Capitulo 11

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"–Ohhh vamos,– La castaña más pequeña bufó– Es una fiesta.. Sam me ah invitado así que no te preocupes por eso.- La animó de nuevo.

–No lo sé, Lucy– Respondió a sabiendas Lauren, ni siquiera estando completamente segura de lo que estaba haciendo aquí. Lucy era su amiga, una chica en quién confiar y la misma que siempre te daría una bofetada cuando fuera necesario, pero la ojiverde no sabía sí realmente era buena idea hablar con ella.

Lucy se adelantó. Habiendo mirarla todo ese rato en el que Lauren había estado vagando en sus pensamientos.

–Algo te pasa..– simplemente dijo– Se que estar mal con Camila te afecta y esas cosas, pero algo más te esta atormentando.

Lauren regreso a la tierra en cuanto la escucho, su estado a la defensiva activandose.

–¿Qué te hace pensar que estamos mal?

La ojicafe rodó los ojos, bufando al mismo tiempo.

–¿Estas bromeando, no?– Lauren sólo negó con la cabeza– Bueno, Camila también es mi amiga, me ah contando que estas un poco distante– La ojiverde trato de hablar, de justificar lo que pudiera, pero Lucy nuevamente se adelantó– Y no me digas que no es cierto, porque si así fuera, estarías con ella y no aquí.

Lauren, de pronto, rió, pensando en la verdad que había en sus palabras, y, a la vez, temiendo que aquellas escondieran algo más. ¿En realidad era demasiado obvia o cosas por el estilo? Ella estaba celosa del ruloso, sus salidas ahora eran constantes y Lauren cada vez se sentía más desplazada, se sentía como sí verdaderamente la estuviera perdiendo. Incluso llego a pensar que ya todo había terminado, que la castaña formalizaría una relación con él, y ese sería un adiós definitivo. Aquello ocasionaba peleas constantes entre ellas, siempre iniciando Lauren. No era su intención, realmente que no lo era. Tal vez algo dentro de ella se activaba sólo en cuento la veía, tal vez otras pequeñas partes se activaban solas cuando la castaña comenzaba a hablar de lo maravillosa que había sido su cita esa tarde, o del perfecto y gracioso chiste que le había contado, o de su sonrisa, o de él portandose como todo un caballero, desatando en una pequeña conversación que siempre terminaba mal. Todos lo habían notado, y Lauren se estaba resignando.

–Vale, eso ah sido bastante raro..

La ojiverde regreso nuevamente.

–¿Perdona?

–Tú..– Lucy señaló–. Tú eres bastante rara cuando de pronto paras en medio de una conversación para ver que tal tu vida.

Lauren no le dio mucha importancia, tal vez enserio era raro pero no importaba después de todo. En cambio, una sonrisa ladeada apareció en su rostro.

–¿Estas segura que Sam te ah invitado?

El rostro de Lucy se ilumino.

–Completamente.."

–¿Era cómo la fiesta más grande del reino?– Pregunto una vez más Michael, igual o mucha más atención que al principio.

Al igual que todos, incluso más Camila, quien nunca había escuchado esta parte de la historia, ¿en verdad había pasado o era sólo Lauren? Era cierto, ellas habían peleado un montón en ese entonces, ella ahora lo entendía, pero después de todo aquello si era real. No era como si le molestara el hecho de su esposa yendo a fiestas descontroladas de adolescentes en ese entonces, era que la curiosidad había llegado cuando ella creía saber todo de aquella historia.

–Tal vez no era la más grande... Pero si era grande..

Michael asintió.

–¿Sabes que es la primer vez que hablas de tu adolescencia loca?– Pregunto en broma Cam, una risa risueña de parte de Dinah siguiéndola.

–Tu madre era probablemente la alma de las fiestas, Cam– Informo, ganandose una mirada de advertencia por parte de la ojiverde que fácilmente fue ignorada–. Que lo haya ocultado, y lo este omitiendo en la historia no lo desaparece.

Pero esta vez, se ganó una mirada de su pequeña Ally, confundida.

–¿La princesa Lolo también iba a muchas fiestas como la tía Lauren?

Todos rieron un poco ante la ternura de la pequeña, incluso sus hermanos más grandes quienes solamente siguieron a todos.

–Mejor continuo..–Atino a decir la ojiverde.

"–¿Conoces a alguien de por aquí?– Sin embargo, antes de que pudiera recibir una respuesta verbal, Lucy se separó de ella, abriendo pasó entre las personas, dejándola sola- Perfecto.

Después de un tiempo, comenzó a distinguir a un grupo de amigos, entre ellos Sam, el anfitrión de la fiesta con el que a veces compartía unas cuantas palabras. Se acerco, recibiendo un caluroso saludo de cada uno de ellos, un sonoro beso en la mejilla de parte de Sam, quién reía contagiosamente, sólo dejando claro que estaba ebrio.

Eventualmente, ella se encontró en el mismo estado. Cegada por el alcohol y por las luces que encendían y apagaban de diferentes colores, no sentía muy bien su boca, incluso llego a pensar que se la habían robado, tocándola torpemente para asegurarse que estaba en su lugar. Tenía la misma sonrisa enorme que vio en Sam en cuanto se acercó a aquel grupo que fue su perdición por esta noche, saludo calurosamente a todos los que se encontraba, olvidando por completo si los conocía o no. Y en medio de una canción, la cual bailaba y cantaba a todo pulmón, la recordó. Por primera vez desde que había llegado la recordó. El alcohol había sido su fiel anestesia que la había hecho olvidar todo lo que sentía después de un rato, y sabía que se arrepentiría mañana, pero hoy, después de otros dos vasos de jugo combinado con vodka, se sintió la chica más valiente del mundo, la chica que lograría absolutamente todo esta noche.

La chica que lograría decírselo hoy, no importaba que, ella lo haría.

Entonces, cuando se estaba despidiendo, ella vómito. Así qué quito como primera opción decírselo hablando, no quería vomitar en ella y arruinar todo. Su anestesia aún no pasaba y se sentía incluso más valiente así que vacilante y poniendo en riesgo su propia salud, camino por las obscuras calles, llegando a su casa en un tiempo relativamente corto.

El tiempo que no tardo en llegar lo desperdicio tratando de meter la llave en la cerradura de su puerta principal, siendo demasiado torpe con su cabeza dando vueltas. Todos se pudieron haber asombrados con la maestría en la que ella se escabulló por su casa, llegando hasta su habitación sin hacer ruido alguno, a pesar de su estado, sabiendo perfectamente que si sus padres la descubrían, no podría hacer lo que tenía planeado.

Cuando estuvo finalmente ahí, vio su cuaderno descansado en su escritorio, iluminado ligeramente por la luz que entraba desde afuera, no atreviéndose a encender su propia luz, además, ni siquiera había podido encontrar el apagador. Una idea apareció inmediatamente.

Ella le escribiría."

Una Historia De Princesas.- CamrenWhere stories live. Discover now