Capitulo 8 "¿Dónde está?"

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      Era de noche. Pasamos la tarde bromeando y jugando en la playa. No sé que será lo que me quiera mostrar pero creo que se esta tardando mucho y me intriga cada vez más.

     Ibamos caminando por la orilla de la playa, tomados de la mano. Extraño a mi bebé.

—¿Por qué estamos aquí? —le pregunté dejando de caminar.

—Bueno... —me miró indeciso—Quería pasar un poco de tiempo contigo. —sonrió—¿No puedo?

     Sé que quiere pasar tiempo conmigo, pero no quiero estar tan alejada de Nicole.

     Me tomó de las dos manos y las miró.

—Son hermosas —siguió y las besó.
Me separé de él.

—Me has dicho que ibas a mostrarme algo —dejó de sonreir —¿Dónde está?

     Se alejó un poco de mí y su mirada no se despegaba de la mia. Estaba indeciso, nervioso y asustado.

     No lo veía así desde que... Derek me secuestro. Un nudo se formó en mi garganta al recordar aquello.

—¿Qué sucede?

—Eso solo era una excusa. Solo quiero estar contigo —dijo él y acunó mi rostro con sus manos y besó mis labios apasionadamente. Recuerdo nuestro primer beso, estabamos pasados de tragos y fue muy intenso. Sonreí.

****Jane****

     Estaba con Nicole, Arthur y Aarón, en su habitación. Son tan hermosos los tres. Arthur y Aarón dormían, Nicole se mantenía despierta jugando con sus manos.

     Abrieron la puerta de repente con mucha fuerza y apareció un hombre alto, robusto y con la cara tapada. No podía ver bien su rostro solo unos ojos azules con mucha maldad. Entré en pánico.

     Me puse entre ese hombre y los bebés rápidamente en forma de escudo.

—Apártate. Que no vengo por tí —habló y su voz me resonó en los oídos. Era demasiado grave.

—¡Vete. Llévate todo pero no nos lastimes! —dije desesperada.

—Quiero a la niña —dió un paso hacia mi— Apártate. No te haré daño, ni a ti ni a tus hijos.

—¡No! —grité.

****Leonardo****

     Soy un corbarde, una deshonra. ¿Por qué no lo hice? Mierda. Me siento decepcionado de mi mísmo. Iba a hacerlo hace un año. Y ahora que el momento habia llegado no lo hice. ¡Cobardía debería ser mi nombre! Iba con Joscelin en el auto. Ya ibamos a ver a nuestra bebé. La verdad queria estar con ellas dos toda la noche y siempre. Me siento completo con las dos junto a mi.

—¿Estas bien? —le pregunté al sentir la tensión en su cuerpo.

—Por supuesto —tocó mi mano con la suya y me sonrió —¿Y tu?

—Bien. Mejor que hace unos meses atrás — la miré por unos segundos y luego miré al frente para seguir conduciendo.

      Pensé en lo que llevo en el bolsillo de mi pantalón. Tantas prácticas con Carlos y Marco, para no hacer nada. Ese momento era perfecto. La luna saliendo al horizonte, el mar, su cabello, su sonrisa, mis manos sobre las suyas, entregárselo.

       Llegamos a casa del papá de Joscelin a buscar a mi niña, para irnos. Voy a comprar una casa con un jardín, como se lo merecen las dos. Eso de vivir en un departamento no es nada familiar.

     Bajamos del auto y caminamos juntos hacia la puerta. Pero antes de tocar el timbre, abrió Jane. Ella estaba con lágrimas corriendo por sus mejillas.

    La agarré por los hombros.

—¡Jane! ¿Qué pasa? Cálmate —dije un poco preocupado.

     Miré a Joscelin. No soy bueno tranquilizando a las personas.

—¿Jane? ¿Qué sucede? ¿Dónde está Nicole? —Preguntó Joscelin apartandome de ella y poniéndose en el lugar donde estaba con una mano el el hombro y la otra en el cabello de Jane. Cuando separó la mano de su cabello tenia sangre.

    El rostro de Joscelin palideció y mi sangre subió de ritmo, la podía escuchar en mis oidos. Jane no hablaba. Entramos a casa y vimos el cuerpo de la nana de los gemelos en el suelo, inerte. Muerta. ¿Que ha pasado aquí?

     Joscelin subió las escaleras a buscar a Nicole mientras yo iba a la cocina a buscar agua a la paralizada Jane. Seguía llorando, mirando muy lejos.

—Jane. Tienes que decirme que sucedió —dije sentandome al lado de ella mientras le daba el vaso con agua —¿Le han asaltado?

    Jane me miró con los ojos inundados en lágrimas.

—Lo siento.

     La miré atónito, ¿Lo siente? ¿Por qué? Iba hacerle esa pregunta cuando escucho a Joscelin desde arriba mientras bajaba las escaleras.

—¿¡Dónde está!? ¿Mi bebé? —en su rostro solo había desesperación y preocupación. —¡No está! ¡Leonardo! ¡No está!

     ¿Nicole? ¿No está? Se me hizo un nudo en la garganta. Nuestra bebé, no está.

     Joscelin estaba llorando. Fuí hacia ella y la abracé, no quiero derrumbarme. No frente de ella, me necesita mas que nunca. La ansiedad comenzaba a apoderarse de mi cuerpo.

     Mi bebé ¿Dónde estará? Maldita sea. Y Jane no quiere hablar. Además necesita un médico, le sangra la cabeza. ¿Dónde demonios está David?

     Esta mierda no fue un robo normal. Es más no fue un robo. No se llevaron absolutamente nada.

     Llamé a la policía...

Mi Sexy Hermanastro 2 [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora