Como la noche y el dia (Yaoi)

3. Polos opuestos.

Nee~ hoy empezamos por Riku y después va el pequeño punk, así que no os confundáis de orden.













---Riku---








Sacudo mi cabeza.


"-No, no, ya vale con eso."


Llevo toda la mañana pensando en el idiota de Hiromi. Me esta ignorando, toda la semana ignorándome. Bueno, yo también le estoy evitando... No es como si tuviese que hacerme caso ni nada... Pero digo, él me besó y todavía me tiene que explicar porqué...
Esta decidido, después de las clases le voy a pedir que me explique qué ha pasado. Seguro que no es nada, seguro que lo hizo para burlarse de mí.


- Oye Riku, estáte atento al partido.


Kenta es muy competitivo en el deporte y ahora que estamos jugando un partido de baloncesto en gimnasia no me deja pensar en mis cosas. Para rematar, nos gana el otro equipo, el dúo Keiji-Hiromi es demasiado poderoso. Aaaah si esto fuese fútbol menuda paliza les daría, igual así me haría caso Hiromi...


- ¡RIKU!


Alcanzo a ver en unas milésimas de segundo un balón que se dirige hacia mi cara, y luego sólo dolor.
Oigo a Keiji reírse, me giro para insultar a ese idiota y noto que algo sale de mi nariz, es sangre.
Por primera vez en la semana Hiromi me está mirando ¿Eso que veo en sus ojos es preocupación? Tengo poco tiempo para pensarlo, porque seguido Keiji me ayuda a levantarme ¿Keiji ayudándome? Mi cara si que debe de ser un cuadro para que este se preocupe por lo que me pasa. La profesora de gimnasia se acerca a mi y dice que hay que llevarme a la enfermería por si acaso.


- Yo le acompaño.


Toda la clase se sorprende, pero yo el que más, Hiromi se ha ofrecido voluntario a acompañarme a la enfermería.
Antes de empezar a andar, Shin se acerca corriendo y me ofrece un pañuelo de papel.


- Póntelo en la nariz, así no te mancharás tanto.

- Gracias Shin ¿tan mal estoy?

- Digamos que nunca te había visto así.


Shin y su hiriente sinceridad. Hago bolitas con el papel y me las pongo en la nariz. Hiromi suelta una risa y cuando voy a llamarle la atención se le escapa una carcajada a Shin.


- Perdón, perdón, es que estas muy gracioso así.


Entonces Hiromi empieza a andar sin esperarme, enseguida me pongo a su altura ¿Debería preguntarle ahora? Cuándo estoy a punto de hablar no me sale la voz. Siento como la sangre se acumula en mis mejillas, maldita sea ¿porqué me he puesto rojo?

Ya daba por hecho que pasaríamos todo el camino en silencio cuando Hiromi habló.


- ¿Te encuentras bien, princesa?


¿Princesa? Era Hiromi después de todo, no es como si fuese a tratarme especialmente, pero me giro y veo su sonrisa. Otra vez parezco un tomate, ojalá no se de cuenta.


- Si, me encuentro bien y no, no soy una princesa.





~~





La enfermera me ha dicho que estoy bien, ha sido muy amable pero no se porque Hiromi la ha estado mirando mal todo el rato. Entónces se ha ido y nos ha dejado solos, no entiendo porque me late así el corazón, si sólo quiero preguntarle una cosa.
Me acerco a mirarme al espejo. ¿Sólo un susto? Mi cara y mi camiseta parecen la matanza de Texas ¿No me he muerto después de perder tanta sangre?
Hiromi se limita a mirarme mientras me lavo la cara con énfasis. Cuando decido que he terminado me acerco a el medio temblando pero decidido.


- O- oye, ¿porqué me besaste el otro día?


Su cara cambia ligeramente a sorpresa, me mira callado y entonces responde.


- Quería gastarte una broma pero no pensaba que fuese tu primer beso. Perdón.


Así que era eso, sólo una broma... No entiendo, ¿qué es este sentimiento? Mis fuerzas se están yendo poco a poco. Ahora que lo pienso, es la primera vez que oigo a Hiromi pedir perdón.
No puedo parar de pensar todo el día en él ¿será por el beso? Sólo hay una manera de saberlo, me armo de valor y se lo digo.


- ¿Me darías otro beso?

- ¿Qué?

- No puedo parar de pensar en ti y quiero comprobar si es por el beso.

-...



La he cagado más que nunca. No debería haber dicho nada, ahora se reirá de mi y se irá.



- ¿Que estoy diciendo? No hace falta - Río nervioso- sólo olvida lo que acabo de decir.

- Esta bien.

- ¿Qué?


Eso es imposible ¿o no? No puede estar hablando en serio ¿Ha aceptado?
Hiromi se acerca a mi, puedo sentir su aliento contra mi piel.
Me toma de la barbilla y la levanta posando sus tibios labios contra los míos, además de firmes son suaves, tampoco saben a tabaco como la otra vez. Me acuerdo de cerrar mis ojos.
Cuando nos separamos, el seguía con su cara impasible, pero yo notaba como me ardían las mejillas.
















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---Hiromi---









Oh dios, soy demasiado bueno jugando al baloncesto, debería dejar para los demás... Pero no lo pienso hacer.
Encima Keiji juega conmigo y juntos somos ya imparables, deberían equilibrar más los equipos para evitar que humille a los del contrario.

De los otros el único que merece mi atención es Kenta, ese tío es tan competitivo que da miedo. Por otro lado esta Riku, en su mundo, que ni siquiera mira la pelot-


- ¡RIKU!


La voz de Kenta ha sido lo que me ha hecho mirar hacia allá y he alcanzado a ver como el balón daba de lleno en la cara al principito. Eso tiene que doler. Keiji se empieza a reír como un idiota pero para en seco cuando Riku se gira y tiene toda la cara cubierta de sangre. Por alguna razón siento como si se me parase el corazón.
Supongo que Keiji se siente mal por reírse, así que le ayuda a levantarse con cuidado.

Riku parece estar bien, sólo sangra, pero aún así la profesora dice que tiene que ir a la enfermería.


- Yo le acompaño.


Me sorprenden mis propias palabras, pero supongo que es porque sabía que alguna chica se iba a ofrecer voluntaria, aunque ¿eso a mi que más me da? Ya era tarde para arrepentirse.
Voy a empezar a andar cuando aparece Shin, el amigo afeminado de Riku. Su conversación me importa una mierda así que paso de ellos, aunque veo como Shin le da un pañuelo de papel al rubio y este se lo mete en la nariz.
Su cara es muy graciosa y no me puedo aguantar una carcajada, esta a punto de replicarme cuando el chico con pluma se ríe. Joder, ¡cállate!, no quiero seguir viendo esta escena así que empiezo a andar sin preocuparme de que Riku me siga, pero en nada se pone a mi altura.
No se en que estará pensando pero se ha puesto rojo ¿será en el beso? O también puede ser culpa de que haya estado sangrando ¿no? Ni que yo fuese médico.


- ¿Te encuentras bien, princesa?


Aaaaaah que bien sienta enfadar a este idiota.

- Si, me encuentro bien y no, no soy una princesa.


Ya, como sea, princesa.



~~




La zorra de la enfermería de ha pasado más tiempo acariciando el pelo de Riku que revisando si esta bien, que ganas tenía de decirla algo, menos mal que se ha ido.
El rubio se acerca a un espejo y pone cara de asustado, que idiota es. Una sensación cálida recorre mi pecho y eso me asusta. Cuando termina de frotarse la cara se acerca a mi, tiene la parte de arriba de la ropa deportiva entera manchada ¿Debería prestarle algo de ropa? Ni de coña, ¿en qué cojones estoy pensando? Ni que tuviese que preocuparme por el.


- O- oye, ¿porqué me besaste el otro día?


Vale, eso me ha pillado desprevenido, no se que responderle ¿La verdad? ¿Eso no le hará daño? Bueno, ni que eso fuese mi problema, pero entonces recuerdo la cara sonrojada de Riku y sus ojos a punto de estallar en lágrimas.


- Quería gastarte una broma pero no pensaba que fuese tu primer beso. Perdón.


Veo que su cara cambia desde decepción a confusión, para luego pasar a volverse un tomate andante ¿Que estará pensando? Esta muy dulce así...


- ¿Me darías otro beso?

- ¿Qué?


Definitivamente hoy es el día de sorprender a Hiromi. ¿Lo dice de broma?


- No puedo parar de pensar en ti y quiero comprobar si es por el beso.

-...


Bueno, desde que le besé no se ha metido conmigo ni una sola vez, así que si lo beso otra vez no me dirá nada en los siguientes días ¿no? No es porque yo quiera besarlo ni nada, lo hago por mi... Aunque el pensar en nuestros labios juntándose me hace sentir extraño y eso me asusta.


- ¿Que estoy diciendo? No hace falta - Se ríe nervioso- sólo olvida lo que acabo de decir.

- Esta bien.

- ¿Qué?


Como que qué, has sido tu el que ha dicho que quiere un beso, idiota, y si quieres un beso eso te voy a dar.
Casi sin poder aguantarme sujeto su cara de la barbilla y la subo ligeramente para que nuestras bocas choquen, es gracioso que Riku sea más bajito que yo.
Sus labios son suaves, y aunque saben a sangre no puedo decir que el beso no me gusta, es tierno, igual que el... Oh joder, siento que se me acumula la sangre en las mejillas, no puede ser.
Antes de sonrojarme más, término nuestro beso, creo que me habría gustado estar así un rato más, pero no puedo dejar que este tonto me vea estando vulnerable. Me late rápido el corazón y eso me da miedo.
















Si, se en que estáis pensando, "follad ya, coño". Y aunque prometo lemon entre estos dos, quiero que veáis la evolución de sus sentimientos hasta el amor, porque este es el principio de algo grande huehuehue quedad con la intriga un rato más, mis queridos lectores <3333