, atacábamos Thyria y entonces...

- No sigas. ¿Crees que podrías cambiar el porvenir?
Lo interrumpió Zulmag.

Dolg permaneció en silencio. El resto no entendían lo que sucedía, pero escuchaban atentamente al dragón y a su compañero.

- Piensa en un hecho clave, algo que marcara un antes y un después en el combate.

- La semilla.
Dijo Dolg, por fin.

- ¿Sabes cómo evitar todos los hechos que desencadenó la existencia de la semilla?

- ¡Sí!
Exclamó Dolg.

- Entonces, ha llegado el momento. El sacrificio de mi primo no fue en vano. Partid hacia Thyria, yo saldré en breve de la montaña.

Todos salieron de la montaña y partieron hacia Thyria.

- ¡No olvidaremos tu huevo, Zulmag!
Gritó Dolg.

Un poco de humo salió del agujero, indicando que Zulmag lo había escuchado.

- Oye Dolg, ¿qué es todo eso que has hablado con Zulmag?

- Yo ya he vivido este día.

- ¿Eso es posible?
Dijo Kerom, extrañado.

- Sonokron era el dragón del tiempo, así que en cierta forma, ¿sí lo es?
Dijo Midari.

Lecand y Allea la miraron, extrañados.

- Sea como sea, todo salió bien hasta cierto punto.
Prosiguió Dolg.

- ¿Qué pasó entonces?
Dijo Valak.

- Digamos que es mejor cambiar lo que va a suceder y ya está. La clave está en la semilla, hay que arrevbatársela a Jacob. Yo me encargaré de ello.

- Si tú lo dices, confiaremos en ti.
Dijo Lecand, poniendo su mano en el hombro de Dolg.

- Yo también creo en ti Dolg, sea como sea, venceremos.
Dijo Kerom.

- Hoy acaba la tiranía de Jacob.
Dijo Allea.

Midari sonrió.

Dolg no pudo evitar acercarse a Allea y tocarle la barriga.

- ¿Te pasa algo, Dolg?

- No, nada.

Dolg sintió el calor de la nueva vida que había dentro y no pudo evitar sonreír.

- Te lo contaré más tarde.
Dolg separó su mano de Allea y fue delante de todo el grupo.

- ¡Esta vez todo saldrá como debe!
Exclamó Dolg.

Los sucesos se repitieron. El grupo llegó a las puertas de Thyria, Zulmag hizo acto de presencia, Midari se fue y Caín tras ella. El grupo venció a los esqueletos y fue a ayudar al dragón.

- Es ahora, enfrentad a Elena y a Grag. No debería haber problemas.
Dijo Dolg.

Los demás asintieron.

- Kerom, ¿crees que podrías enfrentar a Elena solo?

- Puedo intentarlo.

- Usad habilidades para silenciarla, tiene demasiado maná como para esperar a que se agote o como para drenarlo.