Pesadilla [COMPLETA] [+18]

Capitulo 31

—¿Quién y qué eres? No intentes mentirme, sabré si lo haces.

—Tranquila, estoy de tu lado. Soy Dylan y soy conocido de Jasper; soy un vampiro— Me permitió ver su verdadera forma, era muy parecida a la de Jasper, pero sus colmillos eran más pequeños, no tenía cuernos ni cola, sus alas eran totalmente oscuras y sus ojos eran azules.

De la otra habitación aparecieron 6 personas; 4 hombres que jamás a había visto, una mujer desconocida y Violet. No sabía cómo sentirme ante la aparición de tantas personas.

—Hola Luna, tranquila. Todos aquí somos conocidos de Jasper. Ella es mi madre, Diane. Ya conociste a Dylan, él es un vampiro. Ellos son: Jake, Kyle y Luke, bestia, hombre lobo e incubo, respectivamente. Y él es mi padre.

—Así que esta niña fue por quién ese demonio travieso dejó todo... Eres bastante bonita— Decía el padre de Violet mientras me veía sorprendido— Ellos te protegerán a partir de hoy, mantendrán su distancia para que mi hijo no noté sus presencias. Últimamente no se le permite venir aquí, es por eso que no lo has visto en unos días, su madre lo ha tenido muy vigilado y en constante labor— Después cambio su tono de voz; de uno serio a uno amenazante— Niña, te lo advierto; no quiero fallos, tienes que tener a mi hijo atado a ti de la manera qué sea. Esa súcubo es muy cercana a la madre de Jasper, la mejor de su especie.

—¿Cómo pretende que compita contra una demonio de esa categoría? No soy más que una simple y común humana— Todos me veían con asombro, supongo que no esperaban que le hablara con tanta seguridad a un demonio poderoso como lo era el padre de Jasper— No tengo nada especial, no tengo ningún poder o encanto sobrenatural para hacer algo en contra de todo lo que Ivy haga.

—Te equivocas, niña— Habló la madre de Violet— Todos en esta habitación sentimos esa luz, ese algo que te hace distinta a todos aquí. Es molesto, no puedo ver nada con respecto a ti, sé que el padre de mi hija y el vampiro no pueden leer tu mente. Eres distinta.

—Aun teniendo eso ¿Qué se supone debo hacer? Jasper no está aquí, es evidente que con esa "luz", como usted la llama, no es suficiente para alejarlo del infierno y del ojo de su madre.

—Es porque eres una niña. Una mujer haría que se quedara.

—No la entiendo

—Querida niña... lo que debes hacer en cuanto aparezca ese muchacho ante ti otra vez es: cerrar el trato de una buena vez.

—Ya cumplí con mi parte del trato. Violet, ¿Recuerdas que te lo conté hace unas horas? El trato se cerró hace meses.

—Eso es mentira— Habló el incubo— Puedo oler ese perfume característico de las humanas vírgenes. Deja de mentir. Jasper es muy importante para nosotros y no dejaremos que por tu estupidez sea sentenciado a unirse a Ivy y descontrole todo.

—Nosotros también lo olemos— Agregó el hombre lobo, en compañía de la bestia

—No es algo que puedas ocultar— Dijo Dylan— No sabemos cómo haces para evitar el contacto psíquico pero tu olor es innegable.

—No miento. EL TRATO YA SE CUMPLIÓ

—-Yo me asegurare de que lo refuerces— Dijo el padre de Jasper mientras se acercaba a mí. Me mostró sus colmillos y sin previo aviso me mordió— Con eso es más que suficiente. Dylan, llévala a su casa. Enviaré a Jasper en un rato, no importa si se cruzan pero no la dejes sola hasta que él llegue.

—Como diga, Señor. Niña, vámonos.

Me levantó y me llevó directo a mi casa. Subimos hasta mi habitación y me dejó en mi cama.

—Desvístete

¿Qué clase de orden es esa? Ya no estoy tan segura de que sea un aliado de Jasper.