Damon Grey #3 (Saga Sombras, Grey)

Capítulo 58 || No puedes...

Anastasia Grey

Miro el cuerpo de mi hija inconsciente. Han pasado cinco largos e interminables días en que deseo despierte y no lo hace. La inflamación ha bajado, los doctores solo esperan que pueda despertar por ella misma para descartar secuelas visibles y no lo hace. La acompaño por las noches. No juzgo la decisión de mi hijo de huir, en su posición lo haría, ha pasado de sentimientos paternos como un huérfano y eso mental, emocional y visiblemente afecta mucho. Por eso entiendo su distanciamiento, más sin embargo duele, como aquella vez que lo creí muerte en el accidente.

Dejo un beso en su frente antes de salir para tomar un ñ..baño en casa, ver a la princesa y regresar como cada día. Esa ha sido mi rutina, el abismo de dolor que habita en mi interior me obliga a ello, cuidar de ella, ser su apoyo a pesar que su propio padre desaprueba la llegada de su hijo.

Al pasar por la sala de espera me encuentro con Ted que viene llegando.

—¿Cómo está? —Lo miro fijamente. Desde aquella discusión ha buscado por todos los medios que mi dolor mengue y no podrá ser. El dolor por ver a mi hija en cama es fuerte, y lo incrementa la falta de noticias sobre mi hijo.

Damon ha desaparecido, fue un shock recibir la llamada de Grace y Mía avisando que abandonó nuestra casa, su casa, con una maleta en mano y el mismo dolor que ahora habita en mi alma, reflejado en sus ojos. Quise llorar, gritar al sentir que perdía una parte de mi alma, más no pude. Me he tragado las ganas de llorar a mares, me consume la angustia, desesperación por saber de él, escuchar su voz, o simplemente verlo a los ojos.

—Igual —respondo monótonamente.

—Papá pidió... —Lo interrumpo.

—No quiero saber de tu padre. —No le sorprenden mis palabras. Todos saben sobre nuestro distanciamiento, una acción que he tomado con todos, incluyendo al mismo Ted. —Iré a casa a tomar un baño y regreso, no la dejes sola por favor. —Paso de él sin decir nada más.

—Mamá —me llama antes de abrir la puerta. Me giro para verlo de soslayo—. A pesar de tu ira, él te ama. Todos te amamos. —Sus palabras me duelen, mucho, pero lo que me consume es más fuerte. Perder un hijo duele de una manera indescriptible.

Asiento sin emitir palabra.

Salgo de aquel lugar sin mirar atrás. No puedo sonreír y mostrarme receptiva a muestras de afecto. No puedo hacer como si nada sucediera, cuando por dentro estoy muriendo lentamente sin saber de mi hijo.

Sawyer abre la puerta para mí.

—¿Has sabido algo? —le pregunto apenas entra.

Me mira por el retrovisor con tristeza. A todos nos ha afectado la desaparición de Damon. Inclusive Taylor ha extendido la búsqueda en otros países, teme que esto vaya más allá de su propia decisión de irse, no es normal que Damon haya desaparecido del mapa sin dejar rastro.

—Nada todavía. Tenemos conocimiento que su mano derecha tiene contacto con él, pero se niega a hablar. Han restringido todo el acceso a miembros y trabajadores de la familia a su empresa... —Frunzo el ceño.

—¿A qué te refieres? —Bufa ofuscado como si hubiese dicho algo que no debía. —Habla, Sawyer —le exijo.

—Anastasia, no quiero problemas con Christian. —Aprieto los dientes.

—¿Te ha prohibido darme detalles de mi hijo? —le pregunto furiosa.

Abre los ojos como platos.