Mi Sexy Hermanastro 2 [+18]

Capitulo 7 "Mi Turno"

      Estoy tan felíz. Iba con Leonardo en su auto. Ya él habia firmado y le puso el apellido Jonshon a mi hija.

       Ya ibamos de regreso no soporto un momento más sin mi bebé, quiero tenerla en mis brazos acurrucarla, darle besos. Es que la amo tanto.

      Ayer pensé que Leonardo cuando de enterara de que le oculté la verdad me odiaria, pero no es asi. Y eso me alegra, se que hice mal.

—¿En qué piensas? —me preguntó Leonardo estacionando su auto. Ya habiamos llegado a casa de mi papá.

—Solo... —suspiré —estoy tan felíz.

      Me sonrió y besó mi frente. Salimos del auto y caminamos hasta la casa. Al entrar estaba mi mamá con Nicole en su brazos haciendo muecas raras y riendo con Gabriel a su lado.

—Hola —saludé a ambos con un beso en la mejilla. Miré a mi hija. Quiero tenerla en mis brazos —Por favor— estiré mis brazos. Me iba a dar a Nicole pero Leo se interpuso y tomó en sus brazos a mi hija, nuestra hija.

—Mi turno —se ve tan tierno con ella en su brazos, le brillaban los ojos... de felicidad. Suspiré al verlo así.

      Pasamos la tarde aquí con mi familia y la de él. Mi mamá me contó que Leonardo no es hijo de Armando sino de Alejandro Schell y hermano de Derek. Yo estaba que no me lo creia hasta que Leonardo me lo aclaró todo.

—Vámonos —me dijo al oido. Lo miré confundida —Dormirán conmigo esta noche en mi apartamento —asentí.

     Tengo que estudiar, seguir en España o podria trasladarme para acá.

     Arreglé a Nicole, también su ropa necesaria solo para la noche y el día de mañana, con lo demás en el bolso de ella. En el mio metí lo mismo. Leo nos esperaba abajo.

     Salimos de la casa hasta su auto. Yo subí en el asiento de atrás con Nicole en mis brazos. Leonardo me miraba por el espejo retrovisor.

—Mira a la carretera —él sonrió y siguió su camino. Su hermosa sonrisa, la extrañé demasiado.

     Ya habiamos llegado a su gran penthouse. Recordé la ultima vez que estuve aquí. Maldita sea... sacudí mi cabeza alejando ese pensamiento.
Al entrar a la habitación habia una cuna al lado de la cama de Leonardo, es realmente hermosa. Él venía detrás de mi con la bebé ya dormida. La acostó en la cuna y luego se acercó a mi y me besó suavemente con sus manos en mi cintura.

—¿Y ahora que? —susurré separandome un poco de él.

      Tomó mi mano y me guió hasta la sala. Me hizo sentarme en el sofá y se dirigió a la cocina. Al rato despúes regreso con dos copas y una botella de vino tinto y otra con agua, con una sonrisa en su rostro, le devolví la sonrisa. Se sentó al lado mio y me dió una copa.

—Quiero brindar...—susurraba mientras llenaba las dos copa, la mia con agua y la de él con vino —...Por nuestro reencuentro, por hacerme felíz otra vez al regresar y por último brindemos por nuestra hermosa bendición: Nicole. —Y tomamos de nuestras copas.

     Al terminar Leonardo me tomó por la cintura y me besó apasionadamente sus labios eran tan dulces y suaves se movían de manera exquisita sobre los mios. Me hizo subirme sobre su regazo mientras me besaba y me abrazaba con sus fuertes brazos aferrándome a su cuerpo cada vez más, como si no quisiera soltarme.

—Te extrañé tanto Joscelin, te necesité, te necesito, te adoro, te amo —hablaba sin separarse de mí.

     Desabroché su camisa boton por boton, hasta terminar y se la quitó. Metió sus manos bajo mi sueter y acarició mi abdomen, hasta subir a mis pechos, gemí me fue inevitable no hacerlo, sus manos las extrañe tanto.