No me hables... Besame. [ZAYN MALIK]

Capitulo 24.2 (La Verdad)

Él no se puede mover de la cama y yo de la silla, así que aunque queremos no podemos cerrar estos diálogos con un beso, y es una pena. 

Zayn: ¿También estás pensando que aquí debería haber un beso?
Kendra: Si señor que lee la mente.
Zayn: Muero por besarte. 
Kendra: ¿Ya no me vas a dejar?
Zayn: Never in a million years 
Kendra: Más te vale galancito
Zayn: ¿Me vas a dejar que te bese?
Kendra: Cuando se pueda… quizá.
Zayn: ¿Quizá?
Kendra: Tú y yo no somos nada.

Zayn soltó una carcajada muy sonora, fruncí el ceño.

Kendra: ¿Qué es lo gracioso?
Zayn: Se me olvidaba que eras tan santita.
Kendra: No soy santa, quiero hacer las cosas bien.
Zayn: Esta bien, está bien… relájate, solo que no veo nada romántico que te llegue en un hospital y es peor si no te puedo besar.
Kendra: Oye Zayn – dije dudosa – tal vez tu no quieras hablar de este tema ahorita, pero en algún momento lo tendremos que hablar y…
Zayn: No me importa lo que diga mi madre.
Kendra: Zayn…
Zayn: ¡NO! Esta es mi vida, tu eres mi vida ¿Si? Déjalo Kendra, yo me encargo de ella. 
Kendra: Es tu mamá.
Zayn: Si, y mi papá me apoya, el si quiere verme feliz.
Kendra: ¿Tu madre te obligo en salir con Rosario?
Zayn: Si – dijo con dolor – ella dijo que solo sería para que me hiciera compañía – negó con la cabeza – la verdad era para deshacerse de ti, me dolió ¿Sabes? Mi propia madre me había fallado.
Kendra: ¿Te había fallado?
Zayn: Ella sabía que tú estarías ahí Kendra, por eso lo hizo.
Kendra: ¿Y el día de la pelea?
Zayn: Yo llegue solo, lo juro, pero apareció Rosario y me dijo que estaba muy espantada, la intente tranquilizar, al parecer darle la mano le ayudaba.
Kendra: Wow… 
Zayn: ¿Tan mal la dejaste? Yo ya no pude verla.
Kendra: Bueno, quedo tirada en el ring sangrando.
Zayn: ¿En serio? 
Kendra: En serio. – Dije haciendo una mueca – no era mi intención.
Zayn: ¿La FINIQUIT?
Kendra: Si, solo quería acabar con ella.
Zayn: Esa es mi nena – dijo guiñándome un ojo – 
Kendra: Soy una nena, pero no precisamente tuya – reí – 
Zayn: Eso dices ahorita.

La puerta se abrió y entro la madre de Zayn.

Zayn: Déjanos mamá.
Kendra: No Zayn, señora, yo ya me iba.
Ester: No Kendra – dijo apenas – mi hijo te ama y le das fuerza… quédate.
Kendra: Señora que mi madre haya venido no significa que tenga que hacer esto.
Ester: Lo hago por Zayn, porque es mi hijo y quiero verlo feliz.

Zayn sonrió a su madre y ella le dio un beso en la mejilla.

Ester: En verdad lo siento Kendra, no debí portarme así con la persona que le salvo la vida a mi mayor tesoro.
Kendra: También es mi mayor tesoro señora – dije sincera – su hijo apareció en mi vida cuando más lo necesitaba y eso no tengo como pagárselo. Si yo le salve la vida, creo que él también lo hizo.
Ester: Eso sonó muy sincero Kendra, en verdad te debo una disculpa.
Kendra: Las cosas están bien.
Zayn: Esta noche Kendra debería quedarse aquí – dijo viendo a su mamá – 
Ester: ¿Tú quieres Kendra?
Kendra: Claro.
Ester: ¿Y tu mamá?
Kendra: Me trajo a la fuerza, ahora que se aguante.

Sonó mi celular y conteste.

Lionel: ¿Dónde están?
Kendra: En el hospital papá – dije sería – ¿Ocurre algo?
Lionel: ¿Y tu madre?
Kendra: Que yo sepa en la sala de espera, papá, ¿Pasa algo?
Lionel: No quiero que te robe.
Kendra: Papá, no de nuevo con eso – les hice una seña de que regresaría y salí de la habitación – siempre tienes miedo de eso.
Lionel: Eres mi nena, lo sabes ¿No?
Kendra: Papá, es mi mamá 

Llegue a la sala de espera y estaba Harry con mi mamá platicando.

Lionel: Voy para allá.
Kendra: Si eso te hace sentir mejor.
Lionel: La verdad es que si, ya voy.

Entonces colgó y me acerque a mi madre.

Nora: ¿Qué paso?
Harry: ¿Serán felices por siempre?
Kendra: Quizá.
Nora: Me costó que su mamá entrara en razón.
Kendra: Pues prepárate, porque mi papá no tarda en venir.
Nora: No – dijo exasperada – tu padre es peor que un grano en el culo, se preocupa como si yo fuera una maldita drogadicta y te llevara a beber, ¿Cuánto eh hecho eso yo?
Kendra: Nunca mamá.
Nora: Exacto, ¡NUNCA! Vez Harry, mi vida no es sencilla.
Harry: Ya lo creo.

Como si lo hubiera invocado apareció mi papá bajando del elevador y dirigirse a nosotros.

Lionel: Tarde un poco – dijo besando mi mejilla – hola Harry, y hola Nora.
Nora: Lionel basta por favor – dijo sonriendo – solo vine a traer a mi hija con el amor de su vida.
Lionel: Solo quería asegurarme que seguía con vida.
Kendra: Te conteste el teléfono.
Lionel: Tal vez no eras tú.
Kendra: Hay papá – rodé los ojos – Harry ¿Me acompañas por un café?
Harry: Claro.
Lionel: No tarden.
Nora: Ya déjala.

Nos alejamos mientras Harry me llevaba a la cafetería.

Harry: Tu madre es muy espontanea.
Kendra: Finge ser feliz.
Harry: ¿Finge? Yo creo que es muy real.
Kendra: Yo sé cuándo la gente miente Harry, lo veo…
Harry: Sabes, a veces cuando me vez, creo que esos ojos grises tuyos pueden ver bajo de mí.
Kendra: No hay mucho que ver, eres un niño bueno.
Harry: ¿Qué vez bajo Zayn?
Kendra: Supe que estaba enamorada de él porque cuando lo veía, realmente me observaba a mí y mis miedos.
Harry: Que bonito – dijo riendo – Kendra la sensible 
Kendra: Cállate Harry.

Cuando llegamos a la cafetería estaba Rosario también en silla de ruedas con Alejandro, ella le dijo algo y el negó con la cabeza, nos acercamos a una mesa Harry y yo y se alejó Harry para pedir el café, cuando menos sentí Rosario y Alejandro estaban frente a mí.

Rosario: Así que ganaste – dijo seria – 
Kendra: Aun no cobro lo de mis apuestas.
Rosario: Me refiero a Zayn.
Kendra: Zayn nunca fue el premio Rosario.
Rosario: Pero ganaste – dijo llorando – me lo quitaste.
Kendra: Esa no fue mi intención, yo ni siquiera quería hablarle, la primera vez que lo vi, lo insulte y cuando salimos fue contra mi voluntad, él tampoco iba buscando enamorarse de mí.
Rosario: ¿Y que se supone que debo hacer yo?
Kendra: ¿Seguir adelante? Malik me dejo bastantito tiempo y no me deje caer Rosario.
Rosario: Escúchala Alejandro – dijo irónica – ¿Tú le crees?
Alejandro: Si no la conociera diría que miente, pero es la verdad Rosario.
Rosario: ¿Qué? – Dijo sorprendida – tú la odias tanto como yo.
Alejandro: Yo no la odio Rosario, Kendra ya ha sufrido bastante con su vida, son cosas que tú no sabes… pero yo sí. Si me permites decirlo Kendra, creo que Zayn te merece.
Kendra: Eso es algo lindo de tu parte Alejandro.
Rosario: ¿Es en serio Alejandro?
Alejandro: A veces Rosario, metemos la pata, solo hay que seguir adelante – dijo mientras me veía directamente a mi – Kendra jamás le desearía el mal a alguien.
Rosario: Esa patada te la dio muy intencional.
Alejandro: Le estaba pegando a su novio, ¿Qué querías? 
Rosario: Es increíble – dijo molesta – felicidades Kendra, el mundo te adora.

¿QUE OPINAN DE ESTA NUEVA REACCIÓN DE ALEJANDRO? 

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