Capitulo doce

6.1K 494 171
                                    



Sacudo a Ximena que está dormida en el pasto, murmura que no quiere levantarse pero yo le digo que la noche ha caído sobre nosotros y que era hora de irnos.

Le di mi mano para que se levantara, la tomo a regañadientes y camino detrás de mí al cruzar el bosque de nuevo. Se abrazaba a si misma cubriéndose del aire helado de la noche, no puedo dejar que muera de frió, así que me quito mi sudadera y se la pongo sobre los hombros como si fuera una capa.

— ¿Me dices cuantas chicas se han puesto este suéter en todas las citas que has tenido? — entrecierra los ojos.

—Nadie se ha puesto esta sudadera aparte de tú y yo.

Rueda los ojos y se la quita de los hombros. Está bien si quiere devolvérmela, al menos intente quedar bien con ella. No me la regresa, en cambio se la acomoda correctamente.

—A mí se me ve mejor. — pasa su cabello hacia atrás presumidamente y se coloca delante de mí para seguir caminando, sonrió.

Ella es la encargada de poner música desde su celular para animar el camino silencioso. Sonó una canción de un artista desconocido por mí, su voz es ronca y con lo poco que he escuchado de él se volvió de mi desagrado

— ¿Quién es ese, su voz es horrible?

Golpea mi abdomen indignada.

—Se llama Cuco, y su voz es hermosa. — refunfuña

—Canta feo—repito

Si me besan esos labios ay si quiero morir.

Mi canción de amor ahorita cuando me dices te amo.

Ximena empieza a cantar a la par que Cuco sonando en su teléfono, su voz es suave y perfecta. Disfruta mucho seguir la melodía recostada en el asiento dejando que el cansancio y el sueño la consuman. No puedo evitar sonreír y sentir la necesidad de abrazarla, ponerme a cantar junto con ella como un loco y abrazarla y estar toda la noche a su lado.

Ay por dios me estoy sintiendo muy extraño

—Llegamos— le aviso

—Sí, llegamos—suspira mientras analiza su hogar —Bueno, fue una tarde bastante divertida. Me gusto que conocieras mi lugar secreto.

—Me gusto que quisieras presentármelo—sonrió —Fue un buen primer paso para "El nuevo comienzo"

—Oye—me apunta amenazante con el dedo —No somos amigos.

—Ojala algún día lo seamos —le sonrió, esta vez no fue mentira.

Ella también me sonríe con la boca cerrada, se desabrocha el cinturón de seguridad y sale de mi camioneta. Alzo la cabeza para estar seguro de que entre a su casa, se llevó mi sudadera, pero no se lo recordé ya tendría tiempo el día siguiente para devolvérmela, si ella quiere.

Recuesto mi cabeza en el asiento, sonrió como un bobo, no sé ni porque estoy sonriendo, solo lo hago sin querer.

En casa, no consigo abrir completamente la puerta principal por unas bolsas negras de basura que están en la entrada. Las rodeo y las tomo para tirarlas al bote de basura. Regreso adentro de mi casa, Maddi esta con la cara de enojada que habitualmente mantiene y en sus manos más bolsas negras con basura.

—Pero ¿Qué es lo que estás haciendo con esas bolsas? — pregunto

—Mamá quiere que echemos a la basura todo lo que no queramos. Bueno, exactamente ella dijo que iríamos a venderlo pero que pereza, así que lo mío se va a la basura.

Mi precioso ex©༯✰Where stories live. Discover now