La pregunta

6.1K 586 245
                                    

Me despierto aún sin abrir los ojos, puedo sentir un espantoso dolor de cabeza, me toco ésta y suelto un quejido mientras me incorporo en la cama, intento abrir mis párpados poco a poco, cuando los tengo completamente abiertos, puedo apreciar unas paredes de madera en frente de mí y luego observo la cama de sábanas grises en la que había estado durmiendo. Todo esto suena muy familiar, no recuerdo que Hector tuviera una habitación así.

Ugh, estúpido Hector, ¿A qué estará jugando ahora? Aquí el único que se divierte es él. Debo de salir de aquí como sea.

Mis pies tocan el suelo que también era de madera, sonreí involuntariamente, me recordaba mucho a la cabaña. Daría lo que fuera por volver a estar allí otra vez, echaba a todos de menos y en especial a Hoodie, aunque lo odiase al mismo tiempo.

Una vez que estuve de pie tuve que apoyarme en la pared para no caerme, seguía un poco mareada y desconozco la razón de ello. ¿Será que Hector me emborrachó? Oh, Dios no, Ojalá no haya hecho nada raro conmigo. Aunque aún tengo la ropa puesta, por lo que me da a entender que no hizo nada subido de tono, aunque por otra parte también podría haberme puesto la ropa para que no sospechase al día siguiente, porque si llegara a darme cuenta de eso, le odiaría más de lo que le odio ahora...

Un escalofrío recorrió mi cuerpo.

No habrá sido capaz, ¿Verdad?

Intentando olvidar aquella enfermiza pero posible idea me acerqué a la puerta y, mientras agarraba el pomo rezaba por que ésta vez, se abriese la puerta y así fue.

Alegría y desconcierto eran dos cosas que estaba sintiendo en este instante. Alegría porque podría escapar ahora perfectamente y desconcierto porque me resulta un poco extraño que Hector no hubiera puesto el pestillo.

Al abrir la puerta me llevé la mayor impresión de mi vida.

Ben y Jeff estaban observándome desde el sofá.

¿Qué? ¿Qué hacen Jeff y Ben aquí? Espera... ¡Estoy en la cabaña!

—¡Slenderman! ¡Gem se acaba de despertar! —Exclamó Jeff mientras se acercaba a mí junto con su amigo —Sientate, Gem —Ordenó mientras me agarraba por un brazo y Ben por el otro. Se veían preocupados pero alegres.

Slenderman se acercaba hacia mí rápidamente mientras yo me sentaba, aún desconcertada porque no sabía cómo había llegado a la cabaña.

—Gem, ¿Cómo te encuentras? —Preguntó preocupado.

—Estoy... —Carraspeé al notar mi garganta seca— un poco mareada, pero se me pasará pronto —Respondí e hice una pequeña sonrisa para mostrarle que me encontraba bien.

Slenderman se agachó hasta estar a mi altura.

—Yo te veo pálida, no creo que estés tan bien —Respondió mientras tocaba mi frente —Y tienes un poco de fiebre. —Éste miró a Jeff y le mandó que trajera una cosa que yo desconocía.

Jeff fue rápido a la cocina y regresó con un vaso que estaba lleno de un líquido color marrón. Parecía té.

—¿Qué es eso? —Pregunté mientras el chico le daba el vaso a Slenderman.

—Es una bebida que te hará sentir mejor —Respondió mientras me la acercaba después de haberla observado —Bebe —Mandó.

Me acerqué el vaso a las fosas nasales y inspiré el aroma.

—Huele bien...

—No importa si huele bien o mal, solo bébetelo —Se impacientó y bebí todo el líquido.

Encapuchado『Hoodie』Where stories live. Discover now