No me hables... Besame. [ZAYN MALIK]

Capitulo 20.2 (Entre las Manos)

La señora Ester señala a la entrada de la casa y veo a Zayn entrando de la mano de Rosario y me quedo perdida entonces vuelvo a escuchar su voz.

Ester: Para mí no es un problema que luchen ustedes dos, pero sí que estén juntos, vez esa pareja, es muy mona, muy linda, déjalos ser felices Kendra, es lo mejor.
Kendra: Le recuerdo que yo tengo novio señora Malik.
Ester: Claro, claro – dice sonriendo – yo solo lo decía por cualquier cosa.

La señora Malik se aleja y llega junto a Zayn, no sé qué hacer, así que sigo mis instintos y voy a sentarme a la mesa, Harry me tiende la silla y me siento.

Harry: Cabrón – dice en voz baja – no sabías nada de esto ¿Verdad? Se te ve en la cara.
Kendra: Claro que no sabía nada de esto.

Zayn sonríe y le da un beso a Rosario y el corazón se me termina de romper en mil pedazos, familiares y amigos de él se acercan para recibirlo y después comienza a caminar hacia la mesa principal, me ve y se queda petrificado.

Kendra: Él no sabía que iba a venir.
Harry: Peor aún, eso significa que…
Kendra: Eso significa que me quiero ir. ¡Papá!

Mi papá voltea rápido y ve que me levanto entonces él hace lo mismo.

Lionel: ¿Ocurre algo?
Kendra: Me voy.
Lionel: Pensé que esto no te afectaría.
Alexander: Déjala papá – dijo fuerte – si se quiere ir se ira.

Y me sorprende que Alexander me defienda, entonces se levanta Lorenz y le dice tajantemente.

Lorenz: Que no vez que tu hija adora al muchacho, me agradas Harry y lo sabes, pero estoy tan molesto de como mi papá manipula a mi hermana, si tú quieres a ese pendejo de ahí – dijo señalando a Zayn – pues entonces está bien.
Lionel: Lorenz – dijo amenazante – 

Joshua y Deimon se miran y se paran también.

Joshua: Si papá, ya deja de manipularla.
Deimon: Ya no es una niña.
Kendra: Y antes de que te enteres por alguien más – dije llorando – me dedico a pelear, y estoy cansada de fingir alguien que no soy, te adoro papá – dije sincera – pero tienes una mala visión de mí.

Entonces veo a la cara culo que se acerca y estoy fastidiada, entonces me limpio las lágrimas y se atreve a hablar.

Zayn: ¿Pasa algo? – Dice junto a mi padre que está en shock – 
Harry: Nada Zayn, ¿Qué te hace pensar que algo puede estar mal?
Zayn: ¿Kendra?

Todos los ojos se centran en mí, esperando una respuesta, pero no puedo articular palabra, Alexander ayudo a mi padre a sentarse y entonces solo estoy de pie yo viendo directamente a Zayn y Harry detrás de mí.

Zayn: ¿Podemos hablar?
Kendra: No 

No digo nada más, tomo de la mano a Harry y lo arrastro con fuerza fuera de la casa, entonces antes de llegar al coche exploto. 

Kendra: ¡LO ODIO! – digo sin más – 

Harry me abraza con fuerza y lloro como nunca había llorado entonces escucho que la puerta de la casa de Zayn se abre y me separo de Harry y trato de entrar al coche y entonces…

Rosario: ¿Qué pasa Kendra? – Dice sínica – ¿Acaso no te quedarás a comer? Mira que mi suegra ha mandado a hacer comida sabrosísima.
Kendra: Que bueno, cómetela toda, tal vez quedes más gorda.
Rosario: ¿Más gorda? Sabrosa quizá, a Zayn le gusta tener de dónde agarrar. 
Kendra: Pues está bien, ¿No? Son sus asquerosos gustos.
Rosario: ¿Por qué no aceptas que te duele?
Kendra: ¿Por qué no te callas el maldito pico antes de que te lo mande a cerrar?
Rosario: ¿Crees que me das miedo? – Ríe – pues no.
Kendra: Mañana tenemos una pelea tu y yo – digo tajante – y si no vas…

Dejo la amenaza vacía, está claro que si pudiera la mataba.

Rosario: Si no voy, ¿Qué?
Kendra: Atente a las consecuencias – le digo finalmente – vámonos Harry.

Harry me abre la puerta del copiloto y me deja pasar entonces aparece Zayn saliendo por la puerta.

Zayn: ¡Kendra! – corre al coche – 

Pero Harry acelera y ya no platico con él, estoy furiosa, entonces comienzo a gritar y patalear como una niña pequeña, Harry aparca cuando ya nos hemos alejado y me abraza, eso hace que me calme enseguida, no sé qué sería sin él.

Harry: Si me permites decirlo, no lo vale Kendra… te lo juro que a mí me ha sorprendido tanto como a ti ver la escena de ahora.
Kendra: ¿Qué le hice yo Harry? 
Harry: Nada nena, tu no le has hecho nada…
Kendra: Llévame a un gimnasio.
Harry: ¿Qué planeas hacer?
Kendra: Golpear el costal, anda por favor.

Harry duda pero arranca el motor, entonces llegamos a un gimnasio y entro, todos los que están dentro voltean a vernos, no llevamos la mejor ropa para este tipo de lugares, entonces tomo el teléfono y marco a Nadia pidiéndole me traiga ropa decente, cuando llega al gimnasio me entrega la ropa y me cambio en un vestidor, cuando salgo todos me vuelven a ver, traigo los guantes de box puestos, y Harry está sentado junto a Nadia viéndome expectantes, entonces cuando encuentro un costal solo y estoy a punto de golpearlo aparece alguien a mi lado, agarrando el costal.

-Este no es lugar para una mujer.
Kendra: Ni para machistas de mierda, ábrete.

Golpeo el costal con tanta fuerza que el chico pierde el equilibrio y me mira sorprendido, suelta el costal y me vuelve a hablar.

-Vuelve a golpear.

Vuelvo a golpear dando 3 golpes seguidos y una patada, eso hace que el costal rebote muchísimas veces.

-¿Estas frustrada nena?
Kendra: Ese es mi problema.

Entonces golpeo ahora 8 veces seguidas y al final realizo la FINIQUIT y el costal cae al suelo. Todo el gimnasio me está viendo.

-Tenemos a la señorita FINIQUIT – anuncia – ¿A qué se debe su visita?
Kendra: El gimnasio es público, cualquiera puede entrar.
-Claro que sí, pero te vez molesta, ¿Qué te han hecho muñequita?
Kendra: ¿Qué te importa?
-Vale.

La gente comienza a disiparse después del pequeño show, y el levanta el costal del piso.

-Me llamo Mick – dice presentándose – siempre te he visto luchar.
Kendra: ¿A si? – Digo cortante – ¿Tienes un mejor costal?
Mick: ¿Quieres seguir golpeando? – dice sorprendido – 
Kendra: Pues si, a eso eh venido.
Mick: Claro – me lleva a donde hay otro costal – pero esta vez grita el nombre de la persona que te ha hecho estar así.

Entonces lo miro y comienzo a reír.

Mick: ¿Qué es lo gracioso?
Kendra: ¿Crees que voy a gritar mis problemas? No gracias.
Mick: Si los gritas los sacarás mejor, aquí nadie presta atención, todo vienen a lo mismo que tú. 
Kendra: Acabo de verlos voltear a verme cuando ese costal cayo.
Mick: Claro, es porque eres mujer, y porque ellos nunca tirarán un costal así.
Kendra: Que bueno que ahora ya lo sé.
Mick: Vamos FINIQUIT, golpea con fuerza y grita.

Entonces decido hacerlo, doy el primer golpe – ¡PAPÁ! – Grito frustrada – grito el siguiente – ¡Alejandro! – Grito más fuerte, golpeo. – ¡ESTER! – Es el siguiente nombre que sale, golpeo. – Jimena – Grito sin más, golpe. – ¡ROSARIO! - grito aun peor, golpeo. – ¡ZAYN MALIK! Y suelto la FINIQUIT de nuevo, entonces otro costal cae al piso y yo igual llorando. 

Mick: Eso está bien – dice sincero – 
Harry: ¡KENDRA! 

Se tira junto a mí y me abraza y yo a él, estoy terriblemente mal, entonces suelto el último grito de frustración. 

Mick dice que esta vez no cobrara los daños hechos, pero que si vuelvo a tirarle un costal lo pagare, voy de regreso a casa y estoy más que lista para patearle el culo la tarde siguiente a Rosario, estoy en la sala y Harry me está abrazando Nadia se ha encargado de traerme un té y por fin me eh calmado. Nadia estaba cansada y se fue a dormir, Harry me abraza y me acaricia el cabello.

Kendra: ¿Crees que lo merezco?
Harry: Obvio no – dice sincero – no has hecho nada malo contra él, no lo entiendo.
Kendra: Yo lo sospechaba.
Harry: ¿Qué?
Kendra: No había venido a verme y apenas y habíamos hablado, su madre me ha dicho que me aleje de él.
Harry: Mierda, pues el tipo es un cabrón.
Kendra: Harry, nunca creí que lo iba a odiar, en verdad que no sabes cuánto lo odio.
Harry: ¿Sabes que es lo única que sé con seguridad? Que lo que realmente odias es amarlo.
Kendra: Puede que tengas razón Harry, pero se ha pasado… esta vez, las cosas no tienen solución.
Harry: No hables así, escucha su versión.
Kendra: Es que no quiero oírlo, ni saber de él.
Harry: Bueno, si no lo escuchas, entonces olvídalo.
Kendra: No es tan fácil.
Harry: Te hare una pregunta, ¿Qué es más fácil? ¿Olvidarlo o perdonarlo?
Kendra: No sé, pero averiguarlo me va a doler.
Harry: Te entiendo… aun así mañana no deberías pelear.
Kendra: ¿Y perderme la oportunidad de patearle el culo a Rosario? ¡JÁ! Ni de broma… aparte… quiero ver qué ocurre con Alejandro, porque estoy esperando que Zayn desaparezca en sus manos.

VOTA(: