La mayor catástrofe del Imperio

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-Señor Juan: ¿Que el rey ha muerto?

-Señor Roberto: Y Lelerd es el rey ahora.

-Señor Juan: ¿Y la princesa?

-Señor Roberto: Dijieron que estaba con los elfos así que no puede gobernar.

-Señor Juan: Ella tendría que gobernar.

-Lem: Disculpen señores, ¿De qué están hablando?

-Señor Roberto: ¡Oh! Disculpeme líder de los Celers, estamos hablando del nuevo rey.

-Lem: ¿Que? Mi padre es líder de... ¡¿Qué?!

Días más tarde todo el reino se enteró del horror que había pasado. El nuevo líder del clan Celer mandó a llamar a la sucesora del clan Foen.
Hasta que los pocos caballeros fieles que quedaron de los Celers encontraron a la chica pasaron algunos días. Cuando ella llegó al lugar, todo estaba destruido, no entendía nada hasta que se cruzó con Lem.

-Foen: ¿Que pasó aquí?

-Lem: Entre los caballeros rompieron todo, estaban los leales a mi casa y los que pensaba que eramos traidores.

Se apoya en un pilar y muestra su mano haciendo una señal a la dama para que tome asiento. Ella se sienta y comienzan a platicar.

-Foen: Entonces, ¿Para qué estoy aquí?

-Lem: Necesito de tu ayuda. Mi padre murió y el tuyo está siendo manejado por el insensible de Lelerd.

-Foen: Seguro que a voluntad está con él, ese maldito siempre encuentra beneficio en todo lo que hace.

-Lem: Puede ser, y si es así, quiero que lo convenzas de salir de ahí.

-Foen: No me escuchará, es terco como una cabra.

-Lem: Entonces ¿Que dices que hagamos?

-Foen: Nada, deja al rey gobernar, ya cobrará por lo que hizo.

-Lem: ¡¿Así sin más?!

-Foen: Sí. Yo soy una aventurera, no me interesa la política.

-Lem: ¡Eres la sucesora del clan Foen, la casa más importante del Imperio!

-Foen: Que raro que un Celer diga eso. Pensé que eran más orgullosos.

-Lem: ¿Porqué eres así?

-Foen: Digamos que desconfío de los políticos, solo buscan su beneficio. Si hacen algo no es por la gente, es porque así tiene el voto de ellos.

-Lem: Sí, tienes razón. Pero así es la política, no importa donde vayas hay una, hasta siendo aventurero, la política de beneficiarte matando a los monstruos que te acechan.

-Foen: Es diferente.

-Lem: No lo es, si tu matas a un duende porque hay una misión de hacerlo, no lo haces si no te pagan, lo haces porque consigues dinero y además si alguien está en peligro lo salvas y te ganas su "voto".

-Foen: Eres muy diferente a tu padre, me gustas.

-Lem: *Se sonroja* ¿Eh? Espera dijiste que odias a los políticos.

-Foen: Sí, me gusta como piensas, no tú.

-Lem: *Tose* Muy bien, si has venido es porque te interesa mi propuesta.

-Foen: *Exhala* A ver... quieres vengar a tu padre, y quieres salvar al mío en el intento.

-Lem: Efectivamente.

-Foen: ¿Y como planeas hacerlo? No tenemos la edad ni la fuerza para lograrlo, ni lo hombres, ni la experiencia.

-Lem: Lo sé pero...

-Foen: Conozco a alguien que puede matarlo, pero no costará poco, más bien habrá que reunir dinero.

-Lem: ¿Quien?

-Foen: ¿No conoces a ese que es el mejor mercenario del KeraCroon?

-Lem: No soy un experto en el mundo de los mercenarios.

Foen se agarra la cabeza intentando recordar su nombre.

-Foen: Eh... no me acuerdo.

Se ríe tontamente mientras se acaricia la cabeza por la parte de atrás.

-Lem: ¿Entonces?《Por un momento me pareció linda, ¿Que me pasa?

-Foen: ¡Ah! Sí ya me acuerdo, era Trye.

En ese mismo momento pero en Æzir.

-Nicolay: Princesa Lyce...

-Lyce: ¿Sí? ¿Que desea mi príncipe?

-Nicolay: Le traigo malas noticias.

-Lyce: ¿Cuales son..?

-Nicolay: Su padre murió.

-Lyce: Mi... ¿Disculpe? Debe estar equivocado, mi padre aún es muy joven. Se debió equivocar.

-Nicolay: En el comunicado dice que las casas del Imperio le tendieron un golpe de estado, y Karrabutsi, usted sabrá quien será, lo mató. Luego Lelerd se vengó instantáneamente y ahora asumió el poder ya que Gett se quedó como su mano.

-Lyce: Mi padre...

Unas gotas comienzan a caer de sus ojos y ella no lo podía creer. Su cara se tornó blanca, Nicolay lentamente caminó hasta estar delante suyo. Se agachó y le dijo:

-Nicolay: Volverás al Imperio, recuperarás el trono para retomar el control que a tu padre le quitaron.

La princesa movió la cabeza hacia abajo una vez, con el corazón roto abrazó al príncipe y rompió en llanto.

-Rey Lelerd: ¡Gett!

La mano, fue corriendo hasta donde estaba su rey, se puso recto y escuchó lo que tenía que decir.

-Gett: ¿Sí?

-Rey Lelerd: Estuve pensando en tener un heredero, necesito tenerlo, hay que seguir el lineaje. Pero yo soy virgen, ¿Cómo podría tenerlo?

-Gett: Majestad podría proponer matrimonio a la mujer más hermosa del Imperio, cualquiera de ellas quisiera tener algo con el rey.

-Rey Lelerd: Ahhh tienes razón. Entonces me compraré a la mejor mujer. Creo que tu hija será la mejor opción ¿No crees?

-Gett: No creo que un Foen y un Imperial deberían tener una relación majestad.

El rey mira con desconfianza a Gett.

-Rey Lelerd: ¿Dices que estoy equivocado?

Con un nudo en la garganta el Foen responde.

-Gett: No majestad, simplemente es que cada Foen que tiene un hijo si o si termina siendo Foen, sea hombre o mujer.

-Rey Lelerd: Oh, no lo sabía. Entonces tendré un Foen de hijo. Mitad Imperial mitad Foen, reinará bien.

-Gett: ¡Majestad! Mi hija no está en este reino, seguramente estará de viaje por el mundo en una de sus aventuras como parte del gremio de los aventureros.

-Rey Lelerd: ¿O estará defendiendo a su hija? Un padre que no pudo criar a su descendiente para liderar. No fue un buen padre ¿O me equivoco?

-Gett: ¡No majestad! Está en lo cierto, no fuí un buen padre y mi hija ha sido rebelde.

-Rey Lelerd: Lo sé. Ahora, traeme a las mujeres más bellas del reino, las quiero a todas en dos horas.

-Gett: En dos horas no da tiempo mi rey.

-Rey Lelerd: Dije dos horas, punto.

-Gett: ¡Si majestad!

KeraCroonUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum