Capitulo 10: Poli/Love

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YoungJae se removía nervioso en sus cobijas al sentir unos brazos que lo sujetaban por la cintura abrió los ojos asustado de un solo movimiento se deshizo del agarre despertando automáticamente a su compañero quien a verlo en ese estado lo abrazo por la espalda buscando calmarlo.

—Soy DaeHyun tranquilízate.—Hablo dulcemente el castaño pegado al oído del menor.—No te preocupes.

—Lo siento.—Contesto apenado el pelinegro escondiéndose en el cuello del mayor.—Discúlpame no estoy acostumbrado.

El mayor negó para después guardarlo en sus brazos y recostarlo en la cama a su lado, se colocó encima de él, su peso fue soportado por sus antebrazos, beso dulcemente sus labios, acaricio su rostro, lentamente rozaba su ingle con la del menor quien despertaba en todos los sentidos.

—Este ha sido mi mejor despertar, eres hermoso con ese nido en la cabeza.—Comento con sorna el mayor mientras besaba el cuello de su pareja.—Deseo que todas mis mañanas sean como estas.

—Que gracioso.—Reprimió molesto el pelinegro tratando de no reír por las cosquillas que la nariz de Dae causaban en su cuello.—Buenos días joven Jung.

Ambos chicos rieron ante ese comentario pero se detuvieron cuando sus labios se encontraron, el castaño comenzó acariciar ese bello rostro, delineando cada uno de sus rasgos, se apresuró a vagar por ese delicioso cuello que se le presentaba, devorándolo con sutileza, sus manos se aventuraron a colarse por debajo de esa pijama, Jae solo cerro los ojos disfrutando del contacto no podía contenerse cuando estaba de esa manera con su pareja, es como si presionara un botón que reseteara su mente borrando sus temores, sus miedos, sus inseguridades.

—Tengo hambre vamos a desayunar.—Comento sonrojado el pelinegro al sentir como su oído era mordido.—Por favor detente.

—Yo, ya estoy desayunando, eres delicioso cariño.—Contesto con una sonrisa, su mano vago por la espalda del pelinegro pero en determinado momento llego a una cicatriz pero no se detuvo.—Eres hermoso.

La respiración de Jae se detuvo cuando sintió como la mano de Dae delineaba sus cicatrices, trago en seco, tenía miedo que el mayor cuestionara sobre esas marcas se quedó quieto en la cama con la vista perdida en algún punto pero nuevamente unos brazos lo despertaron de su sueño se giró para encontrarse a su pareja quien sonreía.

—Nada en ti es imperfecto cada centímetro de piel es bella, me vuelves loco.—Dijo pícaramente besando la nuca del pelinegro.—Quiero desayunarte.

—Ya deja de acosarme.—Contesto con un puchero lanzándolo lejos pero el mayor lo volvió aprisionar en la cama.—Eres muy sexy cuando te levantas.

Jae levanto las manos acariciando el pecho desnudo de su compañero fue delineando su marcado abdomen, dibujando círculos en sus hombros aferrándose a su espalda, ese hombre lo llevaba a la locura, mordió su clavícula con saña logrando que el mayor se quejara continuo besando esa piel hasta llegar a su ombligo donde introdujo su lengua, nunca hacia ese tipo de cosas pero simplemente la pasión lo estaba sobrepasando, gemidos escaparon de los labios del mayor quien no los podía reprimir, esas caricias lo elevaban a la locura, su respiración se detuvo cuando noto que su amante se detenía en el borde de sus pantalones donde dio una lambida, se dejó caer en las almohadas con las piernas abiertas con Jae en medio de ellas.

—¿Quieres que me detenga? —Hablo entrecortadamente el pelinegro mordiéndose el labio superior. —Nunca había besado a una persona como lo hago contigo.

—¿Quieres continuar? —Cuestiono el castaño echando la cabeza hacia atrás, Jae solo asintió con la cabeza. —Si deseas puedes terminar lo que comenzaste.

Never give UpWhere stories live. Discover now