CAP 27

318 34 7
                                    

Corrí en busca de Zuko pero terminé siendo atrapada por los Dai Li y enviada a una especie de tumba de cristal.

–¡Hijos de puta, los mataré! –Grité, mirando cómo se cerraba el túnel.

Golpeé la pared de tierra, pero de nada sirvió. No sabía nada de tierra control.

–Me cago en la maldita tierra. –Gruñía, golpeando.

–¿Jazz? –Oí la voz de Zuko y giré para verlo.

Estaba vivo.

–¡Zuko! –Corrí, y sin pensarlo dos veces lo abracé con fuerza y posé mis labios sobre los suyos.

Fue entonces cuando me di cuenta de que Zuko era más importante para mí de lo que creía.

Creo que estoy enamorada el príncipe exiliado.

–Qué bueno que estás bien. –Sonrió.- Ella es Katara. –Me presentó a una chica con vestimenta de la tribu del agua.

–Es amiga del avatar. –Afirmé.

–Hola. –Saludó ella.

–Soy Jazz. –Me presenté. Parecía ser amable.

En ese momento se escuchó un estruendo y una pared de tierra se rompió. Vi al avatar entrar, junto a Iroh.

El avatar abrazó a Katara y Iroh corrió a abrazar a Zuko.

Me sentí algo triste por no tener a nadie, pero lo disimulé al ver que me sonrió también.

–¿¡Qué haces con el avatar!? –Gruñó, mirando mal al mencionado.

–Zuko, tenemos que hablar. –Dijo Iroh.- Vayan y ayuden a sus otros amigos.

El avatar asintió y se fue junto a Katara.

–Zuko, –Comenzó a decir Iroh.- ya no eres el mismo de antes. Eres más fuerte y más libre que nunca. Has llegado al momento de elegir. Es hora de que elijas el bien.

Entonces los cristales se movieron y atraparon a Iroh, encarcelándolo.

Zuko y yo nos movimos rápido y nos colocamos en posición de ataque.

Al momento llegó Azula, con dos Dai Li.

–Me esperaba este tipo de traición de nuestro tío. –Dijo.- Pero el príncipe Zuko no es ningún traidor. ¿Verdad, hermanito?

–Libéralo. –Ordenó Zuko.

–No. Regresa con nosotros, puedes redimirte y tener de vuelta el amor de padre y todo lo que desees. –Habló ella.

–Zuko, no la escuches. –Dije, tratando de acercarme a él.

–No voy a presionarte. –Dijo ella, ordenando a los Dai Li que se retiraran.

Luego caminó por el túnel en el que habían entrado el avatar y Katara. Algo me decía que tenía que ir tras ella.

–Busca en tu corazón, Zuko. –Habló Iroh.

–Zuko, confío en que harás lo correcto. –Dije, colocando mi mano en su hombro. Su mirada se posó en la mía, y sentí que debía decirle lo que sentía por él.- Quizás no es el mejor momento para decirlo, pero te amo.

–Zuko, –Dijo Iroh.- piénsalo. Piensa en lo que podrías ganar si eliges el bien.

Escuché gritos y explosiones, y mi mirada se cruzó con la de Iroh.

Le dediqué una mirada, rogándole que lo convenciera. Solamente Iroh podía convencer a Zuko de elegir el bien.

Luego corrí tras Azula para evitar que dañara al niño que debía salvar el mundo.

Entonces la vi luchar con ambos, y decidí unirme a la batalla, contra ella.

Mientras el avatar y Katara se defendían, yo trataba de atacarla con fuego control, teniendo el cuidado de no utilizar ninguno de los otros elementos para no ser descubierta como akiva.

Entonces se oyó el grito de Zuko, quien lanzó una bola de fuego al avatar y comenzó a atacarlo. Dejé de atacar a Azula y dejé que peleara con Katara. Corrí hacia Zuko para tratar de hacerlo entrar en razón.

–¡Zuko, no hagas esto! –Grité, tratando de evitar que regresara al pasado oscuro que lo perseguía.

Él me ignoró y continuó luchando con el avatar.

Y ahora yo tenía que escoger un lado.

Pelear junto a Zuko. O pelear contra él.

Me dolió mi decisión, pero sabía que era la correcta. Vi que Zuko arrojó al avatar algo lejos, y aproveché para comenzar a atacarlo también.

–¡Deja de pelear, Zuko! –Gritaba, mientras ambos nos lanzábamos ráfagas de fuego.- ¡Eres mejor que esto, no te dejes manipular por la loca de tu hermana!

Zuko se detuvo, y por un momento creí que había entrado en razón. Justo un segundo después sentí un ardor muy feo en mi brazo, que me hizo gritar como nunca.

Zuko me había quemado el brazo derecho.


El príncipe y la akiva (Príncipe Zuko)Where stories live. Discover now