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ETHAN

"No es fácil admitir cuando me equivoco, pero ahora tengo que hacerlo. Retracto todas y cada una de las palabras escritas y dichas por mi persona hacia la joven pintora Olvia Sky Lane. Se reconocer el talento cuando lo veo y ahora mis entrenados ojos me fallaron.

La exposición fue todo un éxito. Todas las pinturas se vendieron y de acuerdo con la agente de la señorita Lane, no será la primera exposición en la gran manzana. El estilo de Lane es único e irremplazable, la perfecta combinación de colores y texturas, el mensaje en cada una de las pinturas es único, la sencillez con la que nos transmite cada emoción a través de los colores me permite decir lo siguiente: Oliva Sky Lane es un genio".

El quinto periódico que habla de ella. Solo recorte la parte donde la mencionaban. Había hecho lo mismo durante los últimos siete días. Mis padres regresaron después de la exposición pero Liv se quedó. Ahora tenía docenas de recortes en mi cama, todos y cada uno de ellos mencionaban lo talentosa que era mi amada Liv. Había cientos de fotos en el internet, ella lucía hermosa en ese ajustado vestido rojo brillante, su cabello recogido y colocado en su hombro mientras algunos rizos caían hacia su pecho. Sus labios eran de un rojo brillante y usaba tacones. ¡Tacones! Liv jamás los usaba. Pero en esa fotos se veía…al diablo se veía sexy y hermosa. Perfecta.

Durante los pasados siete días, todo el mundo en el colegio hablaban de Liv y de su gran evento, muchos empezaron a inscribirse a clases de pintura mientras que otros empezaron a proclamar su amor por mi chica.

Mi Liv.

Mis padres ni siquiera me hablan. Ashley me odia y no pude estar con mi Liv durante su primera exposición. Todo por culpa de Megan. ¡Maldita Megan!

Escuche el motor de un coche acercándose, deje todo en mi cama y me asomé a la ventana. Un taxi estaba estacionado en la entrada de la casa de Liv, primero salió el taxista y el padre de Liv, sacaron varias maletas y entraron a la casa, la puerta se volvió a abrir y salió la madre de Liv y una mujer que nunca había visto en mi vida. El padre de Liv regresó al auto y se agacho, sacó a Liv en sus brazos y la llevo adentro. No pude verla bien, estaba envuelta en una gruesa chamarra y una bufanda, usaba sus botas negras, sus favoritas. Poco después el taxi se marchó y la luz de la habitación de Liv se encendió, no pude ver nada.

Escuche la puerta de mi casa cerrándose. Mis padres caminaban con mi hermana hacia la casa de Liv. Mi madre llevaba un pastel en los brazos y mi padre una botella de vino, mi hermanita daba pequeños saltos mientras reía. Tocaron y la extraña mujer los recibió. Pude escuchar risas y susurros.

Me acosté y ahogue un grito en la almohada. Estaba frustrado. Yo debía estar con Liv. Yo debía haber estado a su lado en New York. Yo debía haberla sacado del coche y llevarla a su habitación. Yo. Solo. Yo.

Pero las cosas nunca volverían a ser iguales.

Durante varios días, Megan había jugado conmigo. Me provocaba y me dejaba colgado, completamente caliente y se marchaba. Cuando me harte de sus estúpidos juegos follamos como locos en su casa y lo hicimos por días. El maldito sexo con esa mujer era salvaje, lleno de lujuria. Era la única con la que había follado en más de una ocasión por lo que se adjudicó el título de mi novia. No me importaba.

Con el paso de los días empecé a alejarme más de Liv, pero un día después de la práctica, me escape y fui a verla. Quería pedirle que me perdonara, la encontré con Jimmy cerca del salón de arte. No me di cuenta que Megan me había seguido. Cuando empecé a hablar con Liv, las malditas porristas lideradas por la estúpida de Megan le lanzaron pintura mientras le gritaban insultos que no puedo repetir. Jimmy estaba furioso, los chicos del equipo comenzaron a burlarse, su blusa mojada se pegó en sus pechos, su cabello era de colores y su libreta estaba destruida, la libreta que yo le regale para que dibujará. No supe que hacer, Megan se abalanzo y me beso frente a Liv. La hicieron llorar y la humillaron frente a toda la escuela. Jimmy se abalanzó sobre uno de los chicos del equipo y le rompió la nariz. Megan empezó a gritar cuando las amigas de Liv aparecieron y empezaron a golpear a las porristas. Yo me quede inmóvil. Liv abrió los ojos y me vio. Estaba humillada, lastimada y yo no había hecho nada. Caminó hacia mí y me dio una bofetada, escuche a Megan chillar, se quitó el brazalete que le había dado y lo lanzó a mi cara.

—¡TE ODIO ETHAN! ¡TE ODIO!

Me congele. Liv salió corriendo.

—Felicidades Ethan, le acabas de dar libre pase a Edward —Dijo Jimmy antes de irse.

No había hecho nada. Había permitido que la humillaran. Jamás me había sentido de esa forma…indignado, frustrado, molesto, furioso, avergonzado y…herido.

—Esa perra me las pagara por haberte tocado bebe.

No podía hacer nada. Recogí el brazalete y lo guarde. Me odiaba. Mi Liv me odiaba.

Esa noche mientras estaba en la cocina mi hermanita entro corriendo y me pateo.

—¡Que te pasa Ashley!

—¡Te odio Ethan!

—¿Qué está pasando? —Gritó mi madre.

—¡Ashley no le hables así a tu hermano! —Dijo mi padre.

—¡Eres un idiota! ¡Jamás te lo perdonaré! ¡Me quitaste a mí hermana!

—¿De qué está hablando tu hermana Ethan?

Cuando mi hermana terminó de hablar, mi madre me abofeteo y mi padre me gritó. Ellos tenían razón, yo había humillado y alejado a la única mujer que había amado. Liv no se presentó a la escuela durante siete días, mientras que a las porristas les habían cancelado su participación en un concurso además de la suspensión por tres semanas. Por nuestra parte, nos cancelaron los siguientes tres juegos y automáticamente nos sacaron del campeonato y también nos suspendieron.

Intenté hablar con Liv, pero sus padres me habían prohibido la entrada. Una tarde vi a su padre tapar la cerca. Eso me dolió en el alma. Liv estaba cortando toda forma de comunicación conmigo, la llamaba todos los días y esperaba verla fuera de su casa. Pero no fue así. Mis padres me habían quitado el coche, la computadora, el celular y cancelaron el contrato de mi departamento en San Diego.

—Si quieres irte tendrás que trabajar para pagarlo.

Mis padres estaban furiosos.

Cuando Megan se apareció en mi puerta, mi madre la corrió y le prohibió volver a pisar su casa. La rubia salió corriendo y no volvió. Mi hermanita no me hablaba, Ashley pasaba todas las tardes con Liv, mis padres cenaban todas las noches con ellos y yo me quedaba solo con comida instantánea.

—Me decepcionas hijo. Jamás pensé que pudieras ser capaz de una abominación como la que hicieron. La pobre Liv lleva días llorando y tuvieron que cortar y pintar su cabello.

—¿Cómo pudiste lastimarla?

Me sentía como un idiota. Y lo era. Me importaban tanto las malditas opiniones de todos que no hice nada. No recuerdo cuando me empezó a afectar, creo que fue al final de la secundaria cuando Liv era la burla de todos, con el tiempo también empezaron a burlarse de mí. No me gustaba que hicieran bromas de mí…creo que fue cuando me aleje de ella.

Al regresar a la escuela, tenía ciento de trabajos atrasados y al perder el campeonato, tenía tiempo de sobra para hacer todas mis asignaciones. Los chicos estaban furiosos por haber perdido y las porritas también. Cuando Liv regreso al colegio, la vi. Mamá tenía razón. Su largo cabello había sido cortado en capas y ahora lucía un color negro. Siempre iba acompañada de Jimmy y de tres de sus amigas. No volvió a mirarme. Y eso me dolía mucho más.

Cuando la noticia de su exposición en New York salió a la luz, las porristas y los chicos del equipo comenzaron a esparcir rumores. Me sentí tan orgulloso cuando al día siguiente todos solo hablaban de lo maravilloso que había sido, los noticieros, la radio, el periódico y las revistas solo decían lo talentosa que era Liv. Cuando Megan se enteró se puso roja y dijo cientos de mentiras de Liv, pero nadie le creyó. Todo el mundo de dio cuenta. Megan estaba celosa de Liv.

Saque un álbum que había comprado y empecé a pegar los recortes de Liv. Tenía todos los que había publicado, había impreso algunas fotos de internet y algunas reseñas de páginas especializadas. Pasada la media noche, mis padres volvieron a casa con mi hermanita en sus brazos.

Cuando Liv volvió al colegio, todos la felicitaban y le pedían autógrafos. Megan estaba roja de los celos, no soportaba que alguien más le robe atención. Pero como siempre, Liv se ocultaba de tanta atención. Jimmy no se separaba de ella nunca, incluso en el baño. Había escuchado a Megan decir que Jimmy era sobreprotector, pero no. Jimmy solo hacía lo que a mí me gustaría hacer. 

Solo túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora