That One Thing

Capítulo 18: Cena conflictiva

Estaba impactada. Mi madre no había dicho que vendría a visitarnos, solo me había dicho que pronto vendría. La mire a los ojos durante un buen rato y ella hizo lo mismo, pero al final nos abrazamos tan fuerte que casi nos quedábamos sin aire.

-Te extrañe –susurré.

-Te quiero, pequeña.

La hice pasar y la lleve a la cocina donde Carla seguía de espaldas cortando tomates o lo que fuera que estaba haciendo.

-¿Quién era, Nicole? –preguntó Carla todavía de espaldas.

-Voltea y verás –dije con una sonrisa de oreja a oreja.

Al verla no sonrió por completo. Todos sabíamos que ellas dos no se llevaban muy bien que digamos, pero mamá trataba de no hablar con ella más de lo necesario ara mantener un poco las distancias.

Carla recupero la compostura e invito a mi madre a cenar. En ese instante mi padre que había desaparecido después del timbre de la puerta volvió a entrar a la cocina y lo único que pudo decir fue:

-Lauren.

Mi madre sonreía por la expresión de asombro de Christian, pero es que la verdad se veía muy bien.

Lauren traía un vestido negro que hacia notar su esplendida figura y su cabello parecía indomable. Sus rizos parecían resaltar a todas partes. Sus ojos almendras, iguales que los míos, se veían más que nunca. Tenían un brillo especial esta noche.

-¿Cómo estás, Christian? –preguntó Lauren.

-Bien, gracias. Pero, ¿qué haces aquí?

-Quería visitar a nuestra hija. Hacia mucho tiempo que no la veía por culpa de…

Por alguna razón no pudo terminar la frase. Pensé que diría que por su trabajo o tal vez por lo lejos que se encontraba, pero no fue así mas bien su rostro cambio de uno feliz y lleno de amor a uno en el que solo se notaba desgracia. Trate de no prestarle atención a eso.

Lauren comenzó a ayudarle a Carla con la cena. Mi madre parecía hacer todo más rápido y eficiente a comparación de hace unos años. Dios, como la extrañaba. Me seguía preguntando porque nunca me visitaba y muy rara vez me enviaba un mensaje, pero elimine estos pensamientos de mi cabeza dado que ella ya estaba aquí. Ahora no dejaría que se fuera de nuevo. Es con la único persona que no he estado molesta estos días.

Me había olvidado por completo de Alex y Sam. La verdad no creía que Alex vendría, pero ya no me importaba estaba mi madre aquí conmigo y aun no me lo podía creer. Tenia que contarle tantas cosas, incluyendo lo de Alex, y le iba a preguntar todo lo que se me ocurriera de que locuras había estado haciendo. No podía esperar más.

Falta un poco más para que todo estuviera listo y mientras llegaban las personas que faltaban todo sería exacto. Por el olor exquisito sabia que habían hecho paella, cuando me asome por el hombro de mi madre vi que efectivamente era eso, pero las cantidades eran abundantes. En ese momento fue cuando comencé a dudar de cuantas personas estarían invitadas.

-Carla… -le dije.

-¿Qué pasa?

-Solo por curiosidad, ¿cuántas personas invitaste hoy?