CUENTOS CORTOS DE TERROR [COMPLETA]

EL JUEGO DE LA BALLENA AZUL

En un pueblo costero, donde las olas chocaban contra los acantilados y el viento soplaba con fuerza, se rumoreaba sobre un juego peligroso y macabro conocido como "La Ballena Azul". Los jóvenes temían su nombre y sus desafíos, pero la curiosidad y la presión del grupo a menudo los llevaban a participar.

Un grupo de amigos, seducidos por la emoción y la promesa de adrenalina, decidieron desafiar al juego. Se reunieron en una casa abandonada al borde del acantilado, donde comenzaron a recibir instrucciones a través de mensajes encriptados en sus teléfonos.

La primera tarea era aparentemente inocua: mirar fijamente al mar durante una hora en la medianoche. Sin embargo, mientras observaban las olas agitadas, comenzaron a sentir una presencia ominosa acechando bajo la superficie, como si algo más grande y más oscuro estuviera esperando.

La segunda tarea los llevó a un cementerio olvidado, donde debían recitar antiguos conjuros entre las tumbas. A medida que las palabras antiguas resonaban en la noche, sintieron la tierra temblar bajo sus pies y sombras retorcidas se alzaban de entre las lápidas, como si los espíritus del más allá estuvieran despertando.

La tensión crecía con cada tarea cumplida, pero los amigos se sentían cada vez más atrapados en el juego, como si una fuerza oscura los guiara hacia su destino final. Y ese destino se reveló en la última tarea: saltar desde el acantilado más alto hacia las aguas embravecidas del mar.

Entre el temor y la desesperación, uno de los amigos, Alex, se negó a continuar. Pero cuando intentó salir del juego, una presencia oscura y monstruosa emergió de las sombras: Baby Azu, el demonio que supervisaba el juego. Su cabeza anormalmente grande y las espinas clavadas en su rostro lo convertían en una visión aterradora.

Con una voz que helaba la sangre, Baby Azu les recordó las consecuencias de abandonar el juego. Sacando una espina de su propio rostro, ordenó a los amigos que tomaran una Gillette afilada y se cortaran como castigo por su cobardía.

Horrorizados y paralizados por el miedo, los amigos obedecieron, sintiendo el frío filo de la cuchilla cortar su piel mientras el demonio los observaba con ojos llenos de malicia y satisfacción.

Después de ese momento traumático, los amigos comprendieron la verdadera naturaleza del juego al que se habían involucrado. Uno a uno comenzó a invadirse de temor y quiso abandonar el juego. Pero Baby Azu se enojo tanto que cuando se sacó la gran mayoría de espinas de su rostro, los jóvenes fueron hipnotizados, se sumergieron en un trance sin retorno. Así cada uno se estaba envolviendo en una tragedia. El joven Felix y Alex. Fueron hacia donde se encontraba un espejo, lo rompieron y buscaron los vidrios más filosos, entonces en conjunto se lo enterraron en el cuello, dejando manar gran cantidad de sangre que les hizo dar su último aliento.

Marcos y Emmanuel se lanzaron de un acantilado y sus cabezas se reventaron en unas rocas como si sus cabezas hubieran sido hechos de sandía. Trozos de maza encefálica yacían adornando las rocas.

Así continuaron los demás jóvenes que en total eran cuatro más. José, Daniel, Rupert y Johana. Rupert manejó
a toda velocidad su Camaro color amarillo con sus amigos y de repente vio en el carril contrario que venía un tráiler, entonces halló la oportunidad que necesitaba y se estrelló a propósito. El hecho fue espantoso, las cuatro cabezas de los chicos quedaron desprendidas de sus cuerpos.

El demonio Baby Azu. Es el demonio del suicidio, después de satisfacer su necesidad anhelaba ver derramar más sangre, así recorrió el mundo informático para hacer que muchos se unan a este juego mortal en internet, denominado. Ballena azul.