Cristal se desperto sobre las seis de la mañana y sin lograr conciliar el sueño de nuevo decidió salir a correr. Se levanto y tras ponerse su ropa de deporte salio de la casa tratando de hacer el menor ruido posible.
Con toda su energía comenzó la carrera mientras su música inundaba sus oídos, sin darse cuenta paso casi una hora y se había recorrido casi todo el barrio. Dio la vuelta e inicio la marcha de vuelta a casa, o al menos eso pensaba hacer.
De repente sintió como el agua helada la cubría de arriba abajo.
-¡Ah! –grito llevando las manos a sus brazos y giro el rostro para ver como los aspersores del jardin de aquella casa estaban regando ¿Quién riega a las siete de la mañana? –Mierda
-¡Perdón! –La puerta de la casa se abrió y un chico salio corriendo de ella con una toalla en la mano -¡Lo siento! ¡Lo siento mucho!
-Esta bien, no te preocupes –Ella movió la mano restándole importancia
-Toma, de verdad que lo lamento –El miro su jardin y se rasco la cabeza –No suele pasar nadie a esta hora por aquí
-No pasa nada, de verdad –Cristal paso la toalla por su cara
-Estas tiritando –El miro su mano –Por favor pasa a mi casa, buscare algo de ropa de mi hermana para que te cambies
-No hace falta –Cristal le sonrió –Vivo aquí cerca
-Pillaras un resfriado, por favor permite que al menos te ayude en eso –El la miro esperanzado –O por cierto soy Zack
-Yo Cristal –Ella asintió –Esta bien, solo unos minutos
-Claro, no te entretendré –El señalo el camino que llevaba a la casa y los dos comenzaron a andar –De nuevo te pido disculpas
-No es para tanto –Cristal le miro de reojo, no era nada feo Al contrario, era alto, moreno y tenia unos increíbles ojos color avellana. Y de pronto el desapareció de su vista
-¡Joder! –Zack se había resbalado en el suelo y cayó sobre la piedra quedando tumbado
-¿Estas bien? –Cristal se giro para ayudarle con tal mala suerte que ella tambien resbalo y cayó sobre el –Lo siento
-Agh –El la miro a la cara –Parece que hoy no es nuestro día
-No –Ella lo miro aguantando la risa, pero al final ambos rompieron a reír. Se sentaron en el suelo uno frente al otro y cuando estaban a punto de levantarse los aspersores giraron y los empaparon
-Esto es increíble –Zack se levanto rápidamente y la tomo de la mano tirando de ella hacia la casa
-¡¿No es mejor que los apagues?! –Cristal reía mientras se dejaba guiar por el camino
ESTÁS LEYENDO
Secretos
RomanceTodos tenemos secretos, todos escondemos algo en lo mas profundo de nuestra alma, algo que no queremos que los demás descubran. Y ese es el caso de Cristal. Seis años sin ver a su padre, sin saber nada de el y la única llamada que recibe es para...
