Mis Dos Daddys

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Axel

Luego de secarme y vestirme salgo de la habitación para ir a la sala encontrándome a Marcos tomando una gaseosa. Nos saludamos con el puño y nos sentamos en el sofá.

—¿A qué hora llegaron?—

—Llegamos casi a las tres de la tarde—

—Vaya, llegaron dos horas después de nosotros—

—Hubo mucho tráfico en la cuidad. Tuviste que ver lo desesperadas que estaban nuestras niñas en el auto, Cindy no dejaba de quejarse y Dayana estaba de un malhumor, primera vez que Dayana se comporta de esa manera—

Rio un poco —Cindy no es muy buena en los viajes largos y Dayana no está acostumbrada. Melody se lo tomo muy bien, en todo el camino estuvo tranquila y viendo cosas con Sam por internet—

—Que suertudo, nos tocó a dos berrinchudas— Bufa para luego sonreír —Pero nos encanta demasiado—

—Ya lo veo ¿Cómo va todo con Dayana?—

—De maravilla, pocas veces se ha sentido penosa en ciertas situaciones como dormir juntos, bañarnos juntos y esas cosas así de íntimas. Pero creo que se relaja al tener a Cindy a su lado, nuestra rubia la ayuda demasiado y cada vez su amistad crece—

—Se nota que son buenas amigas, aunque me sorprende ver que Cindy no ha sido celosa—

—Igual que nosotros, no ha sentido ni demostrado celos por Dayana. Creo que ambas estaban planeando esto desde hace mucho, sobre todo Cindy porque Dayana no sabía que íbamos a ser una pareja de cuatro personas—

—Cindy es la mente maestra de todo— Sonrió.

—Daddyyy, Daddyyy, Daddyyy— Dice una muy feliz Cindy, corriendo por las escaleras y yendo a los brazos de Marcos apenas lo ve.

—Cariño, no corras que puedes caerte— Le da una palmada en el trasero —Saluda a tu tío, no seas maleducada— La voltea.

—Lo siento tío bonito precioso hermoso— Dice abrazándome y diciendo todos esos halagos para no molestarme.

Ruedo los ojos y beso su cabeza —Hola princesa altanera—

—¿Dónde están las chicas?— Levanta su mirada.

—Melody se está duchando con su Daddy y Samantha aún debe de estar descansando—

—Oh— Hace puchero —Quería jugar y hablar con ellas—

—Debes esperar cariño— La atrae a su cuerpo —¿Porque tienes el cabello aun mojado? Puedes enfermarte—

Dejo de escucharlos para darle más privacidad e ir a la cocina a pedir un vaso de agua y que preparen la cena. En la hacienda hay muchos empleados a cargo de la casa y los huertos de uvas junto con los caballos que tenemos. A Melody le encantará mucho ver los caballos y montarlos, a nuestra pequeña le gustan los animales.

Regreso a la sala y veo a Dorian con su Baby en brazos —¿Qué tal descansaron?—

—Genial, de verdad que necesitábamos descansar— Me responde Dorian mientras acaricia el cabello negro de Sam.

—¿Le sucede algo?—

—Despertó más caprichosa de lo normal— Se sienta en el sofá y acomoda a su Baby en sus piernas.

—Como Cindy, se despertó más altanera de lo normal— Bromea Marcos.

—¡Daddy! Ya nos exhibiste— Hace puchero.