Capitulo 13; ¿Amigos?

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-Espero que no metas la pata –Giselle miro a su hermano de reojo

-¿Yo? –el suspiro mientras paraba el auto frente a la casa de modas

-Señora –El aparcacoches abrió la puerta y ayudo a bajar a Giselle, después rodeo el coche y tomo las llaves –Señor

William asintió y camino hasta su hermana, la miro con el ceño fruncido

-¿Puedo saber a que viene lo de antes? –El la observo ansioso

-¿Y lo preguntas? –Giselle negó con la cabeza –Cristal esta furiosa contigo, ayer te desperto con una jarra de agua helada y te dijo que se iba   -ella suspiro –Además no me parece bien lo que haces

-¿Lo que hago? –El rió -¿Y que se supone que es lo que hago?

-Mentir William –Ella miro a su hermana a los ojos –Mientes a Cristal con lo del abogado para que ella se quede  ¿Por qué no pruebas a pedirle directamente que lo haga?

-¿Por qué no me oirá? –El hablo irónicamente

-¿Y si quizás le dijeras la razón por la que quieres que lo haga? –Giselle espero respuesta, pero al ver que no hablaba se puso seria –Haz lo que quieras, pero esto te saldrá caro.  Estas olvidando algo

-¿Qué? –William la miro con una sonrisa

-Que no conoces a esa mujer, no sabes como es su vida y si algo o alguien importante la esta esperando –Giselle sonrió –Y que las mujeres nos cobramos las que nos hacen

Y dignamente ella se alejo de su hermano entro en la casa de modas con su sonrisa, mientras el se quedaba parado en la puerta observándola

La sala estaba llena de invitados, todos ellos gente importante, por supuesto además de periodistas y fotógrafos.  William se dio prisa en alcanza a su hermana y después busco con la vista a Cristal

-No la vas a encontrar –Giselle sonrió –Ella es la diseñadora, estará organizando todo

-Buenas –Víctor se paro ante ellos sonriente –Me alegra que hayáis podido venir

-Gracias por invitarnos –Giselle asintió

-¿Dónde esta Cristal? –William pregunto rápidamente

-Arreglando el desfile –Víctor aguanto la risa –Seguidme –camino entre la multitud saludando a unos cuantos con la cabeza y los guió hasta una de las puertas de servicio, después atravesaron un pasillo y entraron a una sala por una de las puertas laterales

-Vaya –Giselle observo el lugar con una sonrisa, las sillas forradas de blanco con lazos azules estaban colocadas alrededor de la pasarela, con cinta azul y luces blancas.  Todo el techo estaba lleno de globos de ambos colores –Es impresionante

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