Jennifer Lily Potter

capitulo 41. Una noche perfecta, el baile de Navidad.

CAPITULO 41.

Llegó el ansiado día del baile y todo el mundo estaba como loco y por una vez he de admitir que yo también estaba algo nerviosa. ¿A quién quiero engañar? ¡Estaba que me subía por las paredes! Y las gemelas no ayudaban, porque estaban ten nerviosas como yo. Finalmente fueron Nick y Jack quienes nos calmaron a las tres. Quedamos en el baño de las chicas en el que nadie entre para arreglarnos, allí nos duchamos, peinamos, maquillamos, vestimos, etc. Todo lo que se supone que se debe hacer en estas ocasiones.

Tras 3 eternas horas, ya estábamos listas. Mis locas amigas estaban preciosas, si ya habían estado preciosas en su tienda con los vestidos, ahora que estaban arregladas estaban espectaculares.  Clara se había dejado su larga melena morena suelta, tan solo recogido con unas horquillas apartándolo de su cara y dejando sus preciosos ojos azules enmarcados por el rímel y la raya de ojos negra a la vista. Estaba espectacular. Pero Sophie no se quedaba atrás, esta había optado por recoger su melena rubia en una alta coleta. Mi hermano tenía suerte de haber conseguido una chica tan guapa e inteligente. Pero, la que más suerte tengo soy yo sin lugar a dudas, jamás me imagine tener a las dos mejores chicas del mundo como amigas.

He de admitir que yo tampoco había quedado mal. Me maquillaron muy poco, justo enmarcar mis ojos y algo de brillo en los labios. Mi pelo, estaba recogido en un moño irregular, dejando libres algunos de mis rizos, los cuales enmarcaban mi cara. Estaba guapa y eso me encantaba. Una vez preparadas, empezamos a bajar las escaleras pero yo me quede algo atrás pues me daba vergüenza. Era la primera vez que me ponía un vestido y me arreglaba tanto.

                Max P.O.V.

Estábamos a la entrada del comedor James, Lex y yo. Los tres estábamos muy nerviosos, pero cuando llegaron las chicas nuestros nervios se cambiaron por caras de asombro las chicas estaban preciosas. La primera en bajar fue Clara, esta llevaba un vestido azul que hacía juego con sus ojos azules, Lex casi se desmaya cuando la vio y he de admitirlo estaba espectacular. Justo detrás bajaba Sophie, esta también estaba preciosa y a James no se le pasó por alto las miradas que la lanzaron los chicos que pasaban por allí. La última en bajar fue Jenny, cuando la ví se me paró el corazón. Las gemelas estaban guapas, pero nada comparado con Jennifer, ella estaba preciosa, espectacular, impresionante… No hay palabras para describirlas, y yo no fui el único en fijarme porque hasta Lex y James se giraron para decirla:

-Jennifer estas guapísima. –dijo Lex, quien enseguida le devolvió la mirada a Clara.

-Ahora me estoy lamentando de haberte comprado ese vestido hermanita. –dijo James haciéndonos reír a todos. –Estas preciosa.

-Muchas gracias chicos, pero me temo que si no os andáis con cuidado os robaran a las dos joyas que tienes a su lado. De camino aquí ya las han lanzado más de una mirada e invitación a algo especial. –dije guiñándoles un ojo.

-Pues que se preparen si creen que se van a acercar a Clara. – Añadió Lex haciendo volver a reír.

-Que Jen no os engañe, ella ha recibido tantos o más piropos que nosotras. –Dijo Clara.

-Jennifer, está conmigo y os aseguro que nadie se le va a acercar. –contesté yo mientras la daba la mano. Dicho eso entramos y nos sentamos en la mesa que teníamos asignada para los seis. De camino a la mesa todos los chicos se giraban para observar a las chicas y más de uno hacía verdadero hincapie en Jennifer, cosa que me molestó por lo que la pegue más a mí.

                Jennifer P.O.V.

Al bajar por la escalera la cara de Max fue muy graciosa, se quedo realmente alucinado al igual que los otros dos. Max estaba realmente espectacular, si ya es guapísimo sin arreglar, con traje es un todo un Dios. Y yo no era la única en fijarme pues todas la chicas suspiraban por él al entrar en el comedor. Él lo ignoraba y no apartaba sus preciosos ojos de mi, al entrar note varias miradas puestas en mí y en el mismo instante que un chico me guiño un ojo Max me pego a él.

La cena fue divertidísima y al acabar todos salimos a bailar al principio eran canciones alegres y rápidas que bailamos todos en un corro. Pero cuando comenzó una canción lenta nos separamos en parejas y nos pusimos a bailar. Al acabar la canción salimos a los terrenos a dar un paseo, pero con eso de que era pleno invierno hacia mucho frio.

-Joder, que frio coño. –solté en cuanto atravesamos la puerta.

-Así mi gusta mi pequeña damisela de refinados modales. –dijo riéndose por mi expresión.

-Lo siento mucho sin al principito no lo gustan mis modales de barrio. –dije irónicamente, pues eso era claramente mentira.

-A mí me encantas así de sincera. – dijo besándome mientras me pasaba su chaqueta por lo hombros.

-¿Se supone que por llevar vestido tengo que tener la chaqueta en los hombros?

-No. –dijo él sonriendo.

-Genial, porque no iba a hacerlo. –dije a la vez que metía mis brazos por las mangas las cuales me quedaban demasiado largas.

-¡Eres enana! –Dijo volviendo a reírse de mí.

-¡Y tú rubio! –pero en cuanto levanto una ceja dispuesto a reírse de mi estúpido comentario añadí: -Además, a los chicos les gusto así de enana. –dije sacándole la lengua, sabiendo que eso le pondría nervioso.

-Pues que se preparen si se te piensan acercar más de la cuenta. –dijo mientras yo me reía por haber conseguido picarle.

-Tranquilo, que yo ya estoy con quien deseo, mi rubio caballero andante. –dije antes de besarle nuevamente. Volvimos a la fiesta y vimos que no éramos los únicos que se lo estaban pasando bien, porque allí estaban James y Sophie besándose.

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Una semana más aqui teneis el correspondiente capitulo espero que lo disfruteis.

Besos,

Janire.