Una Historia De Princesas.- Camren

Capitulo 2

Cam siguió con una sonrisa tierna a Ally escaleras arriba, desde que ella había aceptado el trato, y con ello las reglas, Ally había estado más que emocionada. Lo primero que hizo fue devolverle al Dr. Pirata a Ed, quién, luego de eso, se la paso pidiéndole disculpas a su hermano. Si, a veces eran tan tiernos.

Cam por fin había conseguido que Ed y Michael se quedaran, por lo menos en su habitación, después de unos intentos en los que ellos corrían fuera de la habitación a esconderse por toda la casa, por fin lo había logrado. Jane seguía en su habitación, de hecho, no había salido para nada. Y ahora Ally, la pequeña había estado esperando la hora de dormir para que su prima mayor le contase el cuento, y por fin había llegado.

Después de ponerse su pijama, y lavarse los dientes, Ally se recostó en su cama con frazadas rosas, dejando un espacio para que Cam también se acostara. Ella dudo un segundo, si se acostaba, probablemente se quedaría dormida, pero al final.. Termino aceptando.

-Muy bien.. ¿Por donde empiezo?- Cam estaba enserio perdida, no tenía ni idea de como empezar. La pequeña quería una historia de amor en pocas palabras y Cam no conocía ninguna historia de amor. La pequeña quería que hubieran reinos, ¿Que reino conocía? Quería que hubiera brujas malas, bueno, en todos lugares existe una. Quería que hubieran dragones.. Un perro sería lo mismo. Pero lo más importante quería que hubieran princesas. Cam no conocía a ninguna, a pesar de que sus madres siempre le leyeran un cuento cada noche, ella no recordaba a ninguna.. Pero esperen, Ally le había dicho otra cosa..

"Cómo la tía Lolo y la tía Mila"

Mas fácil no podía ser. Tal vez, la otra noche, ellas le iban a contar la historia a Ally que Cam se sabía de memoria. La misma historia que ellas le contaron miles de veces, y la misma historia que a Cam le encantaba escuchar. Bueno, le encanta escuchar. Si le preguntan a Cam, esa era su historia favorita.

Después de todo, Cam por supuesto que conocía a dos princesas. Esas dos princesas eran sus madres si somos exactos.

Ally esperaba paciente mientras que Cam recordaba con cada detalle aquella historia, se puede decir que hasta recordaba las frases con exactitud. ¿Como no recordarlas cuando las escuchaba a diario?

-¿Y bien?.- Ally había interrumpido sus pensamientos.

-Si, ya voy..- Cam se acomodo mejor en la cama y Ally hizo lo mismo, adentrándose en las frazadas.- Era un día de verano y..

-¡Detente!.- Interrumpió la pequeña exasperado.

-¿Que pasa?

-¿Nunca haz escuchado un cuento?.- Reclamo completamente horrorizada, no podía creer que Cam comenzara así el cuento.-

-Por supuesto..

-Parece que no.. ¿Donde esta el "érase una vez"- Cam no quería iniciar una discusión sobre como narrar un cuento con su prima pequeña, así que solo susurro un "entiendo" asintiendo mientras que Ally se relajaba.

-Ahora, ¿Puedo seguir?- La pequeña asintió sonriendo y totalmente emocionada, tal vez era igual o incluso mas bipolar que su tía Dinah.- Erase una vez, en un reino enserio lejano..

Sin duda, era un día caluroso, perfecto para un buen chapuzón en la piscina, o en todo caso, quedarte en casa sin hacer nada, pero la pequeña Camila tenía otros planes, ella estaba feliz de pasar este día caluroso en la casa de los Hansen, celebrando el cumpleaños numero 7 de su mejor amiga, Dinah. La música que sonaba de fondo no era de niños pequeños para ser exactos, ya saben, no eran de esas canciones que hablaban de los números o los cinco sentidos, la música que sonaba de fondo era más pop y hip-hop que nada, lo que hacia el ambiente menos aburrido y alegre, no era cómo si fuera aburrido de cualquier manera; la numerosa familia de Dinah platicaba alegremente entre si, también con mucho de los vecinos y amigos que habían invitado, los más pequeños jugaban en el inflable que habían rentado, y los demás, bueno, los demás estaban en su mundo, un ejemplo era Camila, quién estaba en una esquina del patio trasero, jugando en la tierra, que no tenía césped encima, casi lodo, que se formo por la guerra de agua que habían tenido ella y Dinah antes de que la fiesta empezase.

La pequeña ojiverde entro a la casa, sintiéndose completamente fuera de, ya que, en realidad, no conocía a nadie, solo a el mismo señor amable que había ido a dejar aquella invitación a su casa. A ella le parecía increíble tener una invitación a una fiesta con tan solo 17 días de haberse mudado, tomando en cuenta que no conocía a nadie, debido a las vacaciones de verano. Ella, obviamente apenada, le dio el regalo que sus padres habían comprado, a la chica que cumplía años, aún sin conocerla del todo. Sus padres se quedaron a dentro, aún en el living principal, y los padres de Dinah insistieron que los pequeños de la familia Jauregui fueran al patio trasero a jugar con los demás; Chris, rápidamente, se acerco al inflabe, para después subirse y jugar como si conociera a todos, Taylor, la más pequeña de tan solo cuatro años, fue directo a una pelota que estaba cerca de las mesas, y finalmente Lauren, ella aún se sentía fuera de lugar, no le agradaba la idea de jugar con alguien completamente extraño como Chris, pero tampoco quería quedarse sola, como Taylor, hasta que finalmente, una chica capto su atención, estaba en la esquina del patio, completamente sola, jugando con lodo, a la pequeña Lauren le pareció interesante y se acerco, notando que la otra chica llevaba un lindo vestido que tenía manchas del lodo por todas partes..

-¿Que haces?.- Preguntó divertido a la chica que estaba en el suelo, la misma pequeña levanto la mirada, confundida, antes de mostrar una linda y tierna sonrisa a la chica ojiverde que la miraba atenta.

-Pasteles de lodo..- Respondió con una total naturalidad mientras bajaba de nuevo su mirada al "pastel" que había estado formando.- ¿Lo ves?.- Sonrió orgullosa.

-Ewww.- La chica de pie hizo una mueca de asco.- ¿Cómo se supone que vas a comer algo como eso?.- Preguntó obviamente asqueada y la pequeña sentada rió un poco, antes de alzar de nuevo su mirada.

-No te lo comes.- Aclaró.- Solamente los haces para divertirte..- Una cierta curiosidad tomo a Lauren y no paso desapercibida por la morena que la estaba mirando atenta desde el suelo.- ¿Quieres jugar conmigo?

La ojiverde asintio entusiasmada, con una enorme sonrisa, formando ligeras arrugas en sus pequeños y lindos ojos, y en un segundo, estaba justo en frente de la otra pequeña, manchándose, al igual que Camila, con la tierra a los lados. Había un silencio mientras que ellas jugaban con el lodo, en una competencia muda para ver quien hacia el mas lindo, sin embargo, el silencio no era incomodo, ¿como iba a serlo? Ambas disfrutaban de la presencia de la otra, y Lauren, quien venia con la idea de no jugar con algún extraño, ahora lo estaba haciendo, y no parecía importarle.

-¿Conoces a la chica que cumple años?.- Preguntó la ojiverde despues de un rato, con las manos llenas de lodo mientras que hacia otra pequeña bola de lodo para adornar su pastel, solo faltaba poco.

-Por supuesto, es mi mejor amiga.- Lauren dejo de hacer lo que hacia para mirar a la chica que estaba delante suyo, con cierto aire triste debido a su respuesta y la sonrisa orgullosa que habitaba en su rostro.- ¿Que pasa?

-Nada..- Mintió, pero, como buena pequeña, al fin y al cabo, lo dijo.- Lo que pasa es que creí que podría ser tu mejor amiga..

-Ohh- Musitó Camila con la sonrisa intacta, viendo a la ojiverde ahora mirando hacia abajo ligeramente desalentada.- Puedo tener dos mejores amigas..

-¿Lo dices enserio?.- Levantó la mirada, con sus orbes verdes ahora más iluminadas ante la idea de tener una nueva mejor amiga, la primera aquí..

-Por supuesto.- Dijo con el mismo brillo invadiendo aquel mar de chocolate.- Mejores amigas.- Dijo la morena más para si misma, pensando en la idea.- Me encantaría."

-¿Entonces ellas se conocieron en el castillo de la princesa Jane?.- Preguntó Ally maravillada por el principio de la historia.

-Si.- Contestó Cam, sonriente por ver la actitud que había llevado la pequeña.

-¿Pero no crees que es demasiado corta?- Los ojos de Ally suplicaban porqué la historia aún no terminara y Cam rió ante su suposición.

-La historia apenas comienza.