Solo mio

Epilogo

A pedido y sin canción aquí les traigo un epílogo. Espero que este final les guste n.n

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Años después...

Un niño con el pelo algo corto y negro venía corriendo, detrás de él una niña pequeña peliblanca al living de la casa donde se encontraba su madre.
-¡Mamá! -empezó el niño- ¡Maissa me quiere pegar!
-¡Y vos me corriste con un sapo! -y asi todos llenos de barro se abrazaron a su madre llenado el piso de barro
-Chicos, calmense -suspiro Samira- diganme que paso.
-Es que Hasan me corrió con un sapo.
-Pero antes Maissa me dijo bobo.
-Bueno ¿Qué les parece si en vez de pelear se van a limpiar un poco antes de que venga su padre?
-Si mamá. -dijeron al unisono. Mientras corrían al baño a ver quién llegaba primero Samira subió las escaleras a cambiarse la ropa enlodada.
-Estos niños... -en la habitación había muchas fotografías de los cuatro, y algunas cuando Hasan era muy pequeño y Maissa aun no existia y eso hizo a Samira volar al pasado recordando la primera vez que tuvo a su pequeño en sus brazos.

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Sam había estado muy deprimida por la muerte de Marcus, su mejor amigo siempre estuvo ahí y ella no se separaba de él mas de lo necesario, Ibrahim vivió dos meses en la casa de Sam a pedido de la madre de ella. Con el tiempo fue sintiéndose mejor y fue entonces cuando los padres de él le anunciaron su regreso a su país natal y la futura venta de la casa, Ibrahim negocio con sus padres donde le dejaron para él su hogar y fue entonces cuando le propuso Samira ir a vivir con él, ella aceptó y todo lo demás se fue dando, poco a poco dejaron de ser solo pareja de puertas afuera para serlo de verdad. Habían pasado varios meses más cuando Hasan apareció en sus vidas, ese dia Ibrahim trabajaba hasta mediodía y Samira tenia el dia libre, se encontraba en aseando el living cuando escucha el timbre y tremenda sorpresa se llevó al abrir la puerta.
-¿Tú?
-¿Qué no eras la novia?
-¿Te importa?
-No. Kathi, un gusto. -se presentó la mujer muy bien vestida con un bolso y un bebé de unos cuatro o cinco meses en brazos.
-¿Que quieres? -pregunto con toda su paciencia.
-Tengo algo de Marcus que te tendria que pertenecer a ti. -su tono de voz le hervía la sangre, era un tono hipócritamente simpático, quería que se vaya.
-¿Qué es? Si me disculpas estoy algo apurada.
-Yo también, me la sostienes un minuto lo olvide en el auto. -dijo tendiendole al niño.
-Claro. -el bebé le sonrió y ella se quedó embelesada a tal punto de no ver cuando Khati dejó el bolso del niño en el suelo y rapidamente subio a su coche. Sam levantó la vista al oír el motor del coche y vio como la mujer salía a toda velocidad, tomó el bolso del pequeño y entró, no la iba a esperar con ese frío. Se quedó jugando con ella hasta que Ibrahim apareció.
-Sam, llegue ¿Que...? -no termino de hablar que la vio con el bebé en brazos sonriendo como hacía mucho tiempo atrás.
-Ib, ven mira esto... apareció la que se había acostado con Marcus ¿Recuerdas?
-Si ¿No me digas que el...?
-Si, es idéntico a las fotos de Marcus cuando era bebé.
-¿Y la mujer?
-Se subió al auto y se fue sin decir nada.
-O sea que te lo dejo.
-Creo que si. -pasado media hora llamo el abogado contratado por Khati para avisarles  que cuando quisieran podían ir a firmar el documento para ser los tutores legales del pequeño Hasan.
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Samira terminó de vestirse y bajo, los niños que ahora tenían seis y siete años jugaban en el cuarto de juegos, viéndolos agradeció que Ibrahim fuera tan bueno para aceptarlo como hijo propio y cuando llegó Maissa jamás hizo diferencia alguna y los niños adoraban a su padre, que en ese momento acababa  de llegar y ambos corrieron al escuchar la puerta.
-¡Papá! -gritaban corriendo donde un Ibrahim casi cuarentón estiraba los brazos abrazandolos a los dos.
-¿Se portaron bien hoy?
-¡Maissa no!
-¡Y Hasan tampoco!
-Niños dejen a su padre levantarse del piso... -decia Samira dandoles alcance- ¿Que les parece si van a buscar el cuaderno del colegio y se lo muestran?
-¡Si!-los pequeños corrieron en busca de su mochila
-No pararon un minuto. -comentó sonriendo y dándole un casto beso a su marido.
-Me imagino, sabemos que no van a parar hasta los diecisiete o dieciocho. Ahora que bienvenida más fea yo quiero un lindo beso.
-Ay, Ib... -decía mientras la sujetaba de la cintura.
-¿Que? Uno de novela, de las que mira tu mamá. -Samira solto una risa- como Mariana Angelica a Claudio Roberto -ella se rio aun mas.
-Se llama Maria Angelica.
-Que se yo, el otro dia la miro aca y me seco la cabeza. Bueno ahora el beso. -la inclino un poco dándole "el beso de novela"
-¡Puaj que asco papá! -dijo Hasan llegando primero con el cuaderno viendo parte del beso.
-Pero es que amo mucho a tu mamá.
-Bueno pero siéntate conmigo y te muestro el diez en matemáticas.
-Bueno.
-¡No! ¡Conmigo!
-Con los dos.
Como verán Samira se quedó con Ibrahim, pudo tener su propia familia con un hijo y una hija, ambos preciosos siendo Hasan idéntico a Marcus y Maissa a Ibrahim y se llevaban igual que sus progenitores...bueno en algún momento iban a tener que aflojar o al menos eso pensaba Samira.

También querrán saber qué fue de Tamiran y su madre, bueno no hay mucho para contar...Tami terminó su noviazgo con Juan cuando ella se quiso ir a vivir a la capital cerca de su tía junto con su madre y el muchacho dijo que él no pensaba irse.
Se mudaron dentro de la comunidad árabe estando cerca de Abigail, la hermana de la madre de Tami. Samira e Ibrahim las visitaban seguido junto con los niños, Sam en la última visita se enteró que su hermana tenía un "amigo" llamado Amir, se alegró por ella y deseó que esa vez tenga suerte.


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Ahora si me despido y les cuento que en las multimedias del capítulo:
16 a Marcus e Ibrahim
17 a Samira
18 a Tamiran y en esta ultima multimedia tenemos a los pequeños.
¿Les gustaron? Me costo muchisimo encontrar a Maissa.
¿Y el epílogo que les pareció?