PENNYWISE (EL ORIGEN) TERCERA PARTE

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Cuando vi a Emma alejarse cerré la puerta y me fui a arreglar el siguiente asunto que me resultaba embarazoso por el esfuerzo al que tenía que someterme

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Cuando vi a Emma alejarse cerré la puerta y me fui a arreglar el siguiente asunto que me resultaba embarazoso por el esfuerzo al que tenía que someterme.

Fui en la búsqueda de cada cuerpo preexistente. Junté a todos en mi patio, esos cuerpos pequeños se me hicieron pesados de poder cargar. Cuando los amontoné empecé a revisar a cada uno. Allí estaban: Noah, Oliver, Mateo, Sebastián, Dylan, Ian, Ethan y William. Entonces me preocupé por un instante ya que me faltaba alguien, luego empecé a reír como loco. Ji,ja,ja,ja,ja,ja. Ya que la única que me faltaba era, Emma, fue a la única que dejé ir.

Entonces tenía que decidir que hacer con los cuerpos. Recordé cuando le dije hace un instante a Emma que me comería a sus amigos. Lo dije solamente para hacerla asustar para que no abriera la boca, pero luego, ya meditando con más calma mi situación, sumado a todos mis malos momentos me pareció después de todo que no era una mala idea.

Tenía una nevera pequeña y tenía conocimiento de que no entraban todos los cuerpos allí. Haciendo un cálculo podía estar convencido de que en mi heladera tan solo podría entrar uno como máximo. Entonces, tenía que elegir un cuerpo para que forme parte de mi alimentación hasta que yo pudiera buscar la forma de poder encontrar trabajo. Ya que el ir a cazar ciervos es un trabajo más cansado de lo que parece, tendría que adentrarme en el bosque para poder cazar y todo ese tiempo desperdiciado me haría entrar en una continua fatiga.

Empecé a buscar el lugar indicado para que varios de los chicos fueran enterrados en mi patio. Me molestaba enterrar cuerpos, es muy cansado, si pudiera hallar un líquido que deshaciera los cuerpos sin que quede ni un rastro de existencia lo compraría sin dudarlo o me lo robaría si fuese el caso en que llegara a ser muy caro.

Luego de buscar entre la maleza y los frondosos árboles hallé un lugar para los chicos, el lugar estaba protegido por dos árboles con raíces entrelazadas. Sin más perdida de tiempo fui por cada cuerpo para juntarlos en el lugar donde debían de ser enterrados. Los junté a casi todos, menos a Oliver, después de hacer el trabajo de enterrar a los demás chicos, a Oliver lo tenía que despellejar y cortarlo en pedacitos para que pudiera entrar en mi pequeña nevera. Su piel me serviría como grasa y el resto sería carne pura y fresca.

Me podía hacer un sándwich de Oliver por las mañanas para mi desayuno y sacaría carne para freír por la tardes. Podría comer carne fresca hasta por más de una semana. Hal me pagó de menos cuando fui a hacer el show en su casa. Ahora me voy a comer a su hijo y este me va a servir de alimento, entonces creo que después de todo ya estamos a mano.

Es la primera vez que voy a comer carne humana, pero yo me he preguntado anteriormente a qué sabríamos los humanos si pudiéramos comernos. Siempre he tenido esa duda y ahora me siento muy emocionado porque voy a comer algo que naturalmente la gente no suele comer. Todos compran sus carnes en los mercados. Yo podré deleitarme con carnes de las cuales la gente no podrán probar porque no se encuentran a su alcance.

CUENTOS CORTOS DE TERROR  [COMPLETA]Where stories live. Discover now