Hilo dorado.

107 11 0
                                    

Evidentemente, Enzo, tuvo que fingir que volvió a Argentina.
Con Enzo nos mudamos juntos a otro barrio, al mismo que Mati. ¿Vieron que Mati vivía re lejos? Bueno, ahora vive a 2 cuadras de mi casa. Nos mudamos para evitar al acosador/a, nos vuelva a encontrar.
El acosador, empezó a subir fotos nuestras, enojado, ya que nos habíamos mudado. No sabía dónde estábamos y nos iba a buscar, eso alerto en una foto que subió a Instagram. Estábamos un tanto preocupados, pero teníamos cámaras de seguridad, 8 guardaespaldas y gas pimienta. Por las dudas.
Pasamos año nuevo en lo de Mati. La pasamos los 3 juntos nada más, pero fue muy lindo.
Luego de unos días, con Enzo, cumplimos 1 mes. Celebramos de una linda manera: todo el día juntos. Fuimos a desayunar, a la playa y almorzamos ahí. Nos bañamos y cenamos en un hermoso restaurante, cenamos allí y no dudamos en subir varias fotos. Estábamos muy feliz el uno al otro.
No nos olvidabamos del acosador. Las teorías en Internet seguían, y vi una pista cuando sali del rodaje con Enzo. Salimos del rodaje, agarrados de la mano y riendo. Cuando veo a un tipo con una cámara a lo lejos. Me volteó y era un encapuchado, todo vestido de negro, que dejó caer su cámara y empezó a correr. Cruce la calle y agarre la cámara. Inmediatamente, la destroce, para que ya no tuviera fotos nuestras.

- ¿Y eso era...? - pregunto Enzo.
- La cámara del enfermito que nos sigue desde el mes pasado, vio que lo mire y se fue corriendo, encima tiro la cámara el cagón. - me reí y nos fuimos en el auto de Enzo. Escuchando música romántica, agarrados de la mano de a momentos, dándonos besos, etc.
Llegamos a nuestra casa y me llama Mati.

"Negroo, ¿qué onda?"
"Agustina, por dios, vení a mi casa con los guardaespaldas." - susurro Mati.
"¿Qué pasó? ¿Todo bien?"
"Hay alguien en mi casa, me esta buscando."
"Matias, no te muevas de donde estas, estamos yendo."
"Entro a mi habitación. Lo tengo cerca."
"No hables, no hables. No hagas ruido, no respires. Estoy saliendo, no me cuelgues."
Escuchaba ruidos del otro lado, pero no eran de Mati, él estaba callado.
De la nada, se escucha un estruendo y se corta la llamada.
- Mati. - dije, sin respuesta. - Matias. - note que la llamada había finalizado. Salió Enzo del baño y vio que agarraba las llaves, en pánico.
- Amor, ¿todo bien?
- Alguien entró a la casa de Matias.
- ¿Eh? ¿Qué decis? - cuestiono Enzo, mientras se reía.
- Enzo, estaba escondido en no se donde y corto la llamada, incluso cuando le pedí que no cuelgue. Él nunca me jodería con algo así, yo sé qué no está bien.
Me fui con Enzo atrás, llevándome a los guardaespaldas. No tenía las llaves de la casa de Mati, así que, entre de una patada.
Lo busque y busque, no lo encontraba, me empecé a desesperar y a romper puertas. Abrí un armario y lo vi a Mati, tirado en el piso de este, inconsciente, con la cabeza sangrando, respiraba poco.
- ¡MATI! - grité, con todas mis fuerzas. Entro Enzo y se quedó congelado, me vio sacar a Mati desmayado de un armario, mientras yo lloraba. - Llama al 911, ¡AHORA! - le grité a Enzo. Inmediatamente lo hizo, mientras los guardaespaldas me ayudaban con Mati. - Despertate, tonto. No me estoy riendo. Dale, boludo. - repetí, dándole cachetadas. - Mati, mati, ¡MATI! - no había respuesta, solo mi hermano luchando por respirar. - Respira, respira. Quédate conmigo, no te me vayas. Respira, por dios, Mati, respira.
La policía y ambulancia tardo 10 minutos en llegar, se llevaron a Mati y me querían hacer declarar.
- No voy a declarar ahora, me voy a ir al hospital con mi hermano.
- Señorita, necesitamos que usted...
- Me chupa un huevo lo que ustedes necesitan de mí, mi hermano me necesita ahora, puedo declarar más tarde. Vigilen esta casa y el departamento #######, a 2 cuadras. Mi novio puede declarar. - sin más palabras, me fui, mientras me gritaban que me quedara. Me subí a la ambulancia y partimos para el hospital, mientras yo lloraba, con miedo.
Llevaron a Mati a una sala de emergencias, mientras yo, quede sentada en la sala de espera, llorando.
Horas después, llega Enzo y se sienta a mi lado.
- Amor, eu. - me dijo, me agarro de la mano y noto que yo estaba pálida; estaba teniendo un ataque de ansiedad. - Gorda, respira. Respira, amor, no pasa nada, Mati va a estar bien. - no mejore en absoluto. Me pusieron un tranquilizante y le dieron sugerencias a Enzo, para que no empeore.
Me dormí abrazada a mi novio mientras él me besaba y me consolaba. Habíamos estado en el hospital durante 5 horas, hasta que escucho gritos que me despiertan. ¿Están gritando mi nombre?

- ¡AGUS!, ¡AGUS! - lo ví, era Mati, estaba despierto. Los doctores intentaban calmarlo, pero era en vano. - ¡QUIERO VER A MI HERMANA! ¿DÓNDE ESTÁ MI HERMANA? - se escuchaba por todo el hospital, intentaron ponerle tranquilizante, pero no se quedaba quieto; pataleaba, gritaba, golpeaba la cama, movía la cabeza, etc.
Me llamaron los doctores y entre con Enzo.
- ¡MATI! - le grité. Los gritos desesperados de Mati pararon y se volvieron sollozos. Nos abrazamos. - Dios, me preocupe tanto. Pensé que te perdía, me asuste mucho.
- Estás pálida, amiga. - me contesta Mati, riendo.
- Le dio un ataque de ansiedad, le tuvieron que poner un tranquilizante. - dijo Enzo, atrás mío.
- ¿Vos me estás jodiendo a mí? - Mati me miró, me agarro la cara con preocupación. - ¿Estás bien ahora? ¿Cómo te vas a poner así por mí, loca?
- Te sangraba la cabeza y casi que no respirabas, posta, pensé que te morías.
- Sos boluda vos.
- Encima que me preocupo. Deja, la próxima te mando a matar yo. - nos reímos los 3 y unimos a Enzo a nuestro abrazo. Enzo y Mati quedaron hablando, yo, salí a declarar.

Narrador omnisciente.
- ¿Cómo están vos y Agus, bien? - pregunto Mati.
- Sí, estamos re bien nosotros. El acosador ya paro un poco, disminuyó, pero no sabemos quien es. Hoy lo vimos, pero estaba encapuchado y salió corriendo. Dejó caer su cámara de fotos y Agus la rompio.
- Ah, bueno, bien. - hubo un silencio un poco incomodo. - Enzo, necesito que sepas algo de mi hermana.
- ¿Mhm?
- La flaca esta re traumada por Ricardo, tiene cosas que todavía no sana y se niega a afrontar que no las sano. Para ella, es débil ir al psicólogo, quiso siempre resolver todo sola. Acompañala, no la dejes si te cela de una forma muy tóxica, si se enoja por todo y por nada, si aveces te trata mal. Te juro que ella te ama, me habla tan bien de vos, le hiciste algo que ninguno de los 3 puede explicar. Perdonala si sobrepiensa, si mal entiende o si sobreexplica, lo que menos quiere es perderte, tiene miedo de qué la cambies por alguien mejor, ella quiere que vos te sientas seguro y cómodo con ella. Para ella sos todo, vos y yo somos lo más importante que tiene, porque me lo contó el otro día. Te prometo porque la quedó ahora, que nunca la vi amar así. Ricardo, que fue el último, ella estaba enamoradisima. O eso creí yo, hasta que vi como te mira a vos, como habla de vos. Llegaste a un punto en el que ella no puede expresar con palabras lo que siente por vos. - se rió Mati. - Cuídala, porfavor, que en vez de tener un hilo rojo, tienen un hilo dorado ustedes.
Enzo no paraba de sonreír y se le salio una lagrima, o mejor dicho, varias.
- Gracias por decirme esto, sos un re buen hermano. - él y Mati se abrazaron, cómo amigos de toda la vida. Mati sabía que su hermana estaba segura con Enzo, y Enzo sabía que Agus estaba segura con él.

"Te amo con el alma, porque el alma nunca muere."

2 palabras, 5 letras.Where stories live. Discover now