Capitulo 18; Como su padre

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Cristal se levanto bruscamente en la cama y se tapo la boca, miro a su lado y respiro aliviada de ver que Brian estaba dormido.  Negó con la cabeza ¿Cómo podía soñar con el?  Pareció tan real, sintió como las manos de William la tocaban, como sus labios recorrían cada parte de su piel

Salio de la cama y se miro al espejo que estaba en el tocador, desde que estaba en esa casa no dormía suficiente.  Decidió bajar a prepararse una tila, lo que le pareció una buena idea en aquel momento, después cambiaria de opinión

Entro a la cocina oscura y sin preocuparse de encender la luz, fue hasta el mueble del fondo y saco la tetera, puso e hervir agua, mientras miraba por la ventana.  La luna se veía hermosa, llena, con brillo, cuando escucho como el agua hervía, aparto la tetera del fuego y abrió el mueble de arriba para coger una bolsita de tila.   Como no llegaba se puso de puntillas extendiendo el brazo para cogerla

William volvió a mojar su rostro tratando de relajarse, era la tercera vez que se despertaba en esa maldita noche y todo por ella.  La primera fue por recordar aquella noche en la cocina, hacia seis años, la segunda en el jardin, lo cerca que había estado de tenerla completamente entre sus brazos, pero la peor era la tercera, esta  había soñado que el idiota de su marido la hacia suya y aunque sabia que eso era lo mas normal, no podía soportarlo.   Se seco la cara con la toalla y suspiro, salio del baño y después de la habitación, decidido a tomarse algo y relajarse 

Al entrar en la cocina se paro en la misma puerta, observando la silueta que tenia ante el, haciendo que un recuerdo inundara su mente.   Cristal estaba allí, como siempre descalza, con un jersey que dejaba sus suaves piernas a la vista y como estaba en cunclillas tratando de coger algo tambien pudo ver sus braguitas de encaje rosa.  Se mojo los labios despacio, cuando vio como ella cerraba el mueble dio un paso atrás y salio de la cocina.  Contó hasta cinco y entonces entro de nuevo encendiendo la luz

-Hola –William la miro haciéndose el sorprendido, como si no supiera que estaba allí, camino hacia la nevera -¿Qué haces?

-Saltar a la comba ¿A ti que te parece? –Cristal lo miro de reojo

-No hace falta ser desagradable –William saco la jarra de zumo y se sirvió un poco

-Lo siento –Cristal lo miro de espaldas, el pantalón que llevaba se le ajustaba tanto –Tratándose de ti me sale solo

-Ya veo –William guardo la jarra en el frigorífico y se apoyo en la encimera observándola -¿No puedes dormir?

-No es mi cama –Cristal se encogió de hombros

-Pero ahora tienes aquí a tu marido –William la miro a los ojos –Eso te ayudara ¿o no?

-Pues no –Cristal cerro la boca  al darse cuenta de que iba a meter la pata –Brian es de poco dormir

¿Y porque había dicho eso? Noto como la mirada de William se endurecía y como sus labios se juntaban en una fina línea

-Parecéis una familia feliz –El la miro con desconfianza

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