17. La humillación

8K 272 114
                                    

Me levanto abrumadamente de la cama, respirando agitadamente. Llevo mis manos temblorosas al pecho y cierro los ojos fuertemente.

Me lamo los labios y, cuando logro recordar todo, miro a mi izquierda, inspeccionando mi cama. Nada.

Nadie.

¿Fue un sueño?

Lo último que recuerdo es a Ryan cogerme en el bosque... y... después... nada, todo borroso.

-

—¿Almu?— Caroline agita su mano ante mi cara, preocupada.

—¿Huh?

—¿Que quieres que te cuente?

—Todo— respondo rápido.

Suspira, —Bien...— empieza a contarme todo y yo recibo toda la información de golpe.

Asiento, —Me encontrasteis en el bosque, me llevasteis y casa y me dormí— asiente, —¿Ryan se quedó conmigo o se fue?

—Se fue con nosotros.

Fue un sueño.

Asiento decepcionada, —Gracias, todo estaba borroso.

—¿Por que te emborrachaste y fuiste al bosque? Estabas destrozada y estabas llorando.

Resoplo, —Fui a casa de Ryan...— me lamo los labios, —le encontré con el pelo desordenado, con chupetones por su cuello y con los labios hincha-
dos— sacudo mi nariz, —Yo...— susurro y mi voz se rompe, —Yo me sentí como una mierda... y más aún después de que me me hablará como la primera vez que me conoció... me marché de esa casa lo antes que pude y le robé la botella de tequila a una chica de una fiesta— sonrío, —Y me fui al bosque, andando.

Asiente, —Podías haberme llamado— pone su mano sobre la mía y me la aprieta.

—No quería molestarte.

Vuelve a asentir varias veces y se encoge de hombros, —Te podía haber pasado algo.

Le doy una sonrisa de medio lado. Amo que se preocupe tanto por mi, —Lo se.

—¿Almu?— una voz masculina me llama, su voz es apenas un susurro. Giro mi cabeza y lo veo, viene hacia mi y se queda un segundo sin decir nada,
—¿Estas bien?

Aprieto mis labios y le miro con el mayor odio, —Contigo cerca mío, no.

Se lame los labios, esta... ¿nervioso? No, claro que no, él nunca está nervioso, —Almudena, en serio no quería ser así de duro contigo, yo... sólo quería...

Lo corto, —Tú no querías nada, Ryan— resoplo y me levanto, cogiendo mi mochila del suelo. No me he percatado de que toda la cafetería está en completo silencio observándonos hasta que he oído a alguien gritar "Vamos Ry, ¡tú puedes!" —Y si, estoy bien.

—Por favor...— susurra.

—Será mejor que me dejes en paz— me muerdo el labio, —¡Joder!— doy una patada a una silla, —¡Vete a tirarte a tus fans lame culos! ¡Déjame tranquila!— estoy aún más sorprendida por lo que acabo de hacer, pero cuando estoy cerca de Ryan, parece que cambio por completo.

Cierra los ojos lentamente y se lleva la mano a la cara, masajeandose el ojo, —¡No quiero a otra que no seas tu!

Aprieto mi mandíbula, —¡¿No?!— no me había dado cuenta de que estaba llorando hasta que las lagrimas se estampan en mi suéter , —¡Pues haberlo pensado antes de perderme!— escupo, —¡Suerte con tus perras!

Me sujeta de brazo, impidiéndome irme de la cafetería, —¡Almudena, por favor!

Suelto un gruñido de exasperación, —¡Que me sueltes! ¡Estoy cansada, Ryan! ¿No querías perderme? ¡Pues no haberte acostado con chicas mientras estabas con... mientras estabas jugando conmigo!— muerdo el interior de mi cachete, —¿Sabes como me has hecho sentir? ¡Lo soltaste así, sin más! ¡Parecía que te daba igual como me haría sentir tus palabras!

Ready Girls?✔️ (EN EDICIÓN)Where stories live. Discover now