Capitulo 36 (Papás) Capitulo 37 (Viaje)

3.5K 99 2
                                    

CAPITULO 36
PAPÁS

Zayn: Suéltala – dijo harto de la situación – 
Sandra: Con gusto 

Soltó una patada la cual me tiro al piso. 

Nadia: ¡Kendra! – grito horrorizada, corrió a donde yo – 
Harry: No Sandra – dijo caminando hacia ella – no te pases. 

Entonces uno de los amigos de Sandra se le puso enfrente. 

Sandra: ¿Te quieres enfrentar a Julio o a Erick? Tú escoges rulosito. 
Harry: Con los dos puedo. 
Zayn: Marica, no te voy a dejar solo, esto es personal, se están metiendo con mi mujer. 

Entonces voltee a ver como Zayn y Harry comenzaban a soltar golpes con Julio y Erick, después dirigí mi mirada a Sandra, Dante y Nadia estaban junto a mí, su patada no me había dolido, o por lo menos no lo suficiente para que me tirará, entonces mientras Sandra dirigía su mirada a los chicos y reía a carcajadas, empuje levemente a Nadia, una Nadia que hablaba y no entendía que decía me pose justo detrás de Sandra, ella no me había visto, me prepare, y lista la toque del hombro, giro y mi pie se estrelló en su quijada, ella callo noqueada al piso. 

Dante: ¡Madre de Dios! – Grito Dante espantado – 

Los chicos habían dejado de repartir golpes, Julio corrió a donde Sandra y Julio después. 

Julio: ¡ACASO ESTAS ENFERMA! – me grito enfurecido – 
Kendra: Tranquilo, Juan. 
Julio: Julio – dijo corrigiéndome – 

Me reí. 

Kendra: Me da igual. 

Corrí a tomar a Zayn de la cara y lo examine. 

Zayn: Estoy limpio mi vida – me dio un beso de sorpresa – pega como niña. 
Erick: Ya te daré tu niña – dijo caminando hacía Zayn – 

No pudo terminar, Harry le había soltado un puñetazo que lo tiro al piso. 

Harry: Siempre quise golpearte Erick – dijo satisfecho – ahora toma a la princesa del ring y llévatela. 

Erick se levantó aturdido y Julio levanto a Sandra, se fueron. 

Harry: Kendra… 
Kendra: Ya te ayude, lárgate – dije apenas – 
Nadia: Kendra – dijo tomándome del brazo – no seas tan dura. 
Kendra: Nadia, no te metas. 
Nadia: No, si me meto, Harry ha hecho muchas cosas por ti Kendra, era justo que el saliera, estas comprometida ¿No? – Volteo a ver a Zayn – y tú y yo tenemos que hablar – le dijo amenazadoramente, volvió a hablarme – pues entonces deja al muchacho buscar a alguien más ¿O quieres a Harry para ti? Entonces tienes a Zayn y rompe ese maldito compromiso y quédate con Harry, pero si no es así, deja de armarle pancho. 

Voltee a ver a Harry, me veía atento, ¿Él estaba dispuesto a estar conmigo? Era una novedad, entonces después voltee a ver a Zayn, trago saliva, acaricie su mejilla y le di un beso. 

Kendra: No te cambiaría por nadie – le susurre – tu eres lo que yo quiero. 

Voltee a ver a Harry, que me veía confundido y lo abrace, después de que salió del shock, me regreso el abrazo. 

Harry: ¿Me perdonas? – me susurro – 
Kendra: Eres mi mejor amigo – lo abrace un poco más fuerte – claro que te perdono. 
Harry: ¿Te vas a casar? – dijo aún más bajito – 
Kendra: Pues si – solté – ¿Hay algo de malo? 
Harry: Para nada – dijo alejándose – felicidades Zayn – le estiro la mano – tendrás una esposa maravillosa. 
Zayn: Lo sé – dijo Zayn orgulloso – Oye – dijo un poco dudoso – creo que yo te debo una disculpa de verdad… ¿Podemos olvidar los problemas? 
Harry: Pero tú y yo, ¿Amigos? NUNCA.
Zayn: Ah claro – dijo Zayn – yo no soy amigo de maricas. 

Sonreí, por fin se llevaban bien. 

Dante: El marica eres tu – le dijo a Zayn – ¿Qué habías gritado hace rato? 

Comenzaron a discutir, Harry tomo mi mano haciendo que girará a verlo. 

Harry: Paty quiere ser mi novia – dijo con una cara extraña, no notaba felicidad – 
Kendra: ¿Y tú? – le pregunte – 
Harry: La verdad es que me pone muy nervioso – confeso – es una chava muy aventada. 
Kendra: ¿Y eso no te gusta? – pregunte aún más confundida – 
Harry: Me gusta ser yo quien toma el mando en la situación, discúlpame si suena machista, pero me gusta ser yo quien toma la decisión, o me gusta ser yo quien las haga sentir especiales, no sé si me entiendes. 
Kendra: Lo entiendo – le dije con una sonrisa – es normal, ¿Ella ya te pidió que fueran novios? 
Harry: La verdad es que si, y le dije que lo pensaría. 
Kendra: ¿Eso cuando fue? 
Harry: El día que te deje sola. 
Kendra: Valla, pensara que no te importa. 
Harry: Pero en verdad que lo estoy pensando. 
Kendra: Ella no es adivina.
Zayn: ¿Quién ella? 

Llego Zayn abrazándome por los hombros, Harry hizo una mueca, note que Zayn también era un tema que le ponía nervioso. 

Harry: Nadie, bueno, me voy Kendra. 
Zayn: Oye, espera marica, ¿Cuándo piensas buscar a Paty? Se está volviendo loca. 

Harry volteo a ver a Zayn sorprendido. 

Harry: Valla, tu prima te ha contado de nosotros. 
Kendra: Valla – voltee a verlo retadoramente – tu prima sí que te cuenta las cosas. 
Zayn: Lo acepto, me lo conto el mismo día que paso. 
Kendra: En Six Flags fingiste no saberlo. 
Zayn: Es mi prima Kendra, así como a ella yo no le platico nada tuyo, a ti de ella tampoco, quiero que me entiendas. 
Kendra: Da igual – dije regresando la mirada a Harry – creo que tienes que tomar una decisión, la chica te gusta ¿O no? 
Harry: Pues… 
Zayn: Tranquilo – dijo con un tono de burla – ella no es rica. 

Le solté un codazo a Zayn y él se sobo donde le había dado y lo fulmine con la mirada, ¿Qué sucedía con él? 

Kendra: Metete a la casa. 
Zayn: Kendra no te enojes – dijo sonriéndome – 
Kendra: Ya Zayn, déjame hablar con Harry por favor. 

Zayn miro a Harry por última vez y después de metió a la casa, no se notaba feliz. 

Harry: Seguro estará viendo por el picaporte – dijo riendo – 
Kendra: Seguro que sí, bueno, cuéntame ¿Te gusta o no? 
Harry: Esto te costara el matrimonio – dijo evitando mi pregunta – 
Kendra: Entonces responde y has que valga la pena perder a mi aún no esposo. 
Harry: Bueno, me gusta muchísimo, pero… tú…
Kendra: No Harry – dije señalándolo con un dedo – no te detengas por mí, no me hagas cargo de esto por favor, si te gusta no pierdas el maldito tiempo. 
Harry: ¿Tú crees? – dijo nervioso – 
Kendra: Claro, ahora ve a buscarla, me marcas cuando ya no estés con ella y me platicas ¿De acuerdo? 
Harry: De acuerdo – volvió a sonreír – adiós Kendra – me dio un beso en la mejilla – mucha suerte con la boda. 
Kendra: Gracias. 

Harry hecho a correr para abajo y yo entre al departamento, Zayn estaba en la mesa con Dante y Nadia jugando “Scrable” 

Nadia: “SERPIENTE” les gane. – dijo orgullosa – 
Dante: No seas tramposa, aquí dice “Serte” 
Nadia: Esta abreviado – se justificó – 
Zayn: Santo cielo, Dante tu chica es una tramposa. 
Kendra: Cuidado por cómo le hablas a mi amiga – le amenace – 

Zayn sonrió y se levantó y me abrazo. 

Kendra: Sabes – me separe un poco de él – me sorprende que tu ni Harry tengan rasgos de esa pelea. 
Zayn: Que bien, ¿No? Yo pensé que esa chica te terminaría golpeando peor. 
Kendra: Por suerte no fue así. – Dije sonriendo – y tú – le dije a Nadia – deja de estar de tramposa, no se puede abreviar. 
Nadia: ¿A no? – Dijo viéndome – ¿Dónde dice? 
Kendra: Seguramente en las reglas. 
Nadia: Tráeme el jodido papel de las reglas. 

Camine hasta donde estaba la caja y la abrí, no había rastro de las instrucciones, y entonces recordé cuando Nadia y yo peleábamos por lo mismo, sus idiotas abreviaciones y jaloneamos ambas aquel papel y lo rompimos, voltee a verla y ella tenía esa sonrisa triunfante. 

Dante: ¿Qué ocurre? – dijo viéndome, parecía que le preocupaba perder –
Kendra: No hay instrucciones, Nadia las rompió. 
Nadia: Rompimos, así que es mi juego, mi casa, mis reglas, GANE. 
Dante: ¿Ha si? – dijo retadoramente, puso fichas en la tabla – PERDEDORA. 
Nadia: No vale, ahí dice NADIA. 
Dante: Exacto, gane. 

Dante se levantó y choco los cinco con Zayn, Nadia seguía viendo el tablero incrédula y comencé a reír, Nadia me miro. 

Nadia: ¡DILE ALGO! – grito molesta – 
Kendra: Claro – voltee a ver a Dante – bien hecho – choque los cinco con él – ya era hora de que alguien la venciera. 
Nadia: ¡ES INJUSTO! – Dijo aún molesta – Ya verás cómo te va a ir Kendra, cuando yo te gane, como siempre. 
Kendra: Ya no duele – dije riendo – ya deja de enojarte, es solo un juego. 
Nadia: Son unos complotistas. 
Zayn: Y tu una tramposa. 
Nadia: Tu no empieces conmigo Zayn Malik, ¿Proponerle matrimonio a mi amiga? ¿Qué te crees? 
Zayn: El hombre que más la ama – me abrazo por la cintura y sonreí – 
Nadia: Quita esa sonrisa – dijo hecha furia – ¿Por qué aceptaste? 
Kendra: ¿Tenías que rechazarlo? 
Nadia: Tienes 17, así que ¡Sí!
Kendra: Tú estás loca – dije viéndola cuestionante, ya no sabía si jugábamos o lo decía en serio – lo amo, estamos comprometidos, eso no significa que me valla a casar mañana, ya supéralo. 
Nadia: Luego van a salir con la idiotez de “Me case en las vegas” yo sé de eso.
Kendra: Nadia – dije estresada – si alejaras tu nariz de libros sabrías que no siempre se casan en las vegas. 
Nadia: Travis Maddox y Abby si lo hicieron. 
Dante: ¿Beautiful Disaster? 
Nadia: Si – le sonrió a su novio – 
Kendra: ¿No decías que esa novela era bonita? Déjame vivir mi vida. 
Nadia: Es bonita en un libro, tú no te puedes casar. 
Dante: Nadia, ya déjala, te estas portando igual que Mare. 
Nadia: ¿Igual que Mare? Pues Mare tenia cordura, yo no puedo permitir que mi amiga se case con él – dijo señalando a Zayn – 
Zayn: No creo ser tan malo – dijo haciendo una mueca – 
Nadia: No te hagas el santo.
Kendra: Oye – dije tomándola por los hombros – no te voy a dejar sola ¿A eso es a lo que le temes? Nadia, tú y yo siempre seremos amigas y tú también tienes un novio y es una gran persona, ¿Por qué te pones así? ¿No estas feliz de que por fin mi vida se acomode? 
Nadia: Claro que si Kendra… pero… 
Kendra: No hay peros Nadia, quiero ser feliz y Zayn es mi felicidad. 
Nadia: De acuerdo – dijo rendida – solo no quiero que te dañe. 
Kendra: No lo hará – me aleje de ella y tome la mano de Zayn – yo confió en él. 
Dante: ¿Ya más tranquila amor? – le dijo abrazándola – 
Nadia: Supongo que si – dijo sacando aire – cuídala Zayn, sé que aparenta ser muy fuerte pero es la chica más sensible que eh conocido. 
Kendra: Ya Nadia – dije riendo – no soy una muñeca.
Zayn: Para mí lo eres – dijo en el oído – 
Dante: ¿Por qué no vamos a comer por ahí Nadia? 
Nadia: Me parece – dijo asintiendo – tengo hambre, han pasado tantas cosas, ¿Ustedes van? 
Kendra: No, la verdad es que no me apetece. 
Zayn: Nos quedamos – dijo cediéndome la razón – 
Nadia: Ya que – dijo poniéndose el suéter – ustedes se lo pierden. 

Salieron y Zayn y yo nos quedamos solos. 

Zayn: ¿Cuándo te quieres casar? 
Kendra: No sé. 
Zayn: ¿Nos vamos a casar pronto? ¿No? 
Kendra: ¿Tienes prisa? 
Zayn: Pues la verdad es que si – dijo abrazándome y pegándome mucho a él – quiero que seas únicamente mía. 
Kendra: Yo ya soy tuya – dije separándome y viéndolo a los ojos – 
Zayn: Sabes a lo que me refiero – dijo dándome un beso en la frente – ya no quiero tener miedo, quiero cerrar nuestro amor, y sé que el matrimonio es la opción. 
Kendra: ¿Cerrar nuestro amor? 
Zayn: Si, ya sabes… que no nos fijemos nunca más en otra persona, solo seamos tú y yo. Y bebés.
Kendra: ¿Bebés? – dije con asco – 
Zayn: ¿Qué? – Dijo riendo – ¿No quieres niños? 
Kendra: Claro que no – dije aún con asco – no por ahora. 
Zayn: Yo tampoco los quiero ahora – soltó una carcajada – me refería a un futuro. 
Kendra: Pues síguelo soñando mi vida, estará complicado. 
Zayn: ¿En verdad no quieres bebés? – dijo con un tono de desilusión – 
Kendra: Zayn, ¿Por qué no adoptar? 
Zayn: Porque muero de ganas de verte panzona. 

Le pegue y el rio y me abrazo. 

Zayn: Ya habrá tiempo para hablarlo, aún somos jóvenes. 

Empezó a sonar mi celular y fui a contestar, Zayn se sentó y prendió la tele. 

Kendra: ¿Si? 
Lionel: Hija – dijo dudoso – creí que podríamos, vernos… hablar. 
Kendra: ¿Ahorita? – dije sorprendida – 
Lionel: Si, puedes traer a Zayn, no me gusta estar peleado contigo nena. 
Kendra: Papá, sabes que a pesar de todo yo te sigo amando. 
Lionel: No lo dudo Kendry, pero quiero saber que estamos bien. Que no estas molesta, necesito verte. 
Kendra: Bueno, justo ahorita estoy con Zayn, ahorita salimos camino a tu casa. 
Lionel: Gracias hija, te adoro. 
Kendra: Igual papá. 

Colgué el teléfono y note que Zayn también hablaba por el suyo, cuando me acerque colgó. 

Zayn: Mis papás acaban de llegar, quieren que vaya a la casa, ¿Me acompañas? 

Me mordí el labio, que incomodo, ¿Cómo íbamos a lograr esto? 

Kendra: Me ha llamado papá. 

Zayn torció el gesto, creo que ambos estábamos en la misma situación, ¿A dónde ir? 

Zayn: ¿Quiere que vallas? 
Kendra: Si
Zayn: ¿Qué propones? 
Kendra: Podrías decirle a tus padres que fueran a casa de mi padre.
Zayn: Bueno, ¿Y por qué tu papá no va a la nuestra? 
Kendra: Porque no – dije negando – en lo que tus padres llegan tengo tiempo de hablar con el mío, y así podríamos darle la noticia. 
Zayn: ¿Te parece si te dejo en casa de tu padre y después voy por los míos? 
Kendra: Me parece – le sonreí – sólo ¿Me permites cambiarme de ropa? 
Zayn: Claro, acá te espero. 

Fui a bañarme lo más rápido posible y cambiarme, seguí con la tendencia de vestirme “bien” cuando termine me peine un poco el cabello, pero había días que era una maraña de pelos por todos lados, ese día era uno, así que simplemente me rendí y lo trence. Cuando me vi al espejo, hubiera jurado que la que veía no era yo, parecía mucho más inocente y pequeña, cosa que claramente ya no era. Cuando salí, Zayn estaba viendo la televisión. 

Zayn: ¿Lista? – dijo sonriéndome y apagando la televisión – 

Asentí únicamente con la cabeza y él se levantó, tomo las llaves de la moto y nos pusimos en camino. 

Zayn: Sabes – dijo cuándo nos detuvimos en un semáforo – creo que este fin de semana iremos con tu mami. 
Kendra: No es necesario – dije nerviosa – 

¿Ir con mi madre? No es que no quisiera verla, es el tema de la boda, si con tan solo decírselo a mí papá ya está sudando en seco, esto me ponía peor. Estábamos comprometidos, sí, pero me sentía lo suficientemente pequeña en esta ocasión para dar un paso tan grande. No es que dudara de nuestro amor, eso sí que no. Lo que no quería y lo que estaba harta era sobre las habladeras de las personas y quizá sí, no debía de importarme, pero me importaba, después de pasar tanto tiempo soportándolas, y cuando las cosas paran, no quieres que nunca regresen. Seguro dirían algo como “ESTA EMBARAZADA” y no era el punto.

Zayn ignoro lo último y arranco, di gracias, ya tendríamos tiempo para hablarlo, ¿No es así? 

Llegamos a casa de mi padre, me baje y le di un pequeño beso en los labios, él se alejó, cuando estaba a nada de tocar alguien me tapo los ojos desde atrás, me sorprendí. 

Kendra: Ommm, ¿Deimon? 

El extraño solo hizo algún ruido indicando que estaba equivocada. 

Kendra: Joshua. 

Volvió a repetir el ruido. 

Kendra: Me rindo. 

Me destapo los ojos y apareció el güero delante de mí. 

Niall: Hola Kendra, ¿Cómo estuvo el asunto? 
Kendra: Ya te cuento – sonreí – pero vamos dentro, porque necesito hablar con papá.
Niall: Solo pasaba, te vi y te quise saludar. 
Kendra: De acuerdo – me le quede mirando – ¿Entonces no pasas? 
Niall: No, mejor platica con tu padre, ¿Te veo mañana en la escuela? 
Kendra: Claro – dije asintiendo con la cabeza – 

Nos despedimos de beso en la mejilla y tomo pasó, cuando vi que se alejó voltee y vi a mi padre en la puerta, con una sonrisa cómplice. 

Lionel: Horan… hijo de Maura ¿No es así? 
Kendra: Si – dije quitándole importancia a ese asunto – 
Lionel: Te acusare con Malik – dijo riendo – 

Sí, mi padre en ocasiones se comportaba demasiado infantil. 

Kendra: Ya papá – dije riendo con él – ya basta. 

Entramos a la casa y salió de algún lugar Alexander. 

Kendra: ¡ALEX! – grite emocionada y lo abrace – 
Alexander: Hola pequeña – dijo dándome un beso en la frente y cargándome un poco – me alegro de haber venido hoy, no esperaba verte.
Kendra: Ni yo a ti – le sonreí – papá – voltee a verlo, Zayn vendrá con sus padres. 
Lorenz: ¿Vendrán los Malik? ¿Y es ahora que me lo dices? – Dijo nervioso – ahora tendré que hacer comida de verdad – 
Kendra: Tranquilo – dije riendo – será mejor que te sientes, porque tengo algo que decirte. 

Mi padre se sentó, era hora de decirle... que me voy a casar. 

CAPITULO 37
VIAJE

Lionel: ¿Qué pasa? – dijo claramente preocupado – 

Justo cuando lo iba a decir salió Joshua de su escondrijo, porque eso parecía más un cuchitril que una recamara. 

Joshua: ¡KENDRA! – grito emocionado y abrazándome – que bueno que vienes. 
Alexander: Hey – le grito y me arrebato de sus brazos – esta niña es mía. 
Lionel: Me parece que esta niña la hice yo – dije jalándome a él – es mía y se callan. 
-No lo creo. 

Escuchamos una voz de atrás, y vimos como entraba Deimon. 

Kendra: ¡DEIMON! – le grite emocionada y corrí a él – 

No es que yo tuviera un favorito entre mis cuatro enloquecidos hermanos, pero… Deimon y yo teníamos conexión especial. 

Deimon: Se los dije – me recibió en sus brazos – esta niña, me pertenece. 
Alexander: No lo creo. 

Lo dijo tranquilo, pero pude divisar su tono nervioso y de sorpresa, cuando lo vi, seguí su mirada, daba a mi anillo. Trague saliva. 

Lionel: Bueno nena, nos ibas a decir algo. 
Kendra: Si – dije separándome de Deimon, ahora estaba más nerviosa – me hubiera gustado que Lorenz estuviera aquí, pero por algo no se pudo… - trague saliva – 
Deimon: Ve al grano. 

Me toco la mano del anillo y lo sintió, cuando él iba a alzar mi mano, decidí que debía hablar antes de que Deimon cometiera una imprudencia. 

Kendra: Zayn me pidió matrimonio. 

En ese momento Deimon dejo caer mi mano y los note perdidos. Está bien, yo era muy joven, tenía 17 y Zayn 19… pero ¿Eso que importaba? No necesitaba conocer a nadie más. 

Lionel: Bien hija – dijo dudoso – eres muy joven. 
Joshua: Yo te apoyo – dijo emocionado – me parece que tú y él son tal para cual. 
Alexander: ¿Que la apoyas? – Dijo mirando feo a Joshua – pero si esta niña es menor de edad. 
Deimon: Estas de broma… ¿No?
Kendra: No. 

Antes de que nadie pudiera hablar sonó el timbre. 

Kendra: Oigan – dijo viendo por el picaporte – es Zayn y sus padres, por favor, compórtense. 
Deimon: Eso mismo escuche la primera vez que aparecieron en esta casa, tú lo detestabas y ahora me sales conque te vas a casar. 
Alexander: Tú estás loca…

Y antes de que dijera más abrí la puerta y todos actuaron normal. 

Ester: ¡ES INCONCEBIBLE! – grito, no dijo ni un hola, un con permiso, nada, solo entro directo a mi padre con su esposo detrás intentando calmarla – ¡NO PERMITIRA UNA BODA VERDAD SEÑOR DEL VALLE! 
Jack: Ester, vamos a calmarnos – dijo tomando por los hombros a su esposa – lo vamos a hablar. 

Vi que Zayn estaba afuera recargado en la pared viendo hacía el cielo, voltee a ver la situación, nuestros padres estaban discutiendo, y hasta Deimon y Alexander estaban contra Joshua que decía apoyarme, sin hacer mucho movimiento salí de la casa y Zayn bajo su mirada a mí, se veía muy perdido. 

Kendra: ¿Qué pasa? – le dije tranquila – 
Zayn: No lo aceptan – me sonrió de lado – lo siento princesa. 
Kendra: No – dije agarrándolo de la mano y caminando – 
Zayn: Kendra – dijo deteniéndose y me detuvo a mí – tendremos que esperar.
Kendra: No – dije poniéndome frente a él – yo quería esperar porque era lo correcto para nosotros, no soporte la escena de ver a nuestras familias discutiendo algo que es nuestro. 
Zayn: ¿Y qué planeas hacer? 
Kendra: Solo conozco una persona que es capaz de ayudarme y cumplir todo lo que digo. 

Zayn me miro extrañado, no teníamos tiempo, entonces detuve un taxi. 

Kendra: Espero traigas dinero, lo vamos a necesitar. 
Zayn: Lo traigo – dijo confundido – 

Nos subimos al taxi y le di la dirección de mi apartamento, Zayn estaba nervioso, entonces escuche que empezaba a sonar su celular. Justo cuando Zayn iba a contestar le extendí la mano cerca de su cara.

Zayn: ¿Qué? – dijo confundido – 
Kendra: Dame el móvil. 
Zayn: Es mi madre. 

Le arrebate el celular. 

Kendra: Peor aún. 

Apague su celular y apague el mío, de acuerdo si, era una locura mi plan, pero… no podía dejar que la gente decidiera por mí. 

Zayn: No sé qué pretendes con todo esto Kendra, nos meteremos en problemas. 
Kendra: Haber Malik, tú ya eres mayor de edad. 
Zayn: Y tú no, podrían demandarme. 
Kendra: No lo van a hacer – dije tratando de relajarme – 

Está bien, era cierto, Zayn podría ir a prisión por estar con una menor de edad, pero mi plan tenía todas las de ganar. 

Cuando llegamos a mi apartamento Zayn pago al taxista y subimos, entramos y vimos a Nadia sola sentada frente a la televisión con un bote de helado… estaba llorando. ¡NO HOY! 

Nadia: ¡KENDRA!

Se paró y corrió a mis brazos, sollozo aún peor, Zayn me miro, lo noté, él también estaba mal. 

Kendra: Discúlpame – dije separando a Nadia de mí y tomando su cara entre mis manos, ella estaba terrible – no puedo quedarme hoy – dije en susurros – lamento esto, pero también tengo problemas. Me tengo que ir a donde mi mamá. 
Nadia: ¿A Estados Unidos? – Dijo abriendo los ojos – ¿Cuánto tiempo? 
Kendra: Iré primero con mi mamá y de ahí a… Las Vegas. 

Nadia abrió los ojos como platos, mi quito mis manos de sus mejillas y momentáneamente dejo de llorar. 

Nadia: ¿Te vas a casar? – dijo en voz baja – 
Kendra: Si – dije decidida – sus padres y los míos no están de acuerdo, no quiero que ellos decidan lo que a nosotros nos pertenece. Dime rápido, ¿Qué te hizo Dante? 
Nadia: Dante nada – dijo negando – ha sido mi padre. 
Kendra: Carajo – maldecí un poco más fuerte, Zayn nos puso atención – ¿A que ha venido ese canalla? 
Nadia: Dice que… quiere recuperarme. Kendra no quiero. 
Kendra: No pasa nada – mire el reloj de la pared – bien tengo prisa, seguro que mi papá y los de Zayn nos buscarán – ¿Y Dante? 
Nadia: Se fue de caza con su papá. 
Zayn: Suelen hacerlo pocas veces, cuando su papá está muy mal. 
Nadia: Lo sé – dijo asintiendo – 
Kendra: Te llevaré con tu mamá ¿Ok? – dije tragando saliva – 

Nadia asintió con la cabeza, apago la tele, tomo su billetera y estaba lista para irse, yo también corrí a mi cuarto, cogí el dinero de los ahorros y las llaves de la moto. Salimos del departamento. 

Kendra: Zayn, concéntrate. Necesito que te lleves mi moto – le enseñe las llaves, pero no se las di – es útil que tengas tu pensamiento vivo ¡POR FAVOR! No quiero accidentes. 

Zayn reacciono y por primera vez en todo el camino sonrió 

Zayn: Se manejar esto nena – dijo guiñándome un ojo – ¿A dónde iremos? 
Kendra: A dejar a Nadia con su madre. 
Zayn: Me refiero a… después. 
Kendra: Ya verás.

Le di un beso corto en los labios y camine al coche de Nadia, me subí y ella me miro sorprendida. 

Nadia: ¿En verdad te vas a casar? 
Kendra: Si. 

Metí la llave en el contacto, sería yo la que manejaría, y arranque. Vi a Zayn detrás de nosotras. 

Nadia: Kendra… 

Y antes de que pudiera decir nada comencé a hablar. 

Kendra: No, no me lo voy a pensar mejor. Habla al aeropuerto y dile que te den un vuelo a New York, dos boletos.
Nadia: Kendra… no estoy muy convencida.
Kendra: Carajo, solo hazlo. 
Nadia: Vale – dijo rindiéndose – 

Tomo su celular y marco al aeropuerto, la escuche pedir informes sobre el vuelo a New York. 

Nadia: ¿El más cercano es a las 8:00 pm? 

Eran las 6:00. Asentí, lo lograría, no faltaba mucho para llegar a casa de Nadia. 

Nadia: Si claro – se separó del teléfono y me miro – ¿Dónde está tu tarjeta de crédito? 
Kendra: ¿Podrías darle la tuya? 
Nadia: Kendra… te amo, pero el dinero es punto y aparte. 
Kendra: Te lo voy a pagar mensa – dije irritada – dale tu número de la tarjeta, no quiero que papá sepa en lo que me eh metido. 

Saco ella su tarjeta y le dicto el número, cada que decía un número, hacía una mueca dudosa, se lo tuvo que repetir dos veces a la señorita, habíamos llegado a su casa. 

Nadia: Si, los recogerá Kendra del Valle. Sí, gracias. 

Colgó, vi por el retrovisor a Zayn, saque la llave del contacto y se la entregue a Nadia. 

Kendra: Confió en ti – dije dándole un beso en la frente – no me quemes. 
Nadia: De acuerdo – dijo asintiendo – ahora vete, porque se te irá el avión.

Salí del coche y Zayn comino a mí con una cara de emocionado. 

Zayn: ¡ESA MOTO CORRE FENOMENAL! – Grito – se siente apenas usada. 

Nadia comenzó a reír, ya que yo había puesto cara de asco, ¿Por qué se emocionaban los hombres por una moto? 

Kendra: Malik, ya después festejas, ahora conduzco yo – le arrebate las llaves de la mano – despídete – dije señalando a Nadia y alejándome a la moto, cuando llegue abrí el asiento y saque unas gafas, siempre quise verme mala en la moto, hoy lo lograría, hoy sentiría esa adrenalina – 

Me subí a la moto y vi que Zayn le decía algo a Nadia, cuando volteo y me vio abrió los ojos como plato, y se pasó la lengua por los labios, negué con la cabeza y le hice seña de que subiera con la cabeza, corrió lo poco que quedaba de donde estaba a la moto y se subió. Me despedí por última vez de Nadia con la mano e hizo lo mismo Zayn. 

Acelere, teníamos que llegar al aeropuerto por esos boletos. 

Zayn: ¿A dónde vamos? – dijo agarrándose de mis piernas, él lo estaba gozando – 
Kendra: Ya verás bebé – dije acelerando más –

Tenía suerte, esta tarde no había tráfico en la ciudad de México y yo tenía que llegar al aeropuerto, con lo que deseaba que todo saliera bien, después recordé que no le había llamado a mamá, ¿Cómo se me pudo olvidar? 

Cuando íbamos llegando note que Zayn quitaba sus manos de mis piernas y se inclinaba sobre mí y ponía sus manos sobre las mías que iban en el “volante” de la moto, me tense, se sentía jodidamente bien, pero no… en lo que estaba. 

Kendra: Hey – me queje – que vamos a chocar Zayn – dije tratando de aventarlo para atrás – anda pues, muévete. 
Zayn: No – me dijo en el oído – dime a dónde vamos. 
Kendra: Si te digo, vas a decir que no, y alucinaras. 
Zayn: Sé que estás loca nena – dijo dándome un beso en la mejilla, volví a concentrarme en manejar – anda dime. 

Suspire, habíamos llegado al aeropuerto, podría mantenerme un momento más callada, estacione la moto y pedí informes para dejarla en el aeropuerto, calculaba que me tardaría aproximadamente 3 días. Zayn quedo en shock al escuchar mi conversación y ver que pagaba dinero en efectivo por los 3 días, lo agarre de la mano. 

Zayn: Kendra – dijo por fin saliendo de su trance – no hagas tonterías nena, no por favor. 
Kendra: Quererme casar contigo no es una tontería – le dije – 

Ignore que él quería seguir hablando, se me iría el avión, fui por los boletos, di mis datos, y todo, me lo dieron. Venga pues, ¿Qué podía salir mal ahora? Únicamente que Zayn se negara, pero si él hacía eso, yo me iría aun así… no podía verle a la cara bastantes días si él se negaba a estar conmigo. 

Se puso delante de mí, note que tenía palabras exactas que decir, lo había pensado, pero antes le solté el boleto y él lo miro, se veía confundido. 

Kendra: Cosa que decidas, cosa que decidirá todo – le dije – si tu no quieres ir, no vallas, ahí tienes el boleto, tú sabrás que haces. 
Zayn: Kendra tu sabes que si quiero – dijo viéndome – pero es una locura.
Kendra: El amor es una locura, te repito que tú decides, tienes medía hora en lo que sale el vuelo – le dije – voy al baño, nos vemos en el avión… si es que lo escoges. 

Zayn no dijo nada y yo camine a donde los baños, diablos, tenía miedo ¿Y si él no aparecía en el avión? Mi tristeza eterna iba a llegar, ¿Qué podía yo hacer? Entre al baño, y sentí esas ganas de llorar, me las aguante, tome mi celular y marque a mi mamá. 

Nora: ¿Kendra? – Dijo confundida, no la culpaba, yo nunca llamaba – ¿Estas bien, linda?
Kendra: Estoy bien mamá – dije aguantando el llanto – iré a tu casa.
Nora: ¿Qué? – Pregunto sorprendida – ¿Tu padre te ha hecho algo? 
Kendra: Mamá – me recargue en la pared – me quiero casar. 

Quedo en silenció la línea, mi madre no podía dejarme sola en esto, no mamá, te necesito más que nunca. 

Nora: ¿Zayn está ahí contigo? 
Kendra: No lo sé. 
Nora: ¿Cómo que no lo sabes? 
Kendra: Mamá… le di el boleto, pero él no estaba tan seguro de casarse, de seguirme… le dije que tomara una decisión, y que si me elegía lo veía en el avión. 
Nora: Kendra… nena, ¿No es muy rápido? 
Kendra: Mamá, sé que lo amo. 
Nora: Entiendo linda, en verdad que lo entiendo, sé que es el amor, pero no quiero que te arrepientas. 
Kendra: Sé que no lo haré mamá, te necesito. 
Nora: Sé que me necesitas pequeña – suspiro – ¿Y si el no sube al avión? ¿Qué planeas hacer? 
Kendra: Irme contigo 3 días, no podía verlo en bastante tiempo. 
Nora: Vale nena, avísame cuando estés apunto de subir al avión con un mensaje, para prepararme e irme por ti al aeropuerto, ¿De acuerdo? 
Kendra: Gracias por no dejarme sola mamá. 
Nora: Ya lo eh hecho mucho tiempo – dijo un poco dolida – me necesitas, y no te dejaré sola. 
Kendra: Te quiero mamá. 
Nora: Yo también te quiero preciosa, ahora cálmate, compra una botella de esos tés y relájate. 
Kendra: Vale, gracias. 

Colgué el teléfono, estaba haciendo planes de boda y no sabía si el novio quería, comencé a creer que esta era una o más bien, la tontería más grande que había cometido en toda mi vida. 

Salí del baño con toda esperanza que Zayn estuviera ahí esperándome, pero no era así, suspire e intente darme fuerzas, está bien, si esto no resulta, Zayn no es para mí, iba caminando directo a donde vendían bebidas, y comenzó a sonar mi celular, no tardaba en salir mi avión. 

Kendra: ¿Bueno? – conteste corriendo a comprarme el Té, pues tenía que acabármelo antes de subir – 
Nadia: Kendra – dijo en susurro – tu papá me marco. 
Kendra: Carajo – maldecí – ¿Qué le has dicho? 
Nadia: Pues que yo pensé que estabas con él. 
Kendra: Perfecto. 
Nadia: Se escuchaba preocupado, sabe que tomaste la moto, al parecer quedo con el miedo desde el accidente. ¿Cómo va todo? 

Suspire, pero no le diría que mal, no podía preocupar a mi amiga. 

Kendra: Bien. 

Llegue al pequeño puesto y comencé a buscar mi bebida. 

Nadia: Vale, no te creo nada, ¿Qué pasa? 
Kendra: En serio – dije mientras tomaba la botella – ando bien. 
Nadia: Mira Kendra, soy tu mejor amiga, a mí no me mientes. 
Kendra: Ni siquiera lo intentaría – después de colgar me sentiría mal, camine a pagar – 
Nadia: Por favor Kendra… 

La interrumpí en lo que pagaba, salí de la tienda y bebí. 

Kendra: Nadia lo juro. 

En ese momento sonó la voz que anunciaba mi vuelo. 

Nadia: Ese es tu vuelo, ¿Verdad?
Kendra: Así es, será mejor que te deje, adiós. 
Nadia: Adiós Kendry, te quiero y cuídate mucho. 
Kendra: Así será. 

Colgué y camine a la entrada que habían indicado, caray, no veía a Zayn por ningún lado, tal vez ya estaba arriba, cuando aborde y me dirigí a mis asientos no había nadie a mi lado, genial… todo parecía indicar que me iba sola. Pensar al principio que me iba sola no dolía, aceptar que Zayn no estaba era lo que dolía y lo que aún peor y para colmo, realmente no aceptaba. Mande el mensaje a mi madre de que subiría a mi avión. 

Me senté en mi lugar y miré por la ventana, escuchaba que entraba gente y lo buscaba desesperada, pero nada, no había rastros de Zayn, sentía que apenas despegará este avión y sin 
Zayn comenzaría a llorar, y con sollozos enormes, con dolor, yo amaba a Zayn, completo, lo necesitaba como se necesita al mismísimo aire. 

Comenzaron a dar las indicaciones sobre cómo reaccionar en alguna emergencia, y todo lo demás, anunció el vuelo y dijo “Coloquen sus cinturones” no hice caso, si moría en este vuelo… mejor. Así de fácil. Me recargue en el asiento cerrando los ojos, hubiera sido hermosa la escapada, aunque peligrosa, cuando sentí que alguien abrochaba mi cinturón, me sobresalte y voltee a ver… era la aeromoza.

-Lo siento – dijo apenada – pensé que se había dormido. 
Kendra: Descuide – hice un ademan con la mano – está bien gracias. 

Se escuchó que el vuelo iba a despegar, cerré los ojos y comencé a respirar entrecortadamente, lo iba a extrañar, muchísimo. Comenzaron a salir lágrimas, estaba muy mal, peor de lo que debería aceptar, cuando sentí que alguien tomaba mi mano, abrí los ojos, lo tenía a mi lado, con el cinturón abrochado, el avión se comenzó a elevar y aun mis pensamientos se elevaban más. ¿Era real? ¿Estaba él aquí? Lleve mis manos a su cara apachurrándola y estirándola, el solo reía, fue cuando comencé a llorar liberando el estrés y lo abrace. 

Zayn: No te iba a dejar sola nena – me abrazo más fuerte – y no perdería la oportunidad de casarme con la mujer que amo. 
Kendra: Te amo muchísimo – dije dándole besitos por toda la cara – mucho Zayn, eres lo mejor de mi vida – dije dándole un gran beso en los labios – 
Zayn: Nunca dejaré de enamorarme de ti – dijo abrazándome y acercándome a él – eres la mujer más perfecta, te amo. 

Me acurruque en él, me sentía segura, lo amaba, no había más dudas y él me amaba a mi ¿Qué más podía pedir? Las primeras 2 horas de las 5 horas que se hacía hasta John F. Kennedy, Nueva York, me quede dormida sobre el amor de mi vida, me desperté, él estaba viendo una película. 

Retiro sus audífonos y me miro con una sonrisa. 

Zayn: Dormilona. 
Kendra: Tu lo permitiste – me estire un poco – ¿Cuánto falta? – dije bostezando – 
Zayn: Todavía como 2 o 3 horas. 
Kendra: ¿Qué veías? 
Zayn: Una porno. 
Kendra: ¡Zayn! – le pegue en el brazo y el comenzó a reír – 
Zayn: Esta bien – dijo aun riendo – veía Scary Movie. 
Kendra: Es un poco vieja. 
Zayn: ¿Un poco? – Dijo con sarcasmo – da igual, me gusta y la tenían, no iba a ver una de amor. 
Kendra: ¿Por qué no? – seguro que no le gustaban – 
Zayn: Porque yo tengo mi propia historia de amor – dijo acercándose a mí y finalmente dándome un beso en los labios – 
Kendra: Eres perfecto – dije sentándome bien y viendo a la ventana. 
Zayn: No Kendra – dijo abrazándome de nuevo – no soy perfecto, somos perfectos juntos. 
Kendra: No sé qué haría sin ti. 
Zayn: No me hables… 
Kendra: Bésame. 

Me beso y si, por supuesto, no había otros labios que quisiera probar, porque simplemente no lo necesitaba, él era mi droga, y causaba más efecto que cualquiera de ellas, él mi gran debilidad y mi fortaleza al mismo tiempo, el hombre perfecto… MI hombre perfecto. 

Zayn: ¿Le hablaste a tu mamá? – dijo después de separarnos – 
Kendra: Si. 
Zayn: Que boda tan genial voy a tener – dijo con una sonrisa, estoy segura que algo planea – 

Hoy en la noche subiré la primera parte del capitulo 38 ;D 

No me hables... Besame. [ZAYN MALIK]Where stories live. Discover now