Ready Girls?✔️ (EN EDICIÓN)

23. La cena familiar

Odio cuando estoy nerviosa.

Si hay algo que odio, es estar nerviosa. Las manos me sudan y mis piernas tiemblan bajo la falda azul marina que tengo.

Mis mofletes tienen un color rosa y mis labios un rojo fuerte. Mi cabello castaño está planchado y sin ningún tipo de recogido ni ondas. Mis ojos tienen un poco de sombras, apenas se notan a menos que estes cerca mío.

Me miro de arriba a abajo en el espejo, contemplándome silenciosamente. Mi camiseta blanca está ajustada a mi cuerpo, como una segunda piel, las mangas me llegan hasta las muñecas y el cuello de la camiseta me calienta el cuello. Mis medias negras se ajustan a mi piel, luciendo aún más la curva de mis caderas junto a falda color marino. Los botines negros me hacen alta y eso lo amo. Por lo menos ya no tendré que ponerme de puntillas para besar a Ryan, le ahorraré también que él tenga que agachar un poco la cabeza para que su cara esté a la altura de la mía.

Me aliso la falda y suspiro. Estoy perfecta.

La razón de estar nerviosa es porque Ryan me ha invitado a una cena familiar. No se como serán sus padres.

¿Serán amables? ¿Les gustare?

Ojalá que no seas bordes como en las novelas.

Tranquilízate, solo es una cena familiar, nada puede salir mal.

Por lo menos estará Taylor, es al único que conozco bien de la familia, después de mi novio Ryan...

¿Novio? ¿Ryan es mi novio?

¿Somos novios?

Ahora que lo pienso, ¿que somos? ¿Somos una especie de pareja? ¿O simplemente somos amigos con derecho?

El claxon de un todoterreno negro suena en la entrada de mi casa, sacándome de mis pensamientos.

Debe de ser el.

Me miro una última vez en el espejo antes de bajar a toda prisa las escaleras tratando de que mis pies no fallen y me caiga rondando por ellas.

Llego sana y salva a la salida y comienzo a nadar hacia el coche. Tiene las ventanas brindadas y eso me impide saber si hay alguien en el asiento copiloto.

Me paro frente a la puerta del copiloto, dudando si sentarme ahí o atrás. No se si hay alguien en la parte delantera del coche. Tal vez debería de abrir atrás.

La ventana del copiloto se baja lentamente y Ryan aparece en mi campo de visión en el asiento del conductor, —¿A que esperas?— pregunta con una ceja encarnada, sonriéndome.

Veo que no hay nadie sentado a su lado así que me decido a abrir la puerta y sentarme. Le doy una sonrisa de boca cerrada a Ryan.

Detectó a alguien moverse en la parte trasera del coche y giro la cabeza. Veo a Maria y Caroline. Abro los ojos como platos y ellas me saludan agitando la mano. ¿No era una cena familiar?

—¿Que hacéis vosotras aquí?— pregunto curiosa.

—Nos invitaron Jonathan y Taylor— dicen ellas a la vez y ríen.

—Vaya— sonrío y miro a Ryan, le pillo mirándome fijamente y me lamo los labios. No quita su mirada de mi ni un solo segundo.

—¿Y a mi no me saludas?— susurra con voz ronca y sexy.

Trago grueso, —Claro— ¿donde carajos esta mi saliva? Tengo la garganta seca, —Hola.

Me mira con el ceño fruncido y en un rápido movimiento, se quita el cinturón y me agarra de la nuca, estampando sus labios con los míos. Suelto un gemido cuando su lengua explora mi boca y mueve la cabeza a un lado, intensificando el beso y haciendo nacer un calor demasiado peligroso en mi vientre. Siseo cuando sus dientes atrapan mi labio inferior y lo chupa con fuerza antes de soltarlo y darme un pequeño beso.