Capitulo 1

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Canciones: Hail in the apocalypse de Avatar y Jigsaw de Betraying the Martyrs

Eran las 11 de la mañana Sam se levantó como todos los días, se ducho, se vistió con el uniforme del colegio, se puso sus auriculares escuchando a un volumen muy bajo una de sus bandas de música preferidas; Avatar (hail in the apocalypse) y despertó a su hermana un año mayor, Tami y luego a Marcus su hermano tres años mayor. Bajo a desayunar con su natural tranquilidad, allí la esperaba su madre con un desayuno como a sus hermanos.
-Hola hija, buenos días.- poniéndole una taza con café con leche en la mesa.
-Buenos días.- se sentó, unto una tostada con mermelada de damasco y comenzó a desayunar
-¿No vas a esperar a tus hermanos?- su madre hacía tiempo que estaba preocupada porque Sam estaba más retraída que de costumbre, más o menos hacia un año, prácticamente no se la escuchaba y tenía unos auriculares enormes todo el tiempo, la había mandado al psicólogo pero no logro sonsacarle nada.
-Se va a enfriar.-al ratito bajaron los dos.
-¿Que no esperas a nadie en el desayuno?- dijo su hermano sentándose en una silla enfrente de ella.
-Se va a enfriar.- volvió a repetir sin ánimos nadie sabía que le pasaba pero su hermana ya se había acostumbrado.
-Oye Sam ¿Me acompañas a la tienda de recuerdos que abrió ayer...?-le pregunto Tami a su hermana.
-De acuerdo.- aunque no presto atención alguna a lo que había dicho- Hoy tengo que llegar temprano, adiós.- agarro su mochila y emprendió camino a la puerta.
-Espera Sam. Voy contigo- dijo su hermano. Este no quería que vaya sola, aunque anteriormente eran muy unidos ella se encargó de distanciarse a kilómetros de él, nunca le quiso decir el por qué pero ella ya casi ni le hablaba, logro alcanzarla y caminar a su lado.
-¡No me dejen!- gritaba Tami mientras corría tras ellos.
-¿Nunca nos vas a decir porque ya no eres como antes?- le pregunto Marcus a Sam
-Supongo que porque no tengo ganas...-y veía como su hermana corría tras ellos y alzo una ceja- o madure...
-Como quieras...- en ese momento se molestó pero pronto se dio cuenta de que sería algo que había hecho él porque Sam no se enojaba así como así, había pasado de ser una chica alegre divertida hasta algo altanera a ser una persona en extremo retraída que te veía como un extraño y a veces te ignoraba.
-¡Marcus!- se escuchó y vieron como una chica en dirección opuesta corría desesperadamente hacia el muchacho
-Hola Mar ¿Que paso?- la chica ni bien lo vio lo beso y vio como Sam los miraba.
-Nada quería verte ¿o es que no extrañas a tu novia?- poniendo cara de nena inocente.
-Yo me adelanto- dijo Sam sin ninguna perturbación ante la escena.
-¿Por qué pequeñaja? ¿Te molesto?- dijo la muchacha- y ella movió la cabeza en forma de negación, Marcus sabía que su novia podía ser en extremo irritable con alguien que no quisiera y se veía que a Sam no la quería mucho que se diga, empezaron a salir hacia un año y unos meses era algo molesta pero buena chica. Ella se adelantó mientras prendió su mp3 y Tami, Marcus y Mar iban más atrás.
Fue una de las primeras en llegar, se dirigió directamente a su aula donde al tiempo llegaban sus compañeros. No hablaba con ninguno, las chicas la tildaban de rara y tampoco le hablaban, tampoco le importaba mucho que digamos. Antes no era para nada así pero ciertos pensamientos y personas la bajaron de las nubes, por decirlo de alguna manera, y vio la triste realidad, tampoco le podía contar a nadie ya que no conocía a alguien que comparta su modo de pensar, de modo que decidió solo a escuchar música, las amigas que tenia se fueron alejando de ella hasta que no le quedo ninguna y ahí también se dio cuenta de que no eran verdaderas amigas y por lo tanto no las necesitaba. Entro la profesora, ella ya había sacado todo y puesto al cuello sus auriculares ya que no se los sacaba en ningún momento. En ese momento hizo pasar a un muchachito albino se llamaba Ibrahim y se había mudado recientemente, parecía simpático aunque se empezaron a escuchar algunos cuchicheos.
-Hola me llamo Ibrahim-le tendió la mano- ¿Tu cómo te llamas?
-Sam.- le dio la mano y eso fue todo, entonces la clase empezó y no se volvieron a hablar. Toco timbre se puso sus auriculares, guardo sus cosas y salió.
-¡Oye, espera!- ella se giro
-¿Si?- vio que era el albino y alzo una ceja
-¿Sabes que tenemos ahora?- pregunto, pero sabía que tenían solo quería conversar con esa chica tan extraña que definitivamente le llamaba la atención.
-Matemáticas.- y siguió caminando esquivando ampliamente el acceso al patio.
-¿Y no vas al patio?- le pregunto al alcanzarla
-No.
-¿A dónde vas?
-Al aula de matemáticas.- ella se dio cuenta de que no se lo sacaría de encima fácilmente.
-¿Puedo ir contigo?
-Si quieres...
-No eres de hablar mucho ¿Verdad?
-Ajam- subieron las escaleras
-¿Qué haces para divertirte?- le mostro su mp3- ah, ¿Te gusta leer?
-Sí- ella se bajó los auriculares y lo miro seria- mira si vas a estar conmigo hazlo silencio.
-Bueno.- el muchacho se quedó pensativo pero sin saberlo en ese momento trabaron una rara amistad.

A la salida.
-¡Adiós Sam!- saludaba Ibrahim bastante alegre
-Adiós.-y salió corriendo a la puerta de salida donde Marcus la esperaba.- ¿Nos vamos?
-Espera que ya llega Tami.- dijo serio, sabían que Tami salía última y los dos la tenían que esperar, antiguamente la esperaban charlando o jugando entre ellos ahora solo era un silencio tenso e incómodo.
-Bien- llego su hermana y emprendieron el camino a casa.
-¿Me esperaron mucho?-pregunto la muchacha sonriendo. Sam rogaba porque se olvide de esa visita a la tienda...
-No.- contesto su hermana. Iban caminando cuando Mar había llegado corriendo.
-Hola amor- dijo colgándose al cuello
-Mar ¿Vas para tu casa?- pregunto algo sorprendido
-Si ¿Los acompaño hasta que nos dividamos?- contesto sonriendo haciendo la vista gorda con respecto a la mueca de desagrado de Sam
-Claro.- dijo Tami.
-¿Tu que dices?- pregunto Marcus a Sam
-Da igual.- encogiéndose de hombros con la cabeza algo gacha.
-Amor, da la impresión de que tu hermanita no me quiere-dijo Mar haciendo puchero
-Mira Marishka tú y Marcus pueden hacer lo que se les venga en gana, me da igual.- le espetó al no soportar las caras te tonta que ponía la muchacha.
-¡Sam! No le hables así- la reprendió su hermano a lo que ella se alzó de hombros y subiendo el volumen de su mp3 escuchando Betraying the Martyrs (Jigsaw) siguió caminando mientras apuraba el paso e ignoraba los llamados de Tami. Ella llego primero ya que sus hermanos se despedían de Mar.
-¡Hija!-dijo su madre ni bien la vio- ¿Y tus hermanos?
-Están llegando ¿Por qué?- pregunto dejando su mochila en un sillón mientras su madre sorprendida sostenía una carta.
-Porque recibí una nota de tu tía y me dijo que se sentía muy sola y quería saber si uno de ustedes querría ir a pasar las vacaciones allá...- entonces Sam vio su gran oportunidad
-Claro yo voy ¿Me dejas verdad?- la mujer se asombró de que ella se lo pidiera aunque por otro lado sabía que ninguno de sus otros dos hijos querría ir
-Sí, claro ahora mismo contestare- dijo su madre saliendo totalmente emocionada por la invitación de su hermana.
-Pero no le comentes a nadie ¿si?
-Claro ¿por qué?- pregunto su madre
-Porque si no... se pondrán muy pesados no crees...
-Tienes razón.
Al ratito llegaron los demás y como Sam le pidió a su madre esta no dijo nada.
Esa noche empezó a llover cosa que a Sam mucho no le gustaba, se puso su enorme pijama verde a cuadros y se tapó hasta la cabeza al escuchar un trueno, antes hubiera ido corriendo a la habitación de su hermano pidiéndole si se podía quedar con él pero ya hacía varias tormentas que no lo hacía «no lo hare, no iré» no más hubo pensado eso y su sabana se levantó un poco a la altura de su cabeza y vio a Marcus a través de sus orbes azules.
-Tienes miedo.- Dijo este mirándola serio
-No.- contesto intentando volver a taparse.
-No es una pregunta es una afirmación.- la destapo un poco- a ver hazte a un lado.- ella se corrió y él se acostó- ven aquí- extendió sus brazos para poder abrazarla y ella no se movió no quería que la tocara... él se puso serio, tiro de ella y la abrazo- ¿Qué demonios te pasa? Desde hace más de un año y meses que no hablas como antes, no te ríes, no te molesta comer mi comida ~porque cocinaba horrendo~ y ya no recurres a mi como antes- no recibió respuesta- Samira contéstame porque me voy a enojar...
-Nada importante solo aprendí a no hablar más de la cuenta y no quiero ser una molestia para ti...- mintió
-No eres una molestia...mira nomas si hasta cortaste tu cabello y no te sacas nunca esos auriculares, quiero otra vez a la antigua Sam...- dijo acariciándole el cabello de tan solo cinco centímetros de largo
-No volverá, acostúmbrate a esta.-Se deshizo del abrazo
-Bien ahora otra pregunta ¿Te molesta Mar?- ella lo miro
-Marishka es una idiota.
-¡Oye! ¿Por qué dices eso?- él se sorprendió al recibir una contestación ya que nunca le contestaba ese tipo de preguntas o simplemente lo ignoraba.
-Porque es verdad, además como te manosea...que poca vergüenza.
-Mar es un poco particular...es algo posesiva...- recordó las "escenas" que hacia cuando estaba con él.
-¿Algo? Pues mejor fíjate.- dijo sonriendo de lado.
-¿Te hizo algo o sabes algo que no se?- le dijo volviéndola a abrazar
-No. Y si lo supiera no me creerías- contesto revolviéndose en su cuello.
-Prueba...
-No.- contesto hundiéndose más en el abrazo.
-Bien ahora duerme.- y sin protestar se durmió mientras Marcus acariciaba su cabello.
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Hola ante todo. Soy nueva en esta pagina y quiero compartir esta historia que salio de mi extraña cabecita. Espero les guste y les recomiendo escuchar las canciones que escribo mientras se lee, bah no se va en gusto de cada uno. ¡Nos leemos!

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