Día 6: El encuentro

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(interior- casa de Mandey)

Abriste la puerta y Raquel asomó...

Y la contemplaste unos instantes preocupado, ensimismado...

Ensimismado, sí, preocupado, porque sabía que la iba a perder,

que sería mía unos instantes, pero dejaría de serlo muy pronto...)


-¿Me vas a dejar pasar o vas a retratarme en el vestíbulo?

-Así que al final te arriesgaste a venir...

-¿Acaso lo dudabas?

-No, la verdad es que no.

-Aquí me tienes, dispuesta a descubrir al artista.

-Espero no defraudarte.

-Esperemos que no, por el bien de los dos.

-El reto es complicado y lo sabes.

-Pero no imposible para un artista de tu talla.

-Ya te dije que resulta imposible representar la belleza.

-Entonces me conformaré con que pueda reconocerme en tu dibujo.

-Trae, déjame que cuelgue tu chaqueta.

(Raquel se despojó de su prenda y llevó su mirada hacia el salón.

Lo hizo, sí, y descubrió el desorden reinante)

-Tienes una casa muy... peculiar.

-Disculpa el desbarajuste, pero me resulta más cómodo tener todo el material de dibujo a mano.

-¿De verdad puedes manejarte en medio de este caos?

-La única que tiene que estar ordenada es mi cabeza.

-¿Y lo está, Mandey?

-Para el Arte sí.

-¿Y el Grillo? Me dijiste que vivías con uno.

-Tranquila, estará callado. Le he dejado en su cajita...

-Entonces, ¿no hay nadie más?

-No. Ésta era la casa de mi tía, pero murió hace unos años.

-¿No tienes hermanos?

-Uno de cada sexo.

-¿Y dónde están?

-En la granja, con madre.

-¿Y padre?

-Padre murió hace años.

-Lo siento.

-¿Por qué? No has de sentir la muerte.

-¿Tanto aborreces la vida?

-¿Tanto la amas?

(Raquel quedó pensativa. Era la primera vez que alguien le mostraba el lado siniestro de la vida...

¡No, Mandey, no la contamines con tu angustia!

No la atraigas a tu pozo de amargura...

No lo haré, ¡no! Raquel ha de ser libre)

-¿Te apetece tomar algo?

-Así que es verdad que quieres envenenarme.

-Sólo es un ofrecimiento que te hago por ser tu anfitrión.

-No, gracias, no quiero tomar nada. He venido exclusivamente a que me pintes.

-Mucha seguridad demuestras para ser tu primer posado.

Diario de MandeyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora