Ready Girls?✔️ (EN EDICIÓN)

20. La pelea

Ryan y yo estamos en el coche, de camino al instituto. Ya han pasado dos días desde nuestra reconciliación y estoy realmente alegre, espero que nadie estropee lo nuestro. Me muerdo las pieles al rededor de las uñas, estoy nerviosa.

Ryan pone una mano en mi muslo y lo aprieta, —No tenias que haberte puesto ese vestido— susurra y se lame los labios echándome una mirada.

—No seas así— arrugo mis cejas.

—¿Así como?

—Así de mandón— digo y me cruzo de brazos, —Ningún chico me mira, excepto tu, no tienes de que preocuparte.

—Eso no es verdad Almudena, todos los chicos de mi grupo, antes de estar conmigo se fijaban en ti y susurraban sobre lo guapa que eres— aprieta el volante.

—¿Que? ¿Es en serio?— vuelvo a fruncir el ceño.

—Si y... adivina que hice yo— me mira con una mirada sensual y los pelos se me ponen de punta.

—¿Que... hiciste?— pregunto con preocupación.

Se encoge de hombros, —Les dije que si se acercaban a ti les rompería la cabeza— sonríe, divertido.

—Espera...— me muerdo el interior del cachete, pensativa, —¿Antes de que empezáramos a hablar? Ni si quiera me conocías, ¿como es que estabas celoso?

—Demasiadas preguntas para mi cabeza— dice y saca la lengua, riéndose.

—No has respondido a mi pregunta— le pincho y él me mira un Segundo.

—Ni lo haré.

—Bien, mañana me pongo los shorts cortos y me agachare cada dos por tres para provocar a los tíos— digo de broma y a él se le borra la sonrisa.

—Ni se te ocurra, no quiero pegar a nadie y además... te dije que no te tendrías que haber puesto esos pantalones porque me están entrando ganas de parar el coche y arrancártelos.

Suelto un grito ahogado y le golpeó en el hombro, —¡Ryan!

Se echa a reír y me aprieta más del muslo, —Vale, me callo— dice y me quedo mirándolo, embobada.

Dios, a día de hoy, aun sigo quedándome sin aliento cada vez que le veo, esta tan guapo... y es todo mío, no me lo puedo creer. Sonrío de oreja a oreja sin despegar mi mirada de él.

—¿Que me miras tanto?— pregunta y yo aparto la vista.

—Nada.

—Claro que si, estabas miran...— le corto.

—¡Ahí, ahí está el instituto! ¡Vamos, he quedado con mis amigas!— grito intentando desviar el tema.

—No cambies de tema, almudena— gruñe y para el coche.

Voy a bajarme pero él echa el pestillo y me deja encerrada en el coche, —¡Abre la puerta, Ryan! ¡Llegó tarde y he quedado con las chicas!

—Almu, admite que me estabas mirando a mi— dice y se quita el cinturón, hago lo mismo y miro hacia donde ha cerrado con pestillo.

—Claro que...— llevó mi mano rápido donde ha cerrado y abro el coche, salgo corriendo con la mochila en mi espalda, huyendo de Ryan. Se que es de críos, pero no admitiré que estaba mirándolo, solo le ayudaría a aumentar su ego.

Oigo el motor de su coche apagarse y el sonido de sus pesadas zapatillas caminar rápido hacia donde yo estoy. Aceleró el ritmo y empiezo a gritar como una cría cuando noto a Ryan mucho más cerca que antes. Todo el mundo nos mira, pero nos les presto importancia y sigo corriendo, huyendo de Ryan, que me sigue por detrás, intentando cogerme.