Capitulo 8

10.3K 718 43
                                    

–¿Entonces todo está hecho?–. Preguntó invadiendo el cómodo silencio desde los brazos de su esposa.

–Si, simplemente era el correo para Johan, él se encargará de terminar de enviar lo demás–. La más bajita simplemente asintió y se acomodó más hacia atrás, ahora recargándose completamente entre las piernas de la ojiverde, descansando en su pecho mientras qué este subía y bajaba tranquilamente. 

–Es raro qué las vacaciones de verano se acerquen.. Cam va a pasar a otro grado y..

–Lo sé, créeme que es lo suficientemente raro para mi qué sus compañeros coqueteen conmigo–. Jugó la ojiverde.

 –Como qué me gustaría golpearlos–. Admitió Camila en broma, haciendo reír a Lauren quién simplemente apagó el televisor con el control remoto– Pero podría ir a la carcel.. Así qué me detengo–. La ojiverde rió divertida y el corazón de Camila no pudo evitar correr un poco más rápido al escuchar su sónora risa, enserio qué no se cansaría de escucharla.–. Además, no los culpo..

 –¿No?

 –No, en realidad te culpo a ti..– Jugó una vez más la ojicafe y Lauren sólo escuchaba atenta y divertida a su esposa mientras sus brazos seguían alrededor de ella–. Eres simplemente irresistible.. Y vas provocando por ahí a un montón de personas.. A veces pienso qué no es justo para los demás.

–¿Para los demás?

–Si.. Ya sabes.. Ellos no tienen una esposa tan sexy cómo la mía..– Lauren sonrió, una de esas sonrisas qué simplemente demostraba lo feliz qué estaba.

–Opino lo mismo, la mía también es sexy.. A puesto a qué incluso más qué la tuya..– Camila se giró sólo un poco, sólo lo suficiente para dejar un dulce beso en los labios de la ojiverde.

–Es gracioso qué sigamos actuando cómo adolescentes.. Me gusta–. Admitió sinceramente, volviendo a su posición en dónde pertenecía.

 –A mi tú me gustas.

 (...)

 –¿Tía Lolo, falta mucho para qué me sigas contando ahora tú la historia?–. Preguntó impaciente la pequeña Ally cuándo había dejado su plato de verduras vacío. Era la condición para qué Lauren le contara aquella historia, y con tal de escucharla, por supuesto qué comería sus brócolis.

 –¿No quieres qué tu hermana escuche?–. Preguntó a cambio Lauren para después mirar a su hija–. ¿Ella también la estaba escuchando ayer, no es así?

 –No creo qué le importe mucho–. Lauren sonrió, al igual qué Cam, mientras qué Camila lo único qué hacía era mirar completamente confundida mientras tomaba otro trago de agua.

 –Realmente siento qué de algo me he perdido–. Admitió negando con la cabeza. Lauren sonrió aún más y la confusión de se esposa sólo la hacía entusiasmarse más al contar su historia frente a ella.

 –Créeme cariño, a puesto a que no te haz perdido de mucho–- Guiño la ojiverde.

 (...)

 –¿Puedo sentarme en tu regazo, tía?–. Los hermosos ojos de Lauren no podían tener mayor brillo, aquella pequeña le recordaba a su hija cuándo tenía la misma edad.. Y con tantos recuerdos, en menos de unos segundos ella ya tenía la vista borrosa–. ¿Porqué lloras?–. Preguntó la pequeña y cómo consecuencia se gano unas miradas preocupadas de parte de su esposa e hija. 

 –Nada–. Sonrió y suspiro feliz, para después limpiar las lágrimas rebeldes qué había derramado–. Ven, por supuesto qué puedes–. La pequeña subió feliz hasta sentarse en su regazo, y después de sentir sus brazos alrededor de su pequeña cintura, se giró a ver a Cam, quién estaba en el otro sofá en los brazos de su madre.

–¿En dónde te habías quedado, cariño?–. Preguntó la ojiverde a Cam.

–¡El primer beso!–. Se adelantó Ally. 

–Cierto–. Sonrío Lauren–. El primer qué compartieron las princesas, ¿no es así?–. Ally asintió sonriendo–. Bueno, ellas habían compartido su primer beso.. Y la princesa mayor sintió un montón de mariposas en su estomago.

–¿De esas mismas cómo cuándo tengo qué pasar a frente en clases?–. La ojiverde rió.

–No estoy segura, princesa–. Admitió–. Tal vez... Pero yo sólo se qué aquella princesa sintió la felicidad absoluta, y que a pesar de descubrirlo un montón de tiempo después, sabía qué le había encantado más que a nada.

–¿Cómo lo sabes?–. Preguntó Ally y Camila miró curiosa a Lauren.

–Bueno...– Se encogió de hombros–. Sólo conozco muy bien esta historia.

Una Historia De Princesas.- CamrenWhere stories live. Discover now