CAPÍTULO #18

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NARRA CONSUELO:

El tiempo es una de las cosas más crueles que puede existir . Aunque las personas me vean como una anciana , como una vieja , como una persona que ya vivió su vida y que ahora no hace más que ser una simple inútil , soy fuerte , he pasado por grandes desafios y los he ganado todos , alcancé muchas de mis metas y a pesar de todos los obstáculos que el universo ha puesto en mi camino , sigo de pie como una gran guerrera que no tiene problemas para comprender que no soy una inútil , soy tan importante como los libros de historia , en todas y cada una de mis arrugas hay una enseñanza diferente , las arrugas de mis mejillas y de mis ojos , muestran todas las veces que sonreía sin parar , que era feliz y que disfruté al máximo mi felicidad mientras la tuve , las de mi frente , cada que veía que algo no estaba bien , cada que veía que no estaban haciendo lo correcto o cada que iba a regañar o corregir a alguien , porque mi madurez llegó desde temprano y tuve que asumir un buen papel con ésta . Las arrugas de mis manos , todo el tiempo que escribí, trabajé, organicé libros y hice las tareas del hogar. 

Pero , en mi corazón también hay incontables arrugas , y de ellas , las que más duelen son las que me dejaron mi esposo y mi hija al fallecer , pues sí, un hijo nace sabiendo que algún día tendrá que ver partir a sus padres , aunque es algo duro y difícil de afrontar , así son las leyes de la vida , pero una madre jamás estará preparada para ver cómo la persona que ella misma formó, llevó en su vientre nueve meses , dió a luz y cuidó, guió, enseñó y vió crecer , se va de este mundo para siempre, y que jamás volverá a ver su sonrisa o escuchar su melodiosa y cálida voz.
Una persona jamás estará preparada tampoco para ver partir al padre de su hija o hijo , aquella persona con la que compartió tantos momentos perfectos e inolvidables . Aquel chico al que conocí cuando joven , con el que me escapaba cuando aún era una adolescente irresponsable e inmadura . Con el que estudiaba , con el que cantaba , con el que aprendí el verdadero significado del amor .

Yo jamás esperé perderlos para siempre, y jamás dejaré de esperar el momento en el que finalmente tenga que verlos y escucharlos otra vez , si es que de verdad existe el más allá .
Me quedé sola , sin familia , solamente, con un perro , un gato , y muchos conocimientos de literatura y psicología.
Ésta casa es demasiado grande para una persona tan solitaria como yo , antes leía los libros y sentía que entraba en un universo paralelo que me sacaba del mundo feo y me adentraba en uno más hermoso , ahora leo los libros y me aflijo , porque sé que mi historia no terminará con un final feliz, dónde tendré varias personas a mi alrededor diciéndome lo mucho que me quieren y lo importante que soy para ellos.  Leer ahora me muestra que el universo hermoso y perfecto que antes conocía , ya no existe , así que ahora mi biblioteca solamente me sirve para recordar que era una joven soñadora y dulce , con miles de esperanzas y sueños . Porque al final , eso es lo único que siempre queda , los recuerdos , el polvo, el olor , los sueños que se cumplieron y los que no ...

Antes , entender a las personas, me hacía sentir bien , porque los podía ayudar , pero ahora , sólo me hace sentir útil, porque puedo ayudar a otros a que disfruten de su juventud al igual que yo lo hice , porque nadie sabe cómo terminará su historia, yo jamás me imaginé que terminaría así . Pero al menos esos jóvenes, me hacen sentir acompañada , mientras más llegan , mejor me siento , se va la soledad de la vejez y de la crueldad de la vida , y llegan los romances adolescentes, las locuras , la música, los lectores apasionados que sueñan como también lo hice yo hace tiempo , los enamorados de sí mismos , y también los que tienen dudas , inseguridades, complejos , conflictos ... También están esos últimos a los que puedo y quiero ayudar . Esos que me han mostrado que después de una tormenta triste y llena de soledad , puedo tener una nueva familia feliz y radiante.

Cuando llegó aquí un niño de ocho años llamado Neiser , jamás me imaginé que lo querría tanto , después de que ese niño fue creciendo , ya no lo veía como a un paciente , sino como a un nieto , como a ese nieto que mi hija no pudo darme . Después llegó su hermana , otro ángel, buena y cariñosa , también le agarré mucho amor a Esmeralda al instante en el que la conocí y hablé con ella.

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