21√

18.3K 885 19
                                    

Melody

Rio al ver como Papi me coloca un sombrero de vaquero, el también porta uno al igual que mi Daddy y los demás. Hoy montaríamos en caballos, estoy súper emocionada nunca en mi vida he montado uno así que tampoco los he visto de frente. Las chicas también están preparadas para ir a cabalgar, todas portan un mini short con camisas de cuadros y el sombrero. Nuestros Daddys están algo igual, solo que ellos tienes jeans y botas.

—Daddy ya vamos— Jalo su manga, estoy desesperada por ir a conocer los lindos caballos —Vamos Daddy, ya quiero ir a verlos— Hago puchero.

El solo me mira con una sonrisa —Has estado muy caprichosa últimamente— Me sujeta en sus brazos —Vamos a ver los caballos—

—¡Sí!— Digo con mucha emoción.

Daddy me lleva a los establos, hay muchos caballos en sus corrales y todos son hermosos. Me dice los nombres de todos y los acaricio a todos, son muy hermosos y tienen un pelaje muy suave.

—Señor Alen, que gusto verlo— Volteo para mirar a un hombre con la misma vestimenta que mi Daddy.

—Oscar, el gusto es mío. He visto que has hecho un buen trabajo en cuidar de la hacienda—

—No es ningún problema, señor— Aquel hombre me da una extraña mirada y yo solo me escondo en el cuello de mi Daddy. Ese hombre es guapo, pero no tanto como mis Daddys.

—Disculpa a Melody, es algo tímida con las personas nuevas— Daddy acaricia mi trasero con una de sus manos.

—No se preocupe. Felicidades por tener a una nueva Baby, escuche que han estado muy a gusto con ella—

—Si la verdad tenemos suerte de tenerla con nosotros. Y es la Baby más hermosa de todas— Me baja y me voltea para quedar de frente al hombre llamado Oscar —Saluda, nena—

—Hola, soy Melody... Los caballos son muy bonitos— Dejo salir una sonrisa a su dirección.

Él se queda estático viéndome —Si, son hermoso y pareces que les agradas—

—¿Tú crees? Mi Daddy también me dijo lo mismo. No quiero tener uno favorito, pero creo que Max es un caballo muy hermoso con ese color marrón—

—Sí, él es muy fuerte y atractivo—

—Quiero que prepárese a cinco de ellos para nosotros— Ordena mi Daddy sujetando fuerte mi cintura.

Me apego a su cuerpo y huelo su colonia. Ya no le doy interés en lo que hablan, solo me concentro en lo rico que huele mi Daddy y en lo fuerte que es su cuerpo. No sé desde cuando me he vuelto una pervertida, pero ya no puedo dejar de ver sus cuerpos o desear que sus manos pasen por cada rincón del mío. Me he vuelto adicta a ellos, no puedo dejarlos ni por un momento o sino siento que me volveré loca.

—Daddy quiero besos— Se lo susurro —Ahora Daddy—

—Amor, estoy hablando con Oscar— Me da una palmada en el trasero a lo que gimo un poco —Luego, mi amor—

—Pero yo lo quiero ahora Daddy— Me pongo frente de el sin despegar mi cuerpo del suyo. Me pongo de puntitas y beso su cuello sin importarme que Oscar este mirándonos. No me importa nada, solo quiero besar a mi Daddy y que él me bese de vuelta.

—Cariño, te estas portando muy mal— Sujeta fuerte mi cintura —Daddy se está calentando y en unos momentos montaremos los caballos— Aquello me lo susurra.

—¿Me prometes que después podemos jugar?— Lo miro con ojos de cachorrito y un puchero.

Me da una mirada intensa —Claro mi amor, solo si te comportas bien, aunque no debería de complacerte por lo de ayer—

Mis Dos DaddysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora