Pesadilla [COMPLETA] [+18]

Capitulo 13

 ¡¿Por qué lo dejaste tocarte?!

¿Ahora tú? ¿Por qué mi vida se había llenado de tanto drama?

—Cállate, eres al último a quien quiero escuchar— ¿Eh? Puedo hablar y moverme... no estoy paralizada; no sé si alegrarme o preocuparme

Págame de una vez, no me gusta compartirte

—No soy tuya, deja de reclamarme como si lo fuera. Quédate con mi estúpida alma si quieres pero no me alejarás de Joe

¡Lo eres! Y escúchame bien, te he tenido mucha paciencia pero se acabó. Al próximo hombre que se atreva a tocarte lo destrozaré

Sentí como sujetaba mis muñecas y había algo que raspaba... Me está asustando, no tenía idea de que pudiera ser así de violento y menos con lo dulce que había sido la otra noche... ni siquiera puedo imaginar su cara, me alegra un poco que mi habitación estuviera totalmente oscura.

Después de unos minutos, sentí mis muñecas libres; mi corazón palpitaba a mil por hora, creo que debería alejarme de Joe. Este presentimiento que tengo no lo dejaré pasar, antes lo hice y ahora tengo a un demonio conmigo.

Ahora que lo pienso, nunca lo he visto, solo he escuchado su voz y sentido su cuerpo... me da curiosidad...

Otro día comienza, será el peor de todos, puedo percibirlo en el aire. Quizá solo haya sido un pensamiento matutino por lo de ayer y lo de mis sueños ya que mi día en la escuela transcurrió como cualquier otro, me mantuve alejada de Joe, la amenaza del demonio me tenía muy alerta incluso más que James quien se había comportado muy tranquilo. Tal vez exageré...

Después de clase, salí como si nada pasara pero todo este asunto me había distraído mucho, olvidé uno de mis libros en el salón, tuve que volver por él. Al entrar estaban James y Mason, al verme sonrieron, me imagino que era lo que discutían, pasé al fondo del salón por mi libro; quería irme rápido de ahí.

—¿No nos saludarás princesita?

—Deja de llamarme así, solo vine por mis cosas. No tengo nada que hablar con ustedes

—Tienes razón, dejemos las charlas para otro día— La voz de Mason tenía cierto tono que no me gustaba. Debo salir pronto— Me contaron que andas muy cariñosa últimamente

De pronto sentí como tiraron de mi mochila hasta zafarla de mi brazo para arrojarla, James comenzó a jalar mi saco, lo hizo tan fuerte que logró romperlo un poco y con un hábil movimiento de manos me lo quitó. Esto no pinta nada bien...

—Eres un estúpido, aléjense de mí, debo irme— Estoy asustándome— Muévanse

—No puedes hacerte la decente después de lo que vi ayer. Danos un poco de lo que le diste a ese profesor

—¡Suéltenme!

Era tarde, me tenían en el piso, estaban rasgando mi ropa, arrancaron mi camisa haciendo que los botones salieran volando y habían roto mi falda. Intente defenderme pero era imposible, Mason sujetaba mis manos y por más que pataleara James no salía de entre mis piernas. Se acabó.

—Al parecer te gusta violento. James, mira sus muñecas; tiene moretones y unos rasguños

—Me alegra, no pensábamos ser gentiles contigo, princesa

—¡Suélteme par de idiotas!

Estaba por llorar cuando se escuchó como azotaron la puerta, no lograba ver nada por la posición en la que me encontraba pero sea lo que sea detuvo a mis atacantes, aunque solo pudo ser el viento...

—¿Quién diablos eres tú?— Preguntó James muy molesto— Lárgate, estamos ocupados

—Así es amigo, si no quieres problemas será mejor que te vayas

—Dejen a mi mujer o se arrepentirán

Esa voz... ¿Qué hace él aquí?