Thunderbird⁰ [Newt Scamander] LUNAE LUMEN SAGA

Capítulo 11: "Un paseo por el parque"

NUEVA YORK ES CONOCIDO POR SU INESTABILIDAD CLIMÁTICA Y EN GENERAL POR SUS CIELOS NUBLADOS Y SUS CONSTANTES PRECIPITACIONES, siendo de noche todo se siente más gélido, ni siquiera la enorme chaqueta que Laureen lleva encima logra quitarle el temblor del cuerpo. La ropa que Bakari le ha regalado es perfecta, le abriga de día y le da protección mientras duerme, aunque no le ayude mucho al caminar por las frías calles americanas.

Los dos hombres a su lado parecen no tener problema alguno con el clima tan estrepitoso de Nueva York, Laureen supone que, con Jacob viviendo toda su vida ahí, está más que acostumbrado a los escandalosos cambios de clima mientras que Newt, siendo totalmente un nómada, ha acostumbrado a su cuerpo a distintos tipos de ecosistemas. Laureen ha vivido toda su vida entre tierra caliente, xerofitas y animales ponzoñosos, por lo que climas tan diferentes como el de Nueva York hace que todos sus huesos tiemblen.

Parece lo contrario, pero Jacob y Newt se dan cuenta de la manera en que el cuerpo de Laureen tiembla a pesar de que está abrazándose a sí misma conforme camina a paso apresurado. Newt lleva ambas manos hacia su gabardina pensando si es que debe entregársela o no; teme incomodarla, que tome su acción como una ofensa o que simplemente le rechace. Jacob piensa diferente porque le lanza un pequeño codazo al magizoologo mirando de su abrigo a Laureen una y otra vez, Newt consigue luz verde para hacerlo, así que luego de quitarse su abrigo lo pone en los hombros de Laureen causándole un sobresalto.

Por el contrario, Jacob coloca las manos dentro de su chaqueta, rebuscando en los bolsillos hasta que encuentra algo que le hace sonreír ampliamente, estira su brazo hacia Laureen, tendiéndole un par de guantes negros.

—Sé que no es mucho—dice, con las mejillas y el puente de la nariz sonrojados. Laureen no sabe si es por la ráfaga de viento que les levanta el cabello o por la incomodidad del asunto—Pero te ayudará a entrar en calor. Mi abuela los tejió para mí hace muchos años, así que creo que podrán abrigarte lo suficiente para que dejes de temblar como una gelatina

Soltando una risita, Laureen se queja, observándolos a ambos

—Gracias, aunque no es necesario que hagan esto, ustedes pasarán frío

—Oh, la verdad es que ya me he acostumbrado a esto—dice Jacob—Estuve en la guerra, ahí te hacían dormir en el piso, aunque estuviera lloviendo como mínimo, creo que puedo soportar un poco de brizna

—Newt...

—Estoy bien—dice antes de que Laureen tome su abrigo y se lo devuelva. Newt tiene un poco de frío, pero nada que no logre soportar. Aun así, ella no parece sentirse cómoda—Tienes mucho frío y es entendible, tu cuerpo no está acostumbrado a este tipo de clima. Necesitas ese abrigo más que yo

—No quiero abusar de tu caballerosidad

—Descuida, mi ropa se ve bien en ti—Newt hace una pausa en donde analiza lo que han significado sus palabras. Hace una mueca de disgusto al comprender los distintos sentidos en que puede tomarse lo que ha dicho. Laureen apenas sonríe y Newt no tarda en disculparse—Quiero decir, mi abrigo te queda bien, no es demasiado grande ni demasiado chico, es perfecto para ti. Uh... ya sabes, en la mejor manera