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La tarde pasaba tranquila. Zayn había invitado a Niall a tomar algo fuera de la universidad, para poder conocerse mejor. Llegaron a una cafetería, eran alrededor de las tres de la tarde, y ambos chicos estaban sentados en una mesa apartada de todos. Habían varias personas en el local, algunos charlando y otros metidos en una computadora haciendo uno que otro trabajo. Zayn rió un poco cuando Niall sonrió y se le vio un poco de chocolate pegado a su diente, haciéndolo ver muy divertido.

Niall frunció el ceño y se pasó la lengua por su dentadura sintiendo el sabor dulce de la sustancia café. Un sonrojo se esparció por sus mejillas al ver que el morocho no detenía su risa, de seguro se debió ver como todo un ridículo. Aunque le gustaba escuchar a Zayn riendo, se veía tan lindo y sexy a la vez. Todavía no podía creer que ese chico lo invitara a tomarse algo, es decir, casi moja sus pantalones cuando le habló, quizá porque tenía el aspecto de todo un bravucón.

Pero era todo lo contrario, era un oso.

Desde que llegaron no paraban de reír, habían pedido sus donas en un manojo de risa, se miraban y volvían a estallar en carcajadas, sin contar que a Zayn se le salió el café por la nariz de tanto reír, causando que el rubio casi se ahogara de la misma risa. Algunas personas los miraban enojados porque no los dejaban concentrarse, mientras que otros solo se contagiaban de la risa junto a ellos. Sin duda la estaban pasando muy bien.

Todo se quedó en silencio en la mesa, los dos varones estaban tratando de reposar sus dolorosos estómagos. Se miraban directo a los ojos, Niall estaba nervioso, pues los ojos cafés del más alto no se perdían ningún movimiento de su acompañante y eso de cierta manera lo intimidaba. En cambio a Zayn no podía borrar la sonrisa de sus labios, era inevitable; ese rubio lo había hecho reír como hace tiempo no lo hacía. Hace mucho tiempo que no sentía esa comodidad al estar con alguien.

Decidieron salir de ahí, para cada quien dirigirse a su casa. Estaban en la entrada de la cafetería, sin duda la habían pasado muy bien. Niall sonrió y miró los ojos mieles que poseía el chico, definitivamente era alguien guapo, y eso lo hacía sentirse mal, pues a su parecer él era un debilucho mal teñido e ilusionista. Bajó la mirada con pena y vergüenza.

-Gracias por pasar el rato conmigo, fue agradable salir. -dijo con las mejillas sonrojadas.

Zayn sintió la necesidad de tocarlo. Pero se resistió a toda costa, eso se vería muy raro.

Niall al ver que no decía nada se puso nervioso y sonrió con pena antes de agitar su mano en forma de despedida.

-Ehh... ¡oye! Te acompaño. -se apresuró a decir cuando vio el cuerpo de Niall caminando. No sabía exactamente qué le pasaba pero sí sabía que no quería alejarse del chico.

El rubio frunció el ceño con confusión pero al fin y al cabo no le importaba, los dos estaban sintiendo algo en sus interiores inconscientemente.

Y eso les agradaba.

(...)

Harry apretó los puños con toda su fuerza, su rostro empezaba a tornarse algo rojo por la furia que estaba sintiendo, el maldito castaño al que tanto odiaba estaba dándole puños a su amigo sin parar, fue el colmo para el rizado. Se acercó con todas las intenciones de matarlo, justo cuando el más pequeño alzó el puño para aterrizarlo en el cuerpo de Jake, el ojiverde lo tomó con fuerza deteniendo el impacto y sorprendiendo a Louis.

Miró por detrás de su hombro para ver a un rizado respirando como si fuera un toro a punto de atacar. Ni siquiera le dio tiempo de reaccionar cuando sintió el puño del mayor estrellándose en su mandíbula haciéndolo tambalear y tomarse la quijada del dolor, pronto su labio empezó a sangrar mucho, eso definitivamente le había dolido en el alma. Luego de semejante golpe pudo pensar un poco en algo más que no fuera el dolor de su labio. Miró como Harry trataba de ayudar a Jake y con rabia se acercó.

Homofóbico {LS}Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora