Capítulo 14: "No la amo"

4.5K 685 305
                                    


TINA GOLDSTEIN NO PUEDE SENTIRSE MÁS CULPABLE POR LO QUE HA SUCEDIDO, el ver a Newt tan desesperado le causa un malestar en las entrañas que le hacen querer vomitar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

TINA GOLDSTEIN NO PUEDE SENTIRSE MÁS CULPABLE POR LO QUE HA SUCEDIDO, el ver a Newt tan desesperado le causa un malestar en las entrañas que le hacen querer vomitar. Jacob Kowalski está sentado en una esquina de la mazmorra mientras observa como su amigo va perdiendo la compostura a cada minuto que pasa.

Newt sabe que, de no ser porque aún le queda un poco de sentido común, estaría escalando las paredes intentando encontrar a Laureen. Hace frío en la celda, lo que le hace pensar que, del otro lado de la sala, su compañera debe estar congelándose, pasando hambre o asustada por lo que los oficiales puedan hacerle.

No importa cuántas veces golpea las paredes, éstas no ceden. Newt se aferra a las barras intentando separarlas a pesar de que sabe que no servirá de nada sin la varita que los aurores se han llevado; Tina lo mira con los ojos perlados en lágrimas, acercándose lentamente hasta lograr tocarle el hombro.

—Siento mucho lo de sus criaturas, señor Scamander, sinceramente.

—Eso no es lo que me preocupa—Newt se deja caer al suelo, con las rodillas cerca de su pecho y los dedos de las manos jugueteando entre ellas. Por supuesto que le interesan sus criaturas, después de todo él las ha cuidado desde el primer momento en que las encontró, sin embargo, hay algo, alguien que lo necesita aún más—Si ellos lastiman a Laureen...

No puede terminar la frase sin sentir que su garganta se cierra. Él prefiere recibir el castigo de la muerte antes de que ellos castiguen a Laureen de la peor forma posible. Pobre, ella no busca más que volver a casa, olvidar su travesía por Egipto y dejar que la maldición terminara con su parte humana, nunca quiso quedarse, encontrar a alguien, formar una vida... una vida que quizá él puede darle.

Sus manos hormiguean, ansiosas, él hecho de seguir pensando el Laureen le vuelve loco de una manera que no es capaz de explicar. No quiere hablar, no quiere moverse, no quiere que le miren con lástima, lo único que verdaderamente le importa es cuidar de Laureen y cumplir su promesa de llevarla a Arizona.

Su corazón late como un loco y, llevándose las manos a la cabeza, sabe que debe calmarse antes de que un ataque de pánico lo deje fuera de combate y sin posibilidad alguna de saber qué es lo que el futuro le deparará a su compañera de viaje. Tina Goldstein parece genuinamente avergonzada, sin embargo, Newt no tiene tiempo para eso, quiere devuelta a Laureen, la quiere de vuelta en ese mismo momento.

—Ella estará bien, Newt—Le asegura Jacob. Tina, con lágrimas en las mejillas niega

—Escuchó lo que dijo la presidenta. Llevarán a Laureen al salón de ejecución

—Quemaría todo Nueva York antes que dejar que eso pase—responde el magizoologo sorprendido por sus propias palabras—Lo quemaría, lo haría sin dudar un solo segundo, señorita Goldstein. No tendría nada que perder

— ¿Y qué hay del obscurus? — pregunta Jacob— ¿Podrían explicarme que es eso?

—No los ha habido en siglos—responde Tina mirando a Newt de reojo

Thunderbird⁰ [Newt Scamander] LUNAE LUMEN SAGADonde viven las historias. Descúbrelo ahora