Hermanastra de BTS

CAPÍTULO 12:ERES UN COTILLA KOOKIE

-¡¿EN SERIO?!-grité atrayendo las miradas de algunos alumnos que pasaban.

Me puse a reírme como una histérica, y Eleanor no se lo pensó dos veces antes de imitarme.

Sabía que Min se podría molesta después de esto, así que me relaje un poco. Cuando vi que Min también se puso a reír.

-¡V-VALE YA, DEJ-JEN DE REÍ-ÍRSE!-gritó. Yo paré, me costó, pero lo hice.

-¿Desde cuándo?-pregunté con curiosidad, mirando divertida a Eleanor que aún le costaba respirar.

-Desde que entré a tu casa ayer.-dijo bajando la cabeza, ya que sabe que le echaría la bronca por no decirlo antes.

-¿Y por qué no me lo contaste?-pregunté lo más calmada que pude.

-Por qué no lo supe hasta hoy.-contestó.

-¿Y qué ha pasado hoy, que te haya hecho pensar eso?-volví a preguntar.

-Bueno, iba andando al colegio cuando alguien me pone la mano en el hombro, y, no sé si lo sabes, que estuve en Judo, así que le hice una especie de llave. Cuando lo hice, me dí cuenta que era uno de los chicos que estaban en tu casa. El sabía mi nombre, pero yo el suyo no, así que me presenté y empezamos a hablar,y me encantó su personalidad, y me hace gracia como sus hoyuelitos. Suspiré en clase por eso, y gracias al amargado del profesor, no te lo pude contar el clase.-terminó su explicación y bebió agua.

-Hola, ¿qué tal estáis?-pregunta una voz detrás de mí.

Genial, ahora me estoy volviendo loca e imagino la voz de Kookie.

Creo que me estoy obsesionando un poco.

-Bien, ¿y tú?-contestó Min haciéndome sentir mucho más tranquila.

-Bien. ¿De qué estábais hablando ?-preguntó Kookie.

-Eres un cotilla Kookie, estábamos hablando de, de, de lo amargado que es nuestro profesor de lengua.-dije intentando que fuese creíble, porque no pensaba decirle de que se trataba de que a Min le gustaba Namjoon.

-Si, es un amargado cascarrabias.-comentó Min siguiédome la corriente, mientras que Eleanor estaba confundida por si tenía que decir algo.

En eso sonó el timbre, anunciando el regreso al infierno, también llamado clases.

Fui con Min hacia nuestra clase, Kookie y Eleanor a la suya.

Como tenía que revolucionar cada una de mis hormonas, Kookie me dio otro abrazo, seguido de un beso en la frente.

Seguía roja y Min se reía, y no la podía reñir, ella hizo lo mismo que yo hace unos minutos.

Llegamos a la clase y nos sentamos en nuestros repectivos asientos. El profesor empieza a explicar a lo loco. Yo intento retener las cosas, pero no me puedo sacar el chicos con dos lunares, uno debajo del labio, y otro en el cuello.

Pasan las horas, y empiezo a sentir mucha hambre.

-¿Traíste comida?-preguntó Min.

Miré en mi maleta, recuerdo haber metido algo que preparó mi madre pero no lo encuentro.

ES VERDAD.

Con las prisas, me lo deje en la isla de la cocina. Al menos llevaba algo de dinero con el que me podría comprar algo.

-No.-dije finalmente recordando la pregunta que me hizo. -¿Y tu?-pregunté.

-Nop, ¿vamos a la cafetería?-preguntó, yo asentí a la vez que iba en dirección a la cafetería.

Cuando llegamos, me fijé que era tipo buffet, así que cogí una bandeja y cubiertos. Min hacía lo mismo que yo, cogí la comida y me dirigí a una mesa vacía, cuando vi a una inconfundible cabeza:Jungkook y al lado estaba Eleanor, que se dió cuenta de que estábamos ahí, y empezó a saludar y a decir que fuéramos.

Iba a la mesa, cuando una de las chicas de la mesa de al lado, me pone el pie.

Caí, y conmigo la bandeja al lado mío.

Comencé a oír risas, y una con mayor intensidad: la chica que me puso el pie, y si mal no recuerdo, una de las chicas que me miraron con odio por Kookie.

-Oh, miren, que torpe es la nueva ¡ si no sabe ni andar!-dijo con un poco de asco.

No podía quedarse así, seré tímida, torpe, pero no me iba a callar.

Cogí el plato de espaguetis, que aún tenía, y se lo estampé en ese rostro tan maquillado.

-Toma, para que no noten que te operaste entera.-dije resfregándole el plato en la cara.

Cuando terminé, dejé que el plato cayera, y que vinieran la mayoría de la escuela, entre ellos mis amigos.

-¿PERO QUIÉN TE CREES QUE ERES? ¡SI ME CONOCIERAS, SABRÍAS QUE NO TE CONVIENE METERTE CONMIGO!-gritó con esa voz chillona que suelen tener las chicas como ella en las películas.

La ignoré y me fui hacia mis amigos, que me esperaban en la mesa viendo el espectáculo.

La cara de los tres era para enmarcar.

Jungkook me miraba sorprendido.

Min susurraba si estaba bien.

Y Eleanor levantaba los dos pulgares diciendo con la boca algo como "bien hecho".

La chica no tuvo suficiente con lo de antes así que me puso la mano en el hombro para intentar girarme.

-¡TE ESTOY HABLANDO!-gritó una vez haciendo que no aguantara más, Min no era la única que sabía hacer llaves.

La agarré del brazo haciendo que este se doblara y ella se retorciera de dolor.

-No me grites.-dije intentando no elevar la voz, no me quería meter en problemas.

Le solté el brazo,y se fue corriendo de la cafetería.

Todo el mundo me miraba, alucinando.

No sabía que hacer, nunca me había metido en un problema así.De pequeña, unas niñas muy crueles se reían y me golpeaban. Al principio me dejaba, hasta que no pude más y se las devoví. Dejaron de hacerlo, y entonces conocí a mi ex-mejor amiga.

Sí, con la que me engañaba mi ex novio.

Después de lo de descubrir lo que tenían, me hice muy amiga de otra chica, que me ayudaba y apoyaba.

Si, la de los auriculares.

Volví con los demás para dirigirme a casa, de una vez por todas.