KeraCroon

El Libro Arcano

Uno de los libros más sagrados que hay en el mundo, solo se encuentra uno por continente, y una religión que se desconoce lo tenía oculto. Era tal el poder que no lo podían utilizar, solo el "elegido" podía soportar esa enorme cantidad de magia. Los que todavia estaban en pie llevaban una túnica larga, una especie de símbolo de un dragón en su pecho y con ojos de colores extraños.
El libro arcano es para el bien, pero estas personas querían utilizarlo para todo lo contrario, pensaban que con el podían dominar KeraCroon y después todos los continentes.
Más conocido como el libro divino, era desconocido, todos pensaban que era un mito solo pocos tenían información sobre él.

-Trye: Magos... nunca me he enfrentado a uno de ellos, supongo que para todo hay una primera vez.

Agarra el libro y se lo guarda en su gabardina, ni más bien da un paso para adelante es atrapado en una trampa de escarcha.

-Trye: Tsk...

Con el filo de su guadaña parte en dos el hielo abriéndose paso para la ofensiva. Delante suyo tenía a siete magos, uno de ellos le tira un conjuro que lo encierra en una jaula de fuego.

-???: Devuelve el libro y no te haremos daño.

Trye sale de ella rompiendola con su guadaña, aunque se quema un poco. Rápidamente se dirige hacia el primer mago que ve, él lanza un hechizo de ilusión, haciendo que Trye choque contra una pared.

Aparece detras suyo, lanza su guadaña contra su enemigo, pero unos de los otros seis magos tira un latigo de electricidad contra él. Logra cortar la capucha del mago que cubría su cara, lo vio tan solo unos segundos pero era una persona muy pálida con ojos rojos, cae al suelo paralizado.
Los siete se acercan a él y cuando estaba a punto de aniquilarlo con un hechizo, Trye le corta el brazo a uno de los magos con su guadaña.

-Trye: Una magia tan... debíl como esta no me hace... daño...

Se levanta rápidamente y mata a otro mago cortádole el cuello. En el momento que va a matar a otro enemigo, Trye se quema la mano y suelta la guadaña. Al instante mira a sus espaldas, ve como un mago estaba por tocarlo, cuando él lo esquiva y lo golpea en la cara con su otra mano, tirándolo contra la pared. Vuelve a agarrar su arma y para finalizar la batalla hace un corte mientras giraba su guadaña, cortando todo a su paso.

-Trye: Seis menos... mi mano derecha... mierda, malditos magos.

Agitando su mano para que se le pase el dolor, mata a su enemigo poniendo su arma en la cabeza y empujando, partiendolo en dos.

-Trye: Mira, este tiene un guante, que suerte.

Tenía dos guantes, pero el agarró uno, el cúal era un tanto peculiar, ya que la parte de los dedos estaba rota, pero igualmente se lo robó y siguió con su camino. Enfrente suyo había una puerta con un candado, Trye sacó la llave y probó suerte, afortunadamente encajó. La logró abrir y cuando empujó se encontró con una sala vacia. Llena de barriles en los cuales no habia nada, y un pasillo muy largo por el que pasó sin dudar. Luego de horas caminando recto se topó con unas escaleras, y al final una escalera de madera recta que subian a una trampilla.

-Trye: No... no puede ser...

Miró hacia atrás y solo vio oscuridad, lamentándose subió las escaleras de madera, abrió la compuerta y para su sorpresa el cielo era todo oscuro, ni una estrella en el.

-Trye: No me lo creo... ¡Ay dios mio!

En el momento en que vio la luna llena se alivió, estaba en un reino conocido, Æzir.

-Trye: Okey... tan solo esperaré hasta que salga el sol para llevarle el libro al príncipe.

Se fue a una taberna, alquiló una habitación y durmió allí. A la mañana siguiente se dirigió al castillo, cuando llegó se encontró a Nicolay haciendo un hechizo.

-Nicolay: ¡Oh! Volviste... que raro.

-Trye: Aquí está tu libro.

-Nicolay: ¿Lo tienes contigo?

-Trye: Sí, no fue tan dificil.

Saca de su gabardina el libro arcano y se lo entrega en perfectas condiciones.

-Nicolay: ¿Que te encontraste ahí? ¿No muertos? ¿Humanos? Dime.

-Trye: Personas muy pálidas, bueno, una de ellas.

-Nicolay: Vampiros... creo que tardarán en devolvernosla.

-Trye: ¿Y mi paga?

-Nicolay: Tranquilo, solo tenemos que marchar hasta Geld' Gan, allí te darán un poco del material prohibido.

-Trye: ¿El reino de los orcos? ¿Porque ahí?

-Nicolay: Digamos que tenemos un pacto... en fin ¿Vamos?

-Trye: Está bien.

Ambos se tomaron un carruaje hasta Geld' Gan, cuando llegaron un orco con colmillos de su mandibula saliendo de su boca, estos eran afilados y poseía dos hachas en su cinturón, que era de la guardia real los atendió.
El lugar era todo hecho de barro, las casas era de paja, con troncos de madera, la mayoría de las cosas parecían ser pobres, pero así era todo el reino, y así se mantubieron todo estos años.

-Robert: ¿Príncipe que pasa que ha venido hasta aquí?

-Nicolay: Necesito darle a esta persona un poco del material prohibido.

-Robert: ¿Está seguro?

-Nicolay: Solo guianos.

El orco real los guió hasta el material, una vez llegaron el príncipe agarró un poco y se lo dio.

-Trye: ¿Solo esto?

-Nicolay: Es lo suficiente para crear un arma de cualquier clase.

-Trye: Está bien...

-Nicolay: ¡Guarden todo esto! Ya hemos terminado.

Nicolay dejó a Trye en las puertas del Imperio y se fué a Æzir.

-Trye: Nos vemos.

-Nicolay: Sí, un gusto haberte conocido.

-Trye: Lo mismo digo. *Sonríe*