Hermanastra de BTS

CAPÍTULO 14:HOLA...

Me desperté gracias a los gritos de mi madre.

Hoy, a pesar de mi despertar, me sentía bien, pero también sentía que algo malo lo arruinaría.

-Buenos días.-saludé a Kookie con una sonrisa, mientras el desayunaba sus cereales favoritos.

-Buenos días.-contestó también con una sonrisa.

Desayuné, y cogí mi bolsa dirigiéndome a la puerta.

-Bailas muy bien, Jiji.-mierda, lo olvidé.

Lo arruinaste, Jungkook.

Le fulminé con la mirada y me quedé en silencio.

Llegamos y me despedí con un adiós seco. El puso una cara muy graciosa, pero me obligué seguir para adelante y no reírme en su cara.

No estaba enfadada, solo le estaba castigando por lo de anoche.

Encontré a Min, y mientras conversábamos, llegó el profesor.

Pasaron dos horas, y tenía que ir al servicio, a lo cual el profesor me dejó.

Iba caminando por los pasillos cuando veo a la plástica de Wendy, la chica a la que le estampé los espaguetis.

-Te arrepentirás de lo que hiciste, querida Ji.-susurró mientras pasaba a mi lado.

Cuando volví a clase, aún confusa, tocó el molesto timbre, anunciando el descanso.

Fui con Min a buscar a Eleanor, cuando estuvimos las tres juntas, les conté todo lo que pasó con Kookie, y la amenaza de Wendy.

-Yo que tu me andaría con cuidado, Ji Hyeon. Hay una razón por la que todos aquí, le tiene miedo.-me aconsejó Eleanor.

-Lo tendré, tranquila. Esa hueca no me hará nada.-le aseguré.-Bueno chicas, me tengo que ir, quedé con Kookie en la sala de música.-anuncié encaminándome a la sala.

Caminé, y cuando estuve delante de la puerta, me extraño que no oyera ninguna melodía.

Otra vez, la sensación de que algo pasaría me invadió.

Abrí la puerta, y supe a que se refería Wendy.

Wendy se encontraba besando a Kookie, y lo peor, es que él no la apartaba.

No volvería a ser una cobarde,y arrepentirme.

Desde el primer momento supe que me lastimaría.

-...-hice un ruido con la garganta, y al parecer, eso hizo que reaccionaran.-Hola...-dije casi en un susurro.

Jungkook me miraba sorprendido.

Pero nunca olvidaré la sonrisa triunfante de Wendy.

Sentí que mis ojos empezaban a arder, y supe que no era valiente.

No podía aguantar más.

Salí corriendo todo lo rápido que pude sin preocuparme por hacer ruido.

-¡Ji Hyeon!-oí que gritaban mi nombre al final del pasillo pero lo ignoré.

Encontré el baño de chicas y me encerré en una de las cabinas.

Dejé que salieran todas las lágrimas, desahogarme era todo lo que necesitaba en este momento.

Me importaba una mierda que hubiera alguien ahí oyendo, me daba exactamente igual.

Oí unos pasos apresurados en la sala dónde me encontraba y dejé de llorar al instante.

No derramaría ni una lágrima más por él.

Me sequé las lágrimas bruscamente, haciendo que el rojo se apoderara de la parte inferior de mis ojos.

Los pasos se hacían más cercanos y yo mantenía la calma.

-¡¿Ji Hyeon?!-oí la voz de Kookie llamarme.-Jiji, sé que estás ahí.-dijo, y vi sus zapatos entre el hueco de la puerta y el suelo.-¿Qué te pasa? Venga sal de ahí.-suplicó y yo, como soy muy tonta, abro.

-¿Qué quieres?-dije molesta, limpiándome los rastros de lágrimas.

-¿Has llorado?-preguntó incrédulo.

-¿Pero qué tonterías dices Jungkook?Claro que no estoy llorando.-dije, aunque no me lo creía ni yo.

-Oye, lo que viste ahí, no es lo que crees.-intentó explicarse, pero lo interrumpí.

-Jungkook, no necesito explicaciones, somos amigos y entiendo que te guste la chica más popular (y odiosa) de todo el instituto. Y también entiendo que el amor te puede cegar, y olvidaste que yo iría, no te preocupes.-dije intentando tranquilizarlo.

-No, Ji, a mi no...-lo interrumpí de nuevo.

-Nooo te preocupes Jungkook, no estoy enfadada, ahora ve, que la señorita Barbie te espera.-dije intentando dar gracia al asunto, algo que no consigo.-Bueno adiós.-no le dí tiempo a responder, ya que me fuí pitando de allí.

Me fui al árbol, dónde se encontraban Eleanor y Min, cuando llegué les conté todo lo ocurrido.

-Lo siento mucho ji Hyeon, creía que él también sentía algo por ti.-intentó consolarme Eleanor.

-Si, lo sentimos mucho.-dijo Min.

-En serio chicas, no pasa nada, estaré... Bien, ahora tienen que ayudarme a olvidarlo.-dije triste por mis palabras.

-¿Olvidar a quién?-preguntó Min.

-A él.-