Hermanastra de BTS

PRÓLOGO

Miraba por la ventana del coche las afueras de la ciudad, despidiéndome de mi hermoso hogar a buscar al amor perdido de mi madre.

Mentira.

Mi padre murió cuando yo tenía cuatro años en un accidente de coche. Mi madre conoció hace un año a un rico empresario muy simpático cuando este estaba trabajando en Busan. Siguieron en contacto, el se declaró y mi madre como niño que le dan un regalo le correspondió feliz. El mes pasado le pidió que se viniera a vivir con él ya que el, al tener un trabajo tan importante, no puede pedir un traslado así por así ,además su hijo, llamado Yoongi, es rapero y tiene que quedarse ahí por la empresa. Y bueno, yo le declaré la guerra a mi madre ya que irme a Seúl supone dejar a mis amigos y empezar en un nuevo colegio, y digamos que no soy una chica lo que se dice bastante sociable. Pero en vez de hablaros de mi "terrible" pasado, vamos a ponernos al día.

-Ji Heyeon, llegamos.-me informó mi madre apagando el motor. No dije nada.-Ji siento que hayas tenido que despedirte de tus amigos, no te enfades conmigo,bpero mira lo bonita que es Seúl, y lo grande que es la casa de tu nuevo "padrastro".-dijo mi madre con ilusión. Sinceramente, mi madre fue lo único que me quedó después de que mi padre, bueno, dejara de respirar.

-Si mamá, la verdad es que Seúl es muy bonita.-le aseguré con una sonrisa en la cara.

Bajé del coche y lo único que pude hacer fue quedarme con la boca abierta. Si que era grande la casa, ¿seguro que sólo viven dos personas?

-Hija, ayúdame con las cosas.

-V-voy.-dije aún con la boca abierta.

-¡Bienvenidas!-dijo mi "padrastro".

-Hola.-dije sin ganas y con sueño. Algo que él notó.

-Lo siento cariño, es que viene cansada del viaje.-le aseguró mi madre mirándome con cara de "por favor compórtate".

-Por favor entrad.-pidió con amabilidad.

Pasamos y, por segunda vez, me quedé con la boca abierta.

Era más grande por dentro que por fuera.

-¿Cual es mi habitación?-pregunté con cansancio ya que quería dormir porque estaba cansada del viaje.

-Ah, claro,subiendo las escaleras tercera puerta a la derecha.-me indicó.

Yo hice caso y llegué a una hermosa habitación con paredes pintadas de un malva claro y un balcón que daba al jardín con una gran piscina de agua cristalina. Una cama de matrimonio a un lado de la habitación, cosa que me alegra ya que no puedo dormir sin moverme lo suficiente como para no acabar en suelo y al otro lado dos puertas. Abro la primera y me encuentro con un baño ni muy grande ni muy pequeño, otra cosa que me gusta es tener intimidad.La segunda es un gran armario, BINGO, traje demasiada ropa.

Me disponía a bajar a darle las gracias a mi padrastro por la habitación cuando choco con alguien.

-Auch.-digo rozándome la cabeza ya que el chico con el que tropecé me dió con todo su hombro en la cara.-Lo siento.

-Ten más cuidado. -dijo un poco borde el chico. Por cierto, su cara se me hace muy familiar.

-Anda, veo que ya os conocéis.-afirmó mi padrastro acercándose a nosotros.

-¿Qué?-pregunté confundida.

-Ji Hyeon este es tu hermanastro, Yoongi.-nos presentó.

-Hola.-dije yo.

-Hola.- dijo desganado.

-Gracias por la habitación.-le agradecí a mi padrastro, ignorando el tono de Yoongi.

-No hay que darlas.-dijo con una sonrisa en el rostro.

Yoongi se fue bajando las escaleras. Bien. Es un borde.

-¿Y mi madre?- pregunté.

-Abajo. -contestó.

Iba bajando las escaleras, cuando me encontré siete pares de ojos mirándome desde el salón.