Psicópata. (elrubiusOMG)

Hora de abrir los ojos.

"No me esperaba una respuesta, no me esperaba que me contestara, no me esperaba lo que sucedió, no esperaba absolutamente nada de su parte.

«No si yo lo termino primero, preciosa.»"

Me detuve en seco, estuve a punto de tumbar a su robot pero mi mente quedó en blanco, ¿cómo cojones había hecho eso?

-Oh, cierto que tú no lo sabías, bueno, creo que llegó la hora de decírtelo, o de demostártelo.

Josué saltó de su robot cayendo en limpio a la plataforma, yo seguía en mi misma posición, no podía caer en la cuenta de lo que estaba pasando.

-¿Qué pasa? ¿Te comió a lengua el ratón? 

-Em, yo...- ni siquiera podía balbucear algo coherente, la única arma que tenía ahora no se comparaba en nada a lo que tenía Josué.

-Vamos, sé que tienes algo inteligente para decir.

-Ésta vez no es el caso.- al fin mis palabras salían en limpio de mi boca.

-Suponía que era hora de decirte que no eres la única.

-Así que a mi me encierran y a ti no.

-Bueno, las mentes jóvenes tienen más poder, podrías ganarme tranquilamente, ¿o no?

-Con gusto.

Pero no pude correr hacia él porque sentía como algo me sostenía del cuello, sí, Josué estaba tratando de asfixiarme.

Me elevaba en el aire sin saber que hacer, todavía seguía en shock y no podía salirme de él.

Pero de alguna manera caí al piso estrepitosamente sin saber que había detenido a Josué de hacerme añicos.

Alguien le había disparado en un hombro.

El disparo provenía de detrás mío, a la derecha. 

Eddy empuñaba un arma de fuego mientras venía caminando hacia mi. Lo miré con incredulidad, esto estaba pasando demasiado rápido.

-No me iba a quedar cruzado de manos cuando mi peor enemigo trataba de matar a mi mejor amiga.

-Estoy suponiendo que lo conoces.

-Debemos irnos.

Me tomó del brazo y le dirigí una mirada a Rubén, Mangel y Lucy.

«No se preocupen, volveremos para darle la pelea de su vida»

Vi que Mangel quería acercarse a nosotros pero Rubén lo detuvo, mirándome, y asintiendo con una sonrisa.

-¿A donde vamos?

-No vamos a escapar, pero tampoco es el momento de atacar, debemos discutirlo.

Nos metimos en la parte abandonada que quedaba a dos manzanas del centro comercial y nos sentamos en el suelo asqueroso de madera debajo de una ventana para ver si algo pasaba.

-Supongo que me debes una explicación de que hiciste ahí fuera.

-Voy a empezar desde el principio.

-Vale.

-No eres la única, nunca lo fuiste, solo eres la única a la que el gobierno ha encontrado. Hay más como tú, más de los que crees.

-Incluído Josué.

-Me temo que sí, él fue el que dió a conocer a los Estados Unidos nuestra capacidad y se unió a ellos para colectar más de nosotros y hacer un ejército para hacerse con los demás países.