Ayer la viste caminar, a la bella bailarina,
y seguiste sus pasos por la avenida
hasta el odeón,
preso de tu obsesión...
Ayer la vi y seguí sus pasos hasta el odeón, sí,
es mi obsesión...
Y la vi danzar y deslizarse,
entre notas musicales,
envuelta en su traje de plumas blancas
sobre un escenario ceñido de sombras.
La niña no es una niña...
La niña es una bailarina...
Una bailarina, sí,
la famosa bailarina Valeria,
la de las danzas aéreas y ligeras,
etéreas...
que desde la cima de sus aires inalcanzables,
desde sus piruetas de ninfa,
me contempla sin antipatía
como al engreído mortal
que desea seducirla...
¡No, Mandey, no!
Olvídate de ella ¡Por lo que más quieras!
Olvídate de danzar junto a Valeria...
Marché, sí, de vuelta a casa...
pero en cuanto crucé el umbral
sufrí deseos incontenibles de bosquejarla sobre el lienzo
y hacerla danzar con el lápiz...
Sentiste deseos, sí,
de bosquejar a Valeria sobre el lienzo
y rescatar sus bellas formas,
su elegancia incuestionable,
del papel indomable.
¡No, Mandey, no!
¡Por lo que más quieras!
¿Qué quieres que le haga, Grillo
si ya me he enamorado de ella?
Si su contoneo tentador
y su paso seductor
me han embelesado
y cautivado los sentidos...
Si su desparpajo innato,
cuando acaricia el aire con sus manos,
ha conseguido que me olvide de Dolores
y menosprecie su furor...
La observo, sí, danzar desde mi palco
y deslizarse de lado a lado del escenario,
atraída hacia la luz de las candilejas
como una ninfa hacia el manantial de la belleza...
La luz de las candilejas, sí,
que ansía alumbrar su belleza...
Valeria es una ninfa,
una ninfa que a la propia luz
deslumbra,
y yo un miserable mortal
que de su mano anhela danzar..
¡No, Mandey, no!
YOU ARE READING
Diario de Mandey
RomanceDiario de un artista que conversa con un Grillo. Diario de un loco que se enamora de una colegiala. Diario de un amor imposible. Trama romántica y sensual con tintes de misterio publicada por entregas. (Escritura dialogada - Lectura rápida!)